ChatGPT es solo el principio: la inteligencia artificial se lanza a reorganizar el mundo
Una revoluci¨®n tecnol¨®gica avanza. Mostramos qu¨¦ es capaz de hacer la nueva IA generativa ¡ªque crea textos e im¨¢genes a partir de ¨®rdenes¡ª, y retratamos su posible impacto en la vida cotidiana, el mercado laboral, la educaci¨®n o la relaci¨®n entre las grandes potencias
Si se le pregunta al sistema de inteligencia artificial ChatGPT c¨®mo ser¨¢ la revoluci¨®n tecnol¨®gica que abandera, lo primero que contesta es que aquella ¡°est¨¢ en marcha y se espera que tendr¨¢ un significativo impacto en muchos sectores¡±. Despu¨¦s, el programa se?ala que ¡°su potencial es vasto, pero tambi¨¦n plantea inquietudes ¨¦ticas¡±. La respuesta refleja bien el consenso mayoritario entre expertos.
Hace dos siglos que Mary Shelley escribi¨® Frankenstein y hace d¨¦cadas que los seres humanos trabajan para desarrollar en la vida real la inteligencia artificial. Pero, posiblemente, esta nunca se hab¨ªa colado en la cotidianidad de tantas personas como desde el lanzamiento, hace dos meses, de ChatGPT, un programa que es capaz de entender nuestras ¨®rdenes en forma de texto y responder de vuelta.
Se trata de una herramienta en su infancia, todav¨ªa con fallos, pero con un potencial enorme, que ha dejado at¨®nitos a muchos. ChatGPT, adem¨¢s, es solo la primera onda de una explosi¨®n mayor: la inteligencia artificial (IA) ha dado un salto adelante y exhibe capacidades impensables hace una d¨¦cada. Satya Nadella, presidente y CEO de Microsoft, dijo el d¨ªa 18 en el Foro de Davos que asistimos al ¡°aflorar de un conjunto de tecnolog¨ªa completamente nuevo que ser¨¢ revolucionario¡±. Cinco d¨ªas despu¨¦s, su empresa anunci¨® una segunda inversi¨®n en OpenAI, los creadores de ChatGPT, por valor de ¡°miles de millones de d¨®lares¡±. La revoluci¨®n a la que apunta Nadella puede afectar ¡ªcon extraordinarios beneficios y algunos riesgos¡ª a casi cualquier ¨¢mbito de la vida, desde nuestro trabajo al sistema educativo; de la competici¨®n entre Estados a nuestra definici¨®n del arte. ¡°La IA reorganizar¨¢ el mundo¡±, conclu¨ªa un informe de 2021 de la Comisi¨®n Nacional de Seguridad sobre IA de EE UU.
?Qu¨¦ hace esta nueva tecnolog¨ªa?
Quiz¨¢ ha sentido ya los primeros temblores. En los ¨²ltimos meses, se han popularizado modelos enormes de IA generativa que, entrenados con datos ingentes, son capaces de crear textos precisos e im¨¢genes espectaculares. Probarlos ayuda a entender su promesa. ChatGPT no se parece a buscar en Google, porque maneja el lenguaje con otra soltura. Si se le pregunta qui¨¦n es Barack Obama, lo escribir¨¢:
Pero, adem¨¢s, puede dialogar. Entender¨¢ si le decimos que queremos la explicaci¨®n escrita para que la entienda un ni?o de 10 a?os y con emojis.
Es f¨¢cil imaginar aplicaciones. ?Y si Alexa o Siri fueran m¨¢s inteligentes? O si se pudiese conversar con el port¨¢til. Podr¨ªamos pedirle a Word ¡ªde viva voz¡ª que resumiera este art¨ªculo. O decirle a una p¨¢gina web: no veo bien la letra, hazla grande. A ChatGPT ya se le puede hacer preguntas dif¨ªciles y obtener respuestas. Por ejemplo, una pareja que se va a divorciar podr¨ªa pedirle consejo sobre c¨®mo cont¨¢rselo a su hija peque?a.
No es dif¨ªcil atisbar un futuro peculiar. Alguien puede usarlo de ayuda: ¡°Tengo 80 a?os y no entiendo Instagram, ?me lo explicas?¡±.
