El vac¨ªo legal del CBD: miles de espa?oles se tratan sin ning¨²n control m¨¦dico con el cannabis que no coloca
El cannabidiol tiene algunas propiedades prometedoras, pero todav¨ªa con poca evidencia cient¨ªfica. Est¨¢ autorizado como cosm¨¦tico, pero se vende frecuentemente para ser fumado e ingerido
En una tienda de Madrid con una hoja de marihuana como logotipo, el cliente pregunta por el CBD, un derivado del cannabis que le han recomendado para dormir mejor. Le dan a elegir entre cogollo para fumar o aceite. Se decanta por lo segundo.
¡ªEmpieza con este del 5% de concentraci¨®n. T¨®mate de 5 a 10 gotitas 20 minutos antes de acostarte. Y a partir de ah¨ª vas modulando la dosis en funci¨®n del efecto que te haga.
CBD es la abreviatura de cannabidiol, uno de los principios activos del cannabis; no coloca, pero tiene propiedades para la salud (algunas m¨¢s demostradas que otras, como se ver¨¢ en adelante). En Espa?a, se vende legalmente en tiendas, en farmacias y por internet. Pero solo est¨¢ autorizado para su uso cosm¨¦tico, en teor¨ªa no se puede comercializar para ser ingerido o fumado.
La realidad es muy distinta. No hay publicados estudios fiables sobre sus ventas y la sustancia tampoco est¨¢ incluida en las grandes encuestas sobre salud, pero al consultar con algunas tiendas f¨ªsicas y online se comprueba que son miles de personas las que cada mes compran este producto para fumarlo o tomarlo con objetivos diversos: sustituir a los porros, aliviar dolores, reducir la ansiedad, mejorar el sue?o.
Lo hacen sin ning¨²n tipo de control en las dosis, que suelen ser recomendadas a ojo por los dependientes de las tiendas, o en los mejores casos, bas¨¢ndose en alguna literatura publicada al respecto. Tambi¨¦n, normalmente, sin tener en cuenta interacciones con otros medicamentos, que las hay. Pero en sus prospectos no puede aparecer nada de esto, ni est¨¢ permitido promocionarlo para el uso que le dan buena parte (seguramente la mayor¨ªa) de sus usuarios. Es un fen¨®meno de boca a oreja que se expande gracias al vac¨ªo legal que le permite ser vendido, pero no ingerido, y a ser una sustancia que parece beneficiar a algunos de sus consumidores sin aparentes efectos secundarios.
Pero, ?les beneficia realmente, sirve para algo el CBD? Rafael Maldonado, catedr¨¢tico de Farmacolog¨ªa en la Universidad Pompeu Fabra y experto en cannabis medicinal, lo resume as¨ª: ¡°Es un principio activo muy prometedor para algunas cosas, pero solo hay evidencia cient¨ªfica robusta para el tratamiento de la epilepsia refractaria. Para esto s¨ª hay aprobado un medicamento que se vende como todos los dem¨¢s. Tambi¨¦n sabemos que aten¨²a los efectos psicotr¨®picos del THC [otro de los principios activos del cannabis, el que coloca]. A partir de ah¨ª tenemos promesas por demostrar¡±.
Cuando habla de ¡°prometedor¡±, Maldonado establece grados de evidencia. En lo m¨¢s alto est¨¢ la analgesia y la antinflamaci¨®n: ¡°Sabemos que el CBD regula ciertos mediadores, conocemos sus mecanismos analg¨¦sicos por m¨²ltiples modelos, pero son estudios en animales. Para demostrarlo en humanos necesitamos estudios regulatorios aleatorizados con doble ciego [el m¨¦todo para aprobar f¨¢rmacos, en el que los participantes reciben la sustancia activa y un placebo para comparar los efectos entre ambos]¡±.
En el siguiente escal¨®n de evidencia, sit¨²a las propiedades antipsic¨®ticas y ansiol¨ªticas del CBD. ¡°Pero esto est¨¢ m¨¢s abierto¡±, matiza. Algunos estudios con humanos dan resultados positivos, pero est¨¢n hechos con muy pocos participantes, y tanto el tipo de ingesta como las dosis son muy heterog¨¦neas, por lo que es muy complicado establecer cantidades a partir de las cuales sea beneficioso, si es que se confirman estas propiedades, muy defendidas por algunos de sus consumidores.
