El presidente de Portugal promulga la ley de la eutanasia tras dos a?os de trabas
El desarrollo de la norma tiene por delante nuevos obst¨¢culos como el boicoteo del Colegio de M¨¦dicos y posibles vetos de Rebelo de Sousa al reglamento
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, escrut¨® hasta el ¨²ltimo detalle los textos legales que pretend¨ªan despenalizar la eutanasia en el pa¨ªs y utiliz¨® todas las v¨ªas jur¨ªdicas posibles para trabar una norma que incomoda a muchos cat¨®licos practicantes como el propio presidente. Pero seguramente Rebelo de Sousa nunca pens¨® en saltarse la Constituci¨®n que tan bien explicaba a sus alumnos como catedr¨¢tico de la Facultad de Derecho de la Universidad de Lisboa.
Tal y como la Constituci¨®n lusa establece, el presidente promulg¨® a ¨²ltima hora del martes el decreto sobre suicidio asistido y eutanasia, despu¨¦s de que la Asamblea de la Rep¨²blica aprobase por mayor¨ªa absoluta la semana pasada su ratificaci¨®n por segunda vez sin tocar una coma pese al veto planteado por el jefe del Estado.
La Constituci¨®n establece que si el presidente de la Rep¨²blica devuelve una ley al Parlamento y este la confirma con una mayor¨ªa de votos, es obligatoria su promulgaci¨®n por parte del jefe del Estado en un plazo m¨¢ximo de ocho d¨ªas. Y esto es lo que Marcelo Rebelo de Sousa anunci¨® lac¨®nicamente que har¨ªa, lo que tambi¨¦n dice el escueto comunicado oficial de la instituci¨®n y lo que finalmente ha ocurrido. Es un paso que pone fin a dos a?os de idas y venidas del texto legal por la Asamblea de la Rep¨²blica, la Presidencia portuguesa y el Tribunal Constitucional. En este tiempo se ha vetado dos veces por Rebelo de Sousa, se ha declarado inconstitucional en dos ocasiones y se han redactado cuatro versiones del decreto. En la aprobada se establece que solo se podr¨¢ recurrir a la eutanasia en caso de que el paciente est¨¦ ¡°f¨ªsicamente impedido para practicar el suicidio asistido¡±.
Sin embargo, la norma no entrar¨¢ todav¨ªa en vigor. Antes es necesario que se desarrolle su reglamento, que tendr¨¢ que ser elaborado y aprobado por el Gobierno en un plazo m¨¢ximo de 90 d¨ªas, aunque el Ejecutivo ha superado con otras normas este l¨ªmite legal a menudo. El reglamento, adem¨¢s, tendr¨¢ que ser valorado por el presidente de la Rep¨²blica, que podr¨¢ frenarlo con un veto directo o con su env¨ªo al Tribunal Constitucional. No parece que el reglamento vaya a tener un camino m¨¢s f¨¢cil que la propia norma.
Existe, adem¨¢s, otra traba, anunciada en el Parlamento el d¨ªa de la votaci¨®n. Algunos diputados del Partido Social Dem¨®crata (PSD, centroderecha) ya anunciaron que solicitar¨¢n al Tribunal Constitucional que realice una fiscalizaci¨®n posterior de la norma aprobada. El decreto de la eutanasia sali¨® adelante con los votos de Partido Socialista (PS), Iniciativa Liberal, Bloco de Esquerda, Livre y PAN, adem¨¢s de siete diputados del PSD. En contra se pronunciaron la mayor¨ªa de los parlamentarios del PSD, la ultraderecha de Chega, el Partido Comunista Portugu¨¦s y cuatro socialistas. Tanto PS como PSD dieron libertad de voto a sus grupos.
Su aprobaci¨®n fue criticada por el Papa Francisco, que visitar¨¢ Portugal en agosto para participar en las Jornadas Mundiales de la Juventud. ¡°Estoy muy triste porque en el pa¨ªs donde apareci¨® Nuestra Se?ora se ha aprobado una ley para matar¡±, declar¨® el Pont¨ªfice al d¨ªa siguiente de la votaci¨®n en la Asamblea.
La norma da primac¨ªa al suicidio asistido sobre la eutanasia, a la que solo se podr¨¢ recurrir en caso de imposibilidad f¨ªsica de ejecuci¨®n del suicidio. El paciente que desee solicitar ayuda cl¨ªnica para morir deber¨¢ solicitarlo por escrito a un ¡°m¨¦dico orientador¡±, que deber¨¢ pronunciarse a favor o en contra de la petici¨®n. Si la rechaza, el enfermo tendr¨¢ derecho a dirigir su solicitud a otro facultativo. Si se acepta por ajustarse a los requisitos legales, el m¨¦dico deber¨¢ informar sobre cuidados paliativos y tratamientos disponibles al enfermo, que deber¨¢ ratificar por escrito una segunda vez si desea recurrir al suicidio asistido o la eutanasia.
La decisi¨®n final se somete al parecer de la comisi¨®n de verificaci¨®n y evaluaci¨®n de los procedimientos cl¨ªnicos de la muerte m¨¦dicamente asistida, que est¨¢ integrada por un magistrado, un fiscal, un m¨¦dico, un enfermero y un especialista en bio¨¦tica. En una entrevista al Di¨¢rio de Not¨ªcias, el presidente del Colegio de M¨¦dicos, Carlos Cortes, ya ha anunciado que no es partidario de designar a su representante en esa comisi¨®n y que est¨¢ en contra de la despenalizaci¨®n de la eutanasia. Aunque la postura oficial del colegio se conocer¨¢ en unos d¨ªas, en ocasiones anteriores se han mostrado en contra de nombrar un representante en la comisi¨®n.
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