Es evidente que ChatGPT falla. No es un producto acabado, como subray¨® en Twitter uno de sus creadores, Sam Altman: ¡°Es incre¨ªblemente limitado, pero lo suficientemente bueno en algunas cosas como para crear una enga?osa impresi¨®n de grandeza [...] Sabe mucho realmente, pero el peligro es que es rotundo y err¨®neo una fracci¨®n significativa del tiempo¡±. Se?ala una de sus limitaciones graves. Como dicen los expertos, ChatGPT alucina, se inventa respuestas y no distingue lo que es real y lo que solo lo parece. Pero hay que recordar que estamos en sus albores. En Davos, Nadella se?al¨® que el programa avanza con un ¡°desarrollo no lineal¡±, a gran ritmo, y demuestra ¡°una capacidad emergente¡±.
En los pr¨®ximos meses se esperan sucesores para ChatGPT, desde su siguiente iteraci¨®n, GPT-4, hasta las reacciones de rivales como Google, que presentar¨¢ Sparrow de la mano de Deepmind. Ese laboratorio, propiedad de la gran tecnol¨®gica desde 2014, es responsable de varios ¨¦xitos recientes. En 2015, present¨® la primera IA capaz de vencer a un jugador profesional de Go, y en 2022 consigui¨® el mayor logro cient¨ªfico de la disciplina: Deepmind us¨® una inteligencia artificial para predecir la estructura de todas las prote¨ªnas conocidas, algunas esenciales para entender enfermedades devastadoras como el alzh¨¦imer o el p¨¢rkinson.
Las inversiones de Microsoft o Google no son algo aislado ni espont¨¢neo, sino la continuaci¨®n de una d¨¦cada de movimientos. All¨¢ por 2010, una tecnolog¨ªa antigua que no hab¨ªa despegado ¡ªlas redes neuronales¡ª acumul¨® una serie de avances que multiplicaron su potencial. Detr¨¢s vino la inversi¨®n privada en el ¨¢rea: pas¨® de 10.000 a 160.000 millones entre 2013 y 2021.
Es una tecnolog¨ªa con credencial cient¨ªfica. Tres pioneros ¡ªYoshua Bengio, Geoffrey Hinton y Yann LeCun¡ª recibieron en 2019 el premio Turing, el llamado Nobel de la computaci¨®n, y en 2021, junto con Demis Hassabis, se llevaron el Princesa de Asturias. Las aplicaciones que ahora llegan son la plasmaci¨®n pr¨¢ctica de aquellas ideas embrionarias, como las ondas de una detonaci¨®n que ahora nos alcanza.
Se espera un aluvi¨®n de herramientas. Muchos programadores ya usan Copilot, un asistente virtual que escribe c¨®digo; y una popular aplicaci¨®n de notas, Notion, ha incorporado otro para resumir textos, traducir y proponer ideas.
Hay herramientas para crear im¨¢genes. Por ejemplo, cualquiera puede pedirle a la IA de Midjourney una ilustraci¨®n. Basta una orden: ¡°Dibuja un ni?o peque?o vestido con un abrigo rojo, de pie y de espaldas a la c¨¢mara, mirando una gran pantalla de streaming con un marco abstracto futurista, hecha con un pincel de carboncillo digital e inspirada en otra imagen de Fran Pulido, nuestro ilustrador¡±.
Y es solo un ejemplo; estas herramientas dibujar¨¢n lo que se les pida ¡ªde hecho, limitar lo que hacen es un asunto a regular, para proteger derechos a la propia imagen o de propiedad intelectual¡ª. Aceptan las ¨®rdenes del usuario para generar luego las im¨¢genes correspondientes. En el interactivo siguiente se puede probar, escogiendo un personaje, un lugar y un estilo.
Estos modelos de IA generativa han aprendido de manera autom¨¢tica a partir de grandes cantidades de datos. Por ejemplo, DALL-E se entren¨® analizando parejas de im¨¢genes y sus descripciones. Configur¨® sus miles de millones de par¨¢metros iterativamente, de la mejor manera posible para ganar a un juego sencillo: dada una imagen, y una lista de posibles descripciones, acertar cu¨¢l es la correcta.