La parte positiva es que tampoco tiene descritos pr¨¢cticamente efectos adversos. Tambi¨¦n para esto hacen falta m¨¢s estudios y a m¨¢s largo plazo. Pero Maldonado advierte que s¨ª se sabe que el CBD es un ¡°potente inhibidor de citocromos hep¨¢ticos¡±. Estas sustancias son las que degradan los medicamentos, por lo tanto, puede tener interacciones con ellos y que hagan menos efectivo al f¨¢rmaco o incluso generar problemas de toxicidad. ¡°No es un perfil de seguridad que asuste en cuanto al propio producto, pero s¨ª hay que tener mucho cuidado con las interacciones. Y tener en cuenta que no se vende para su ingesta, sino para uso t¨®pico¡±, se?ala.
La semana pasada, el Colegio Oficial de Farmac¨¦uticos de Madrid (COFM) celebr¨® unas jornadas sobre cannabis medicinal. En ellas, Carlos Mu?oz, vocal de Plantas Medicinales del COFM advert¨ªa precisamente de esto ¨²ltimo: ¡°?A alguien se le ocurr¨ªa ingerir una crema?¡±, se preguntaba. En este sentido, Carola P¨¦rez, presidenta de la asociaci¨®n del cannabis medicinal, alertaba sobre la falta de controles a los que est¨¢n sometidos estos productos, precisamente por no estar indicados para consumo oral. ¡°Pueden tener altas cantidades de metales pesados y plaguicidas, m¨¢s all¨¢ de que a menudo las cantidades de principio activo que anuncian no se corresponden con la realidad¡±, se?ala. Su asociaci¨®n hizo un an¨¢lisis de 15 compuestos distintos en 2018 para comprobar esto y solo dos ten¨ªan un etiquetado perfectamente ajustado a su composici¨®n.
Pero desde entonces han cambiado muchas cosas. Algunas de aquellas empresas han desaparecido y han emergido muchas nuevas que precisamente presumen de sus controles de calidad. Alberto Bernal, creador de CogolloCBD, explica que en cada producto que venden incluye su an¨¢lisis para garantizar que venden lo que prometen. Algo fundamental es no superar el 0,2% de THC, que se considera una impureza y es el m¨¢ximo para que este producto no sea catalogado como estupefaciente y, por lo tanto, ilegal.
Tambi¨¦n incluye un an¨¢lisis cada producto que vende ProfesorCBD. A Borja Iribarne, su impulsor, le gusta ser muy transparente con su negocio: ¡°Hemos facturado en el ¨²ltimo a?o 1,6 millones de euros, y tenemos entre 11.000 y 14.000 pedidos al a?o. Algo m¨¢s del 60% de las ventas son de flores [los cogollos, que se suelen usar para fumar, pese a que se venden como arom¨¢ticas] y algo m¨¢s del 20% son aceites [que se suelen ingerir, pese a ser de uso t¨®pico]¡±.
Hombres de m¨¢s de 30
Los clientes de ambos son mayoritariamente masculinos. Normalmente mayores de 30 a?os. Y hay dos grandes perfiles: los consumidores habituales de cannabis que se pasan a esta opci¨®n para poder seguir fumando sin los inconvenientes (ni ventajas) del coloc¨®n que genera el THC, y los que buscan remedios a dolores, problemas de sue?o y ansiedad.
Tanto Bernal como Iribarne cuentan que en ning¨²n momento aconsejan su consumo por v¨ªas distintas a las recomendadas. En la web de ProfesorCBD lo que hacen es sortear las restricciones legales y generar contenidos que muestran los tipos de consumo que se hacen en otros pa¨ªses donde s¨ª es legal para estos usos, o hacerse eco de estudios o libros que recomiendan determinadas cantidades. A partir de ah¨ª, incluso hacen un algoritmo que personaliza las dosis.
Iribarne reclama una regulaci¨®n acorde a la de otros pa¨ªses, como Canad¨¢, donde el CBD est¨¢ autorizado como complemento alimenticio y donde no hay que andarse con estos malabarismos. Los estudios para que llegue a ser un medicamento son costosos y largos, pero hay muchas otras sustancias con propiedades beneficiosas que no son f¨¢rmacos y se venden con mayor o menor grado de evidencia.
En el sector confiaban en que la regulaci¨®n del cannabis medicinal, aprobado en una proposici¨®n no de ley del Congreso, regulase tambi¨¦n el CBD y lo saque de esta especie de limbo en el que vive actualmente. Pero la Agencia Espa?ola de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), que ten¨ªa que publicar un informe en diciembre, todav¨ªa no lo ha hecho. Con la legislatura acerc¨¢ndose a su final y una ministra con las horas contadas ¡ªCarolina Darias ser¨¢ candidata a la alcald¨ªa de Las Palmas¡ª, pocos apuestan por que el ministerio vaya a dar grandes pasos en este sentido de forma inminente.
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