La demanda de urgencias bate r¨¦cords: ¡°Nunca hab¨ªamos visto un mayo como este¡±
Las listas de espera, tanto en primaria como en especialidades, y la proliferaci¨®n de infecciones respiratorias at¨ªpicas en estas fechas pueden explicar un aumento de visitas que no se traduce en una subida de los ingresos hospitalarios
![Urgencias](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/HSMKJVJPCVGAVC6GJQDRZYLWCM.jpg?auth=a2b5888e2b526034b94445ee910ba15ae1eaca9851fd6a94f445250b896f5d38&width=414)
¡°Nunca hab¨ªamos visto un mes de mayo como este en urgencias. No existen registros similares en nuestro hospital¡±. Lo dice Roi Pi?eiro, jefe del Servicio de Pediatr¨ªa del Hospital Universitario General de Villalba, en Madrid. No se publican datos nacionales, pero colegas suyos de toda Espa?a confirman lo mismo. Tambi¨¦n coinciden las sociedades espa?olas de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) y de Urgencias de Pediatr¨ªa (SEUP), que han registrado en algunos hospitales subidas de la atenci¨®n de hasta un 50% con respecto a estas mismas fechas en a?os prepandemia. Las fuentes consultadas observan el crecimiento de la demanda tanto en adultos como en ni?os, aunque es m¨¢s acusada en peque?os, y no viene aparejada a una subida de ingresos hospitalarios, lo que indica un aumento de casos banales.
La falta de una estad¨ªstica oficial en tiempo real hace imposible conocer en detalle las causas de este ascenso, que los sanitarios achacan a la confluencia de varios factores: un retraso de la incidencia de las infecciones respiratorias, que normalmente se producen en invierno; una sanidad saturada (tanto en primaria como en especialidades), que convierte las urgencias en la puerta de entrada al sistema y, finalmente, un creciente mal uso de este servicio, que se utiliza a menudo en situaciones no urgentes. Este peri¨®dico ha contactado con las comunidades aut¨®nomas para recabar datos oficiales: la mayor¨ªa no los ha proporcionado, mientras que algunas s¨ª reconocen un aumento de la demanda, aunque no tan pronunciado como el que denuncian los m¨¦dicos.
¡°Est¨¢ siendo un mes de mayo terror¨ªfico. El peor en 10 a?os, y parece que es generalizado en toda Espa?a¡±, asegura el pediatra de urgencias David Andina, que trabaja en un hospital madrile?o. ¡°Hay aumentos muy significativos del n¨²mero de ni?os atendidos sin que aumenten los ingresos. Y la patolog¨ªa mayormente no es urgente. Se unen la falta de acceso a los centros de salud, la falta de educaci¨®n sanitaria respecto a los motivos para acudir a Urgencias y la falta de autocuidados b¨¢sicos por parte de los padres sobre c¨®mo tratar una fiebre, un catarro o un dolor de o¨ªdos. Todo ello sumado a un aumento de la circulaci¨®n de virus respiratorios como la gripe, inusual en esta ¨¦poca del a?o¡±, resume.
En Madrid, donde ¨¦l trabaja, se da la circunstancia de que la Comunidad cerr¨® hace m¨¢s de dos a?os la atenci¨®n continua en los ambulatorios. Era un sistema de urgencias para casos m¨¢s leves que quitaba mucho trabajo a las de los hospitales. Pero la situaci¨®n tambi¨¦n se produce en otros lugares donde siguen operando centros de salud de guardia.
Basta acudir a una sala de urgencias para palpar esta realidad. En la del Materno Infantil del Gregorio Mara?¨®n se percibe cierta tensi¨®n. ¡°Han atendido a todo el mundo menos a mi hijo¡±, se queja la madre de Santiago, de 13 a?os. El chico tiene 38,5 de fiebre, dolor de cabeza y tos. Han decidido acudir a urgencias porque es ¡°m¨¢s r¨¢pido y eficaz¡± que ir al centro de salud de su barrio, Valderrivas. ¡°All¨ª te dan la cita a saber cu¨¢ndo, y el m¨¦dico atiende solamente hasta las cinco¡±, lamenta la madre, justo antes de que llamen a Santiago por megafon¨ªa.
A su lado, tose una ni?a de tres a?os, Salom¨¦. Est¨¢ con su padre, Carlos, que explica que su hija tiene una pediatra en el barrio de Adelfas. Es ¡°muy buena¡±, dice, pero no tiene hueco hasta el martes. ¡°Para una afecci¨®n sencill¨ªsima, acabamos estorbando en urgencias. En realidad, solo tiene tos y mocos¡±, reconoce, y aprovecha para denunciar la situaci¨®n de la sanidad p¨²blica en Madrid: ¡°Hay pocos pediatras y adem¨¢s no se les dan las condiciones laborales que merecen. Durante la pandemia, la nuestra ten¨ªa entre 1.000 y 3.000 pacientes a su cargo¡±. Cerca de ellos se encuentra Natalia, de 16 a?os, que ha acudido a urgencias despu¨¦s de marearse en el instituto. ¡°Lo m¨ªo s¨ª que es una urgencia. Hace dos d¨ªas me desmay¨¦. Al final, he tenido que venir¡±, asegura.