En 2023 se esperan avances tambi¨¦n en v¨ªdeo y audio. ¡°La IA est¨¢ a las puertas de incorporarse a los asistentes de voz que tenemos en casa y en el m¨®vil. La distancia entre la inteligencia conversacional de chatGPT y los errores y atascos constantes de Alexa o Siri ha dejado de ser sostenible: el usuario ha probado una tecnolog¨ªa mejor¡±, nos dec¨ªa Carmen Torrijos, responsable de IA en Prodigioso Volc¨¢n. ¡°En cinco a?os deber¨ªan haberse convertido en algo m¨¢s cercano a un asistente personal, con m¨¢s conocimiento sobre el mundo y las circunstancias del usuario, cruce inteligente de datos, proactividad, naturalidad¡±.
Javier L¨®pez, cofundador de Erasmusu e inversor en startups, lleva meses dedicado a entender esta tecnolog¨ªa, que distingue de otras tendencias como crypto o el Metaverso: ¡°La IA no tiene que prometer nada, te proporciona ya, ahora, herramientas potent¨ªsimas de todo tipo: desde generar cualquier imagen que tengas en mente hasta crear un relato de la nada describi¨¦ndole una sinopsis. Y esto hablando ¨²nicamente de las IA generativas que han saltado a la palestra en 2022: en realidad la IA est¨¢ ya impactando en todos los campos del conocimiento humano: ciencia, medicina, ingenier¨ªa, matem¨¢ticas, f¨ªsica, etc¨¦tera¡±.
?Qu¨¦ impacto tendr¨¢?
La inteligencia artificial tiene un potencial enorme, pero tambi¨¦n traer¨¢ las disrupciones inherentes a ciertas tecnolog¨ªas transformadoras. Va a alterar nuestras vidas, ya tan digitalizadas. Lanzar¨¢ una carrera tecnol¨®gica y otra empresarial. Puede modificar los equilibrios geopol¨ªticos y hasta nuestras ideas sobre qu¨¦ es la creatividad. La UE, primera entre los grandes actores globales, ya desarrolla una legislaci¨®n en la materia, que pretende definir aplicaciones que crean un riesgo inaceptable, como un sistema gubernamental de evaluaci¨®n ciudadana parecido a lo que impulsa China, y que, por tanto, se prohibir¨ªan; aplicaciones de riesgo elevado, como escaneos de curr¨ªculos que pueden conducir a discriminaci¨®n, y en consecuencia sujetas a especiales autorizaciones; y las dem¨¢s, para las que regir¨ªa un entorno regulatorio liberal. A continuaci¨®n repasamos algunas implicaciones del cambio que se vislumbra.
Vida cotidiana: una nueva interfaz hombre-m¨¢quina
Hace a?os que los algoritmos se multiplican aunque no los veamos. Los usa Netflix para recomendar series, Red El¨¦ctrica para predecir la energ¨ªa que ser¨¢ necesaria ma?ana o Ikea para anticipar los pedidos y organizar su flota de camiones. Pero la nueva inteligencia artificial ser¨¢ m¨¢s palpable.
Una novedad de la IA generativa es que maneja lenguaje humano. Primero, entiende las palabras de sus usuarios de un modo m¨¢s profundo que un buscador y otras tecnolog¨ªas anteriores. En su entrenamiento han interiorizado, y conectado entre s¨ª, conceptos como alegre, avestruz, trap o decimon¨®nico; saben qu¨¦ es resumir o explicar; pueden razonar en cierto sentido. Y segundo, pueden responder con c¨®digo o con palabras. Es un cambio trascendental. ¡°Se puede convertir en la principal interfaz que tenemos en nuestra interacci¨®n con las m¨¢quinas¡±, resumi¨®, de forma esclarecedora, el ministro delegado para la transici¨®n digital de Francia, Jean-N?el Barrot, tambi¨¦n en Davos.
Quiz¨¢ el futuro es pedirle al ordenador lo que queremos. Decirle a una tienda web que buscamos un traje azul, pero ese no, de verano, y como los de cierto actor, que no nos sale el nombre pero que apareci¨® en esta pel¨ªcula de robar casinos. Si en el futuro uno lee este art¨ªculo en la aplicaci¨®n de EL PA?S, quiz¨¢ podremos pedirle que lea en alto e interrumpirle para que te aclare dudas: ¡°?Qu¨¦ es eso de Davos?¡±.
