La Polic¨ªa Local de M¨¢laga interviene 8.500 vapeadores que se vend¨ªan de forma clandestina

La Polic¨ªa Local de M¨¢laga ha intervenido esta semana casi 8.500 vapeadores en un establecimiento donde se vend¨ªan de manera ilegal a la clientela, entre la que se encontraban menores de edad, seg¨²n ha dado a conocer este martes las autoridades policiales. Durante la inspecci¨®n en un pol¨ªgono industrial a las afueras de la ciudad, los agentes pudieron comprobar que entre los dispositivos electr¨®nicos que se ofrec¨ªan en un negocio hab¨ªa muchos sin autorizaci¨®n para su comercio en Espa?a y otros llevaban en sus cajas una pegatina que indicaba que estaban libres de nicotina, cuando en las especificaciones del producto ¡ªsiempre en ingl¨¦s¡ª indicaban que s¨ª llevaban esta sustancia. Ante estas y otras irregularidades, decidieron inmovilizar y precintar 8.385 unidades de estos cigarrillos electr¨®nicos. Seg¨²n el Ministerio de Sanidad, este producto es consumido en su mayor¨ªa por personas de menos de 35 a?os y tienen efectos negativos en la salud.

La actuaci¨®n ha sido desarrollada por miembros del Grupo de Investigaci¨®n y Protecci¨®n (GIP) de la Polic¨ªa Local malague?a, quienes han inspeccionado durante las ¨²ltimas semanas varias empresas y establecimientos abiertos al p¨²blico para comprobar el uso y las condiciones de seguridad de estos dispositivos. En uno de ellos, ubicado en una nave industrial del pol¨ªgono del Guadalhorce, al oeste de la capital, los efectivos policiales comprobaron durante una de sus vigilancias la venta de vapeadores a menores de edad, cuando la edad m¨ªnima para adquirirlos es 18 a?os. Los responsables del local lo hac¨ªan sin solicitar la documentaci¨®n a los clientes e indic¨¢ndoles, adem¨¢s, que los dispositivos no ten¨ªan nicotina. Cuando la polic¨ªa solicit¨® al encargado, un hombre de 20 a?os, la documentaci¨®n, asegur¨® que no la ten¨ªa y que toda estaba en manos del gestor.

Durante su actuaci¨®n, los polic¨ªas comprobaron que parte de las cajas llevaban superpuesta una pegatina plateada con el lema ¡°0%¡±, a pesar de que en las especificaciones del producto, escritas en ingl¨¦s, indicaban que s¨ª llevaba nicotina. Los agentes encontraron miles de unidades distribuidas por el recinto, tanto a la vista como en un almac¨¦n anexo al mostrador, e incluso hallaron 20 cajas en un cubo de basura. La venta de estos productos, seg¨²n comprobaron desde la Polic¨ªa Local, tampoco estaba autorizada en Espa?a porque incumpl¨ªan diferentes normativas: desde la no comunicaci¨®n de la comercializaci¨®n del producto a la direcci¨®n de salud p¨²blica a existir indicios racionales de que el producto pueda contener nicotina y las cajas estar modificadas o la existencia de dep¨®sitos con capacidad superior a 2 mililitros, el l¨ªmite legal seg¨²n el Ministerio de Sanidad.

Los efectivos del GIP levantaron finalmente varias actas al comercio por la infracci¨®n sobre la normativa sobre medidas sanitarias frente al tabaquismo por la venta a menores, la no presentaci¨®n de la documentaci¨®n o por la existencia de dispositivos susceptibles de liberaci¨®n de nicotina intervenidos, adem¨¢s de la incautaci¨®n e inmovilizaci¨®n por los dispositivos localizados que no cumpl¨ªan las diferentes especificaciones.

Seg¨²n el informe sobre los cigarrillos electr¨®nicos publicado en 2022 por la Direcci¨®n General de Salud P¨²blica, estos dispositivos se publicitan habitualmente como inocuos, pero ¡°suponen un riesgo para la salud, asociado tanto al uso como a la exposici¨®n al aerosol que emiten¡± porque se han encontrado ¡°sustancias cancer¨ªgenas en l¨ªquidos y aerosol¡± y se han descrito ¡°numerosas intoxicaciones¡±. Entre sus principales efectos se encuentran problemas en las v¨ªas respiratorias similares a los asociados al humo del tabaco. El trabajo del Ministerio de Sanidad concluye que ¡°los cigarrillos electr¨®nicos no son seguros para el consumidor¡±.