Paula V¨¢zquez, presidenta de SEUP, asegura que en pr¨¢cticamente toda Espa?a est¨¢n con niveles de visitas de urgencias de invierno, pero con la mitad de ingresos, que ahora son de aproximadamente un 2,5% de los casos. ¡°Desde la covid, claramente el nicho ecol¨®gico de los virus ha cambiado y ahora mismo no es predecible, no sabemos lo que va a pasar¡±, explica. Achaca tambi¨¦n la subida a la retirada de la mascarilla: ¡°Estaban controlando muchas infecciones respiratorias que se han producido cuando se han retirado en interiores: el incremento de las atenciones en urgencias ha comenzado a finales de abril, justo cuando se retir¨® la obligatoriedad de llevarlas¡±.
Los m¨¦dicos est¨¢n viendo numerosas gripes, algo que antes era muy extra?o despu¨¦s de febrero. Tambi¨¦n otros virus respiratorios, que se juntan con las alergias y el asma propios de la ¨¦poca. La mayor¨ªa de estas dolencias pueden ser atendidas por el pediatra (o el m¨¦dico de cabecera, en caso de los adultos), pero acudir a urgencias para tratarlas parece ahora cada vez m¨¢s rutinario.
¡°Siempre ha existido este problema: mucha gente acude a urgencias con casos no urgentes. Pero desde la pandemia parece que ha crecido, bien porque el pediatra tiene lista de espera y tarda unos d¨ªas en ver al ni?o, bien porque la gente era reacia a ir a los centros de salud, que estaban saturados y ya acuden directamente a nosotros¡±, razona V¨¢zquez.
Mar¨ªa Fern¨¢ndez, presidenta de la Sociedad Espa?ola de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC) dice que la primaria est¨¢ lejos de los niveles de saturaci¨®n de los peores momentos de la pandemia, pero que existe un problema estructural: faltan m¨¦dicos. Un informe presentado la semana pasada por su sociedad denuncia que es necesario contratar a 10.000 en los pr¨®ximos cuatro a?os para poder prestar un servicio adecuado. ¡°Muchos cupos est¨¢n sin cubrir, y esto repercute en m¨¢s demora en la atenci¨®n. Tambi¨¦n en que una persona no tenga un m¨¦dico asignado, y que cada vez que acude a la Primaria le vea uno distinto¡±, se?ala.
Las urgencias se convierten, para muchos pacientes, en una puerta de entrada al sistema cuando encuentran dificultades en sus centros de salud o cuando tardan meses en ser atendidos por el especialista. ¡°Algunos que est¨¢n preocupados por su salud, cuando ven que se retrasan sus pruebas, van a que les hagan un completo¡±, asegura Fern¨¢ndez.
Casos banales
Pascual Pi?era Salmer¨®n, de SEMES, tambi¨¦n cree que los problemas de la primaria est¨¢n teniendo mucho que ver con la situaci¨®n que viven ahora las urgencias. ¡°Si la gente no quiere ir a sus centros de salud porque est¨¢n colapsados, deben de saber que las urgencias est¨¢n al menos igual de saturadas; aunque existe un triaje, al final ver tantos casos banales repercute en una peor atenci¨®n a los m¨¢s graves y a las emergencias. Y nos preocupa mucho el verano, cuando hay reducci¨®n de personal [por las vacaciones]. Si sigue este nivel vamos a tener problemas¡±, subraya.
Esta forma de saltarse la cola de primaria o el especialista para ser atendidos antes es tan antigua como los propios servicios de urgencias. Pero algunos m¨¦dicos coinciden en que ahora est¨¢n viendo casos especialmente banales, que ni siquiera requerir¨ªan pasar por una consulta convencional. Roi Pi?eiro entiende que los padres no siempre sepan la gravedad de las dolencias de sus hijos y que acudan asustados a este servicio: ¡°Nosotros tratamos de explicarles lo que tiene el ni?o y fomentar la educaci¨®n sanitaria, pero hay casos que no tienen ninguna justificaci¨®n, son de sentido com¨²n¡±.
Pi?eiro pone varios ejemplos que vivi¨® la semana pasada: ¡°Unos padres que traen a su hijo tras una deposici¨®n grumosa. Solo una. Otros, un d¨ªa despu¨¦s de un v¨®mito, cuando el ni?o ya estaba bien. Hubo un caso de una ni?a a la que le dol¨ªa el codo; sus padres salieron para el hospital y por el camino dej¨® de dolerle. ?Y aun as¨ª la trajeron! No ten¨ªa rastro de contusi¨®n ni de nada similar. Y hubo unos que notaron un aumento de la temperatura y como estaban cerca, vinieron a que se la tom¨¢semos. Ten¨ªa 37,5. Entran por la puerta ni?os riendo, corriendo y comiendo galletas que cualquiera puede ver que no requieren atenci¨®n urgente¡±.
La SEUP ha elaborado un sem¨¢foro que pretende ayudar a los padres a decidir cu¨¢ndo es momento de llamar al 112 para recibir asistencia inmediata, cu¨¢ndo deben acudir a urgencias m¨¢s tranquilamente, pero sin demora, y cuando pueden esperar a ver a su pediatra. Su presidenta incide en que es importante saber cu¨¢ndo no hay que ir a urgencias, pero todav¨ªa m¨¢s, cu¨¢ndo s¨ª: ¡°En la pandemia hemos visto que por miedo a ir al hospital muchas personas prefer¨ªan no venir y vimos cuadros muy avanzados que podr¨ªan haberse resuelto con una vista temprana, como la peritonitis. Ahora est¨¢ sucediendo justo lo contrario¡±.
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