La inteligencia artificial promete asistirnos tambi¨¦n al crear. Le diremos a Google Docs que ponga los t¨ªtulos grandes y en negrita; a Excel que a?ada una columna con la poblaci¨®n de cada municipio; y a Photoshop que haga m¨¢s amable la expresi¨®n de la persona en la foto.
¡°Estas inteligencias artificiales est¨¢n demostrando que saben adivinar las intenciones del usuario expresadas de formas difusas y con poca concreci¨®n¡±, explica Victoriano Izquierdo, responsable de Graphext, una aplicaci¨®n para hacer an¨¢lisis de datos sin necesidad de programar. ¡°Unido al estilo conversacional de ida y vuelta, donde hay oportunidad de especificar y aclarar dudas, mejora mucho la experiencia que se ten¨ªa hasta ahora con interfaces similares¡±.
Mundo empresarial/laboral
La carrera est¨¢ lanzada. No solo ingentes inversiones fluyen para alimentar el desarrollo de sistemas AI, sino que empresas de distintos sectores empiezan a prepararse para absorber en sus mecanismos de funcionamiento las nuevas tecnolog¨ªas. Jean-Marc Ollagnier, responsable de Accenture Europa, comentaba en una reciente entrevista con este peri¨®dico que la pr¨®xima d¨¦cada representar¨¢, a su juicio, una revoluci¨®n empresarial de mayor envergadura que todos los cambios vividos desde 1945, con la IA como uno de los grandes elementos de cambio.
La nueva tecnolog¨ªa promete ampliar capacidades y productividad con notables consecuencias en el mercado laboral: se crear¨¢n nuevos puestos de trabajo, otros experimentar¨¢n una metamorfosis en su desempe?o, y otros m¨¢s desaparecer¨¢n, ya innecesarios.
Se intuye, adem¨¢s, una novedad: por primera vez en la historia de la humanidad se podr¨ªan automatizar tareas creativas. Las que hacen falta para resolver problemas complejos, redactar, dar consejos, resumir o poner ejemplos. Por eso, los efectos laborales de esta IA apuntan a puestos m¨¢s cualificados que en olas anteriores. ¡°Nos hemos acostumbrado a la idea de que los avances tecnol¨®gicos han causado la p¨¦rdida de algunos puestos de trabajo de mono azul, y ahora inquieta bastante la perspectiva de que se pueden perder puestos de cuello blanco¡±, afirm¨® en Davos Nicole Sahin, presidenta ejecutiva de G-P, una plataforma global que ayuda en procesos de contrataci¨®n.
¡°Es posible que en el futuro en vez de tener cinco ingenieros escribiendo c¨®digo, har¨¢ falta solo uno muy bueno que revise lo que produce una herramienta AI¡±, se?al¨® Sahin. Otros entornos laborales podr¨ªan asistir a fen¨®menos parecidos. El CEO de BuzzFeed comunic¨® esta semana al personal de este medio de noticias y entretenimiento la intenci¨®n de recurrir a OpenAI, el creador de ChatGPT, para desarrollar algunos contenidos, y las acciones de la compa?¨ªa se dispararon al conocerse la noticia). Puede imaginarse el uso de instrumentos AI en despachos legales, aprovechando su capacidad de controlar el amplio ¨¢mbito de la legislaci¨®n y jurisprudencia. El etc¨¦tera es potencialmente muy largo. ¡°El impacto es bastante impredecible. Pero lo que est¨¢ claro es que todo acelera a la velocidad de la luz¡±, concluy¨® Sahin.
¡°Sin duda tiene importantes implicaciones para el trabajo¡±, dijo el ministro franc¨¦s Barrot. ¡°Pero yo no estoy en el bando de los pesimistas. Creo que estas tecnolog¨ªas, si cobran impulso, permitir¨¢n a los seres humanos reorientar su atenci¨®n sobre otras tareas¡±. Si un profesor de universidad puede usar un asistente virtual para enviar correos electr¨®nicos, o para recoger bibliograf¨ªa de un tema, quiz¨¢ tendr¨¢ m¨¢s tiempo para investigar, dise?ar experimentos o reflexionar.
