60 curas cat¨®licos han sido condenados por pederastia en Brasil en dos d¨¦cadas
El dato es fruto de una investigaci¨®n de periodistas del diario ¡®O Globo¡¯ sobre los abusos sexuales en el pa¨ªs con m¨¢s fieles al Vaticano del mundo
Primeros indicios s¨®lidos sobre la magnitud de la pederastia perpetrada por sacerdotes en Brasil, el pa¨ªs con m¨¢s cat¨®licos del mundo. Durante las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, 108 curas y al menos una monja han sido acusados formalmente de abusar sexualmente de al menos 148 menores. 60 de los cl¨¦rigos investigados fueron condenados por los jueces, seg¨²n una investigaci¨®n realizada por dos periodistas de O Globo y que el diario ha empezado a publicar este domingo. En todos estos a?os no se ha conocido en Brasil ning¨²n gran esc¨¢ndalo de abusos a menores en la Iglesia de Roma, a diferencia de lo ocurrido en de di¨®cesis como la de Bolivia, Estados Unidos, Espa?a o Portugal, entre otros muchos pa¨ªses. Uno de cada diez cat¨®licos del planeta es brasile?o.
La cifra de curas condenados es parte de las revelaciones incluidas en el libro, reci¨¦n publicado, Pedofilia na Igreja ¡ª um dossi¨º in¨¦dito sobre casos de abusos envolvendo padres cat¨®licos no Brasil. Con ellas, este pa¨ªs con 123 millones de fieles al Papa de Roma empieza a dejar de ser una llamativa excepci¨®n en la cuesti¨®n de los delitos de pederastia perpetrados por sacerdotes contra menores.
Mientras en buena parte del mundo cat¨®lico iban surgiendo a partir del 2001 denuncias de v¨ªctimas e investigaciones period¨ªsticas o impulsadas por las autoridades civiles o la jerarqu¨ªa cat¨®lica, el pa¨ªs m¨¢s poblado de Am¨¦rica Latina segu¨ªa siendo una especie de agujero negro, donde cada tanto se conoc¨ªa alguna denuncia o condena puntual, pero que casi siempre pasaba bastante desapercibida.
Uno de los casos con m¨¢s repercusi¨®n fue la condena en 2019 a la archidi¨®cesis de Para¨ªba por explotaci¨®n sexual de menores porque un grupo de sacerdotes pagaba habitualmente por sexo, con dinero o comida, a seminaristas, monaguillos y aparcacoches. Tres a?os antes, el Vaticano oblig¨® a dimitir al entonces arzobispo Aldo Pagotto por encubrir aquellos cr¨ªmenes.
Los casos mapeados ahora por los periodistas de O Globo ofrecen una primera idea de la extensi¨®n de los cr¨ªmenes sexuales en el seno de la Iglesia de Brasil contra ni?os y adolescentes de ambos g¨¦neros. Los curas acusados o condenados actuaban en casi un centenar de ciudades repartidas por casi todo el territorio. Pertenecen a unas 80 di¨®cesis repartidas por 23 de los 27 Estados de este pa¨ªs de tama?o continental cuyo territorio duplica el de la Uni¨®n Europea.
Los investigados por pederastia abarcan pr¨¢cticamente toda la escala de la jerarqu¨ªa, con sacerdotes, monse?ores, obispos, arzobispos e incluso una monja. Y afectan a diversas ¨®rdenes, adem¨¢s de curas diocesanos. Los casos o sospechas formales est¨¢n relacionados con franciscanos, salesianos, benedictinos y jesuitas, entre otros.
Hasta el momento las denuncias brasile?as han sido iniciativas individuales, no ha cuajado por el momento ning¨²n movimiento organizado de v¨ªctimas, como en otros pa¨ªses. Tampoco ha habido un gran esc¨¢ndalo de magnitud que haya abierto la caja de Pandora como el, como generado por la publicaci¨®n del diario del cura pederasta Alfonso Pedrajas, revelado por EL PA?S, que ha activado en Bolivia una aut¨¦ntica ofensiva institucional para investigar las denuncias y castigar a los sacerdotes responsables.
Los 60 curas condenados en Brasil recibieron una pena media de 12 a?os de c¨¢rcel, seg¨²n Pedofilia na Igreja. Los varones duplican a las ni?as entre sus v¨ªctimas, que ten¨ªan en el momento de los abusos entre 13 y 17 a?os. Los afectados en estos casos, que llegaron a pedir 150 millones de reales (28 millones de euros), han recibido compensaciones que suman 187.000 euros.
En la cumbre para abordar la pederastia celebrada en Roma en 2019, el Vaticano quiso que Brasil fuera, con Zambia y Filipinas, banco de pruebas de un proyecto piloto para dar voces a las v¨ªctimas de los pederastas en la Iglesia. Si la iniciativa tuvo resultados tangibles, su repercusi¨®n en el pa¨ªs ha sido m¨ªnima o inexistente.
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