Priya Lakhani, fundadora y responsable de Century Tech, una plataforma de aprendizaje que usa IA, present¨® una visi¨®n dual: ¡°En una escala de 1 a 10, el riesgo es en nivel m¨ªnimo para cualquiera que tenga una actitud y posici¨®n profesional que facilita el aprendizaje constante; es m¨¢ximo para cualquiera que est¨¦ en un pa¨ªs o en una organizaci¨®n que no se preocupa de c¨®mo esta tecnolog¨ªa puede ser disruptiva. Estos avances pueden amplificar la brecha digital¡±.
Como la primera fase de la revoluci¨®n digital, la IA puede crear nuevos negocios y empleos. Hoy el v¨ªdeo digital emplea a mucha m¨¢s gente que en la era anal¨®gica ¡ªcomo demuestran cinco minutos en YouTube¡ª. Pero aunque la ganancia neta fuese positiva, eso no evit¨® que muchas personas perdieran su trabajo en la transici¨®n. Las tareas de recualificaci¨®n y acompa?amiento para quienes afronten dificultades ser¨¢n determinantes en configurar el balance final.
Educaci¨®n
En el ¨¢mbito de la educaci¨®n, como en otros, se sobreponen perspectivas alentadoras y problem¨¢ticas. El acceso libre a ChatGPT ha desencadenado una alerta acerca de la posibilidad de que los alumnos resuelvan sus deberes o ex¨¢menes recurriendo a la m¨¢quina. El trampeo tiene m¨²ltiples efectos negativos, como dificultar la evaluaci¨®n precisa del alumno ¡ªesencial para ayudarle en su recorrido¡ª o alterar procesos competitivos ¡ªpor ejemplo, para becas al m¨¦rito, etc¨¦tera¡ª.
Incluso sin llegar al extremo de la trampa, estos sistemas plantean el reto de alejar a los seres humanos de mecanismos mentales fundamentales en el desarrollo del intelecto, como afinar la capacidad de pensamiento a trav¨¦s de la escritura. ?Qu¨¦ se pierde si se practica menos? La p¨¦rdida de habilidades cognitivas por la aparici¨®n de un proceso artificial tampoco ser¨ªa un fen¨®meno nuevo, como recuerda Carmen Torrijos: ¡°Nos ense?an a sumar, restar y multiplicar a pesar de que existen las calculadoras desde hace muchos a?os. A cierta edad empezamos a usarlas, y progresivamente perdemos habilidad para el c¨¢lculo mental, pero nunca a un nivel que nos dificulte la vida¡±.
En paralelo, hay un enorme potencial educativo precisamente a trav¨¦s del impulso de la IA a programas de aprendizaje. Podr¨¢n ayudar a los profesores en sus tareas, alivi¨¢ndoles en praxis sin valor a?adido, o acompa?ar a los alumnos en su recorrido de crecimiento. Por ejemplo, cabe pensar en las clases particulares y la desigualdad que introducen ¡ªlos hogares ricos gastan hasta cinco veces m¨¢s en ellas. Una inteligencia artificial accesible puede reducir esa brecha, si sirve para crear tutoriales y libros adaptativos, mejores para el estudio aut¨®nomo, o tutores virtuales que respondan las preguntas de cada ni?o.
Lakhani, de Century Tech, consider¨® en Davos que es el momento de impulsar un cambio en los sistemas educativos. ¡°Hay educadores que se fijan en la fuerza de empoderamiento y capacitaci¨®n que esto representa; otros, esc¨¦pticos, que est¨¢n aterrorizados por efectos colaterales. Creo que es necesaria una reflexi¨®n compartida entre profesionales del sector y legisladores para alejar cada vez m¨¢s el sistema de modelos mnem¨®nicos y dirigirlo m¨¢s a la construcci¨®n del esp¨ªritu cr¨ªtico¡±, apunt¨®.
Equilibrios geopol¨ªticos
Todo apunta a que la IA tendr¨¢ un papel muy relevante en el futuro, y ser¨¢, por tanto, un factor de peso en el m¨²sculo con el que cada pa¨ªs podr¨¢ actuar en la arena internacional. Esta tecnolog¨ªa ¡°ser¨¢ fuente de enorme poder para las compa?¨ªas y los pa¨ªses que las aprovechen¡±, se?alaba un informe de la Comisi¨®n Nacional de Seguridad sobre Inteligencia Artificial de EE UU.
De entrada, porque el control de estas tecnolog¨ªas generar¨¢ riqueza. En Davos, Nadella se?al¨® que en este ¨¢mbito est¨¢ aflorando ya la nueva generaci¨®n de plataformas, entendidos como servicios transversales ¡ªtal y como lo son los grandes buscadores, redes sociales o nubes digitales¡ª con un enorme potencial de negocio. En cascada, proceder¨¢ la prosperidad generada por quienes sabr¨¢n aprovechar mejor las tecnolog¨ªas.
Pero la IA definir¨¢ tambi¨¦n otros balances de fuerzas. Ser¨¢ un elemento relevante, por ejemplo, en el desarrollo de las Fuerzas Armadas. La perspectiva de robots soldado que combatan de forma aut¨®noma sigue lejana y nadie se plantea de momento el inquietante escenario de entregar a la IA la activaci¨®n de un ataque nuclear. Pero los principales ej¨¦rcitos del mundo estudian desde hace tiempo c¨®mo ir incorporando en sus actividades esta tecnolog¨ªa.
La IA afectar¨¢ al equilibrio no solo en los dominios cl¨¢sicos de riqueza y capacidades militares. Tambi¨¦n puede elevar los riesgos de ataques h¨ªbridos, interferencias y otras acciones insidiosas. Campa?as de desinformaciones, ciberataques, recolecci¨®n de datos, reconocimientos faciales y otras actividades que ya tienen un impacto significativo podr¨¢n desarrollarse con mayor capacidad y agudeza, tanto para agitar la vida democr¨¢tica como para consolidar el control interno de reg¨ªmenes autoritarios.
La carrera es re?ida. ¡°China posee el poder, el talento y la ambici¨®n de superar a EE UU como l¨ªder mundial en IA en la pr¨®xima d¨¦cada si las din¨¢micas actuales no cambian¡±, alertaba el citado informe. Es tambi¨¦n en este contexto en el que deben verse las restricciones que EE UU impone a la exportaci¨®n de ciertos productos tecnol¨®gicos al pa¨ªs asi¨¢tico: dificultar su avance en sectores estrat¨¦gicos como la IA. Mientras, al igual que en la carrera digital, la UE parece en situaci¨®n de retraso.
Conclusi¨®n
Dice el informe de la Comisi¨®n Nacional de Seguridad de EE UU que no hay referencias hist¨®ricas para calibrar el impacto de la inteligencia artificial. Sugiere, sin embargo, que estamos ante algo m¨¢s que un gran hallazgo tecnol¨®gico, una transformaci¨®n de escala mayor, del tipo que describi¨® Edison al hablar de la revoluci¨®n el¨¦ctrica: ¡°un campo de campos [¡] contiene los secretos que reorganizar¨¢n la vida del mundo¡±.
Hay quienes miran a este cambio potencial con gran optimismo; otros contemplan con inquietud los potenciales riesgos. Elon Musk ha manifestado en repetidas ocasiones su convicci¨®n de que en alg¨²n momento los robots ser¨¢n capaces de hacer mejor que los seres humanos cualquier empleo. Esto puede implicar un enorme avance de la productividad ¡ªcumplir el sue?o de un mundo sin trabajo¡ª y tambi¨¦n una enorme disrupci¨®n. Requerir¨ªa, apunta Musk, sistemas universales de renta garantizada. Tambi¨¦n un nuevo sentido de la vida.
De ilustrar a dar ¨®rdenes: ¡°Un reto abrumador¡±
El encargo: crear cinco imágenes para ilustrar este reportaje usando la inteligencia artificial Midjourney. El ilustrador Fran Pulido recogió el guante: “Ha sido un reto abrumador”, dice. Necesitó unas 20 horas y más de 100 bocetos para afinar los resultados que devolvía la máquina a sus órdenes. “Hubo momentos frustrantes, creí que no llegábamos a la fecha de entrega,” admite. “Apago y tardo menos en hacerlo solo, pensé”. Sin embargo, la herramienta le ha resultado fascinante. “Aún está verde, pero llena de posibilidades que nos ayudarán a resolver las tareas más tediosas”.