El fiscal pide 10 a?os de c¨¢rcel para un cura acusado de abusos en el seminario de Toledo

EL PA?S puso en marcha en 2018 una investigaci¨®n de la pederastia en la Iglesia espa?ola y tiene una base de datos actualizada con todos los casos conocidos. Si conoce alg¨²n caso que no haya visto la luz, nos puede escribir a: abusos@elpais.es. Si es un caso en Am¨¦rica Latina, la direcci¨®n es: abusosamerica@elpais.es.

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El fiscal pide 10 a?os de c¨¢rcel, en un juicio que comienza el lunes, para un sacerdote de Toledo acusado de abusos sexuales sobre uno de los internos del seminario menor de la capital manchega, entre 2005 y 2007, cuando el alumno ten¨ªa entre 14 y 16 a?os. El juicio es un ejemplo del calvario judicial que pueden vivir los denunciantes de abusos, y los denunciados, pues ha tardado siete a?os en celebrarse desde la denuncia del caso. El joven, que tambi¨¦n ha presentado una denuncia en el Vaticano para que investigue las negligencias y el posible encubrimiento del caso de la di¨®cesis de Toledo, afirma que inform¨® de los hechos a otro sacerdote en 2009, y que su madre se lo cont¨® el a?o siguiente al propio arzobispo, que entonces era Braulio Rodr¨ªguez. Sin embargo, pasaron cinco a?os hasta que el sacerdote, P. F. R. R., fue sacado del seminario, un internado de educaci¨®n secundaria y bachillerato, y enviado como rector a una iglesia y a un santuario del centro de Toledo, seg¨²n revel¨® EL PA?S. La propia di¨®cesis admite, en respuesta por escrito, que no se tomaron medidas cautelares con el cura y se le apart¨® del contacto con menores hasta 2021, cinco a?os despu¨¦s de la denuncia, con el anuncio del procesamiento.

En el auto de env¨ªo a juicio, el fiscal explic¨® que la Iglesia ¡°prefiri¨® guardar silencio, llegando a transmitir a la madre de la v¨ªctima el arzobispo de Toledo que lo que contaba su hijo obedec¨ªa a ¡®sus afectos desordenados¡¯ y que le pondr¨ªa en oraci¨®n¡±. Pasaron 14 a?os desde que el exseminarista afirma que lo cont¨® por primera vez a un cura, en 2009, y seis desde la denuncia, para que alguien le llamara desde el obispado de Toledo. Fue el pasado mes de noviembre, exactamente al d¨ªa siguiente de que EL PA?S preguntara por el caso en p¨²blico al nuevo secretario general de la Conferencia Episcopal, obispo auxiliar de Toledo, C¨¦sar Francisco Garc¨ªa Mag¨¢n, en su primera rueda de prensa, seg¨²n consta en la denuncia que el joven ha presentado en el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, informan fuentes eclesi¨¢sticas de Roma.

Con la investigaci¨®n abierta en los tribunales, el cura acusado incluso pas¨® largas temporadas en Per¨², en el seminario de Moyobamba, donde tambi¨¦n hay menores. En 2020, ya con Francisco Cerro como arzobispo, permaneci¨® all¨ª al menos entre enero y mayo, seg¨²n la informaci¨®n del propio centro latinoamericano. La di¨®cesis de Toledo se encarga de la gesti¨®n de esta prelatura desde 2004, env¨ªa sacerdotes y, de hecho, el obispo del lugar es toledano. En el seminario menor de Moyobamba fue detenido un cura de Toledo, acusado de abuso de menores, en 2017. Era el director espiritual del centro, pero la di¨®cesis manchega inform¨® en 2021 que fue absuelto y regres¨® a Espa?a.

El arzobispado de Toledo nunca ha explicado cu¨¢ndo abri¨® un proceso can¨®nico para aclarar el caso que se juzga ahora, como es su obligaci¨®n, y a¨²n hoy no desvela el resultado. Siete a?os despu¨¦s de la denuncia en los tribunales, responde que ¡°este expediente se encuentra sub iudice, bajo la competencia de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe, por lo que no se puede dar informaci¨®n¡±. Pero es que ni siquiera llam¨® al exseminarista para tomarle declaraci¨®n o escuchar sus acusaciones, algo totalmente irregular. La di¨®cesis afirma que ¡°no hay constancia de que el denunciante o su madre informaran de estos hechos¡±. ¡°Por ello, la permanencia del denunciado en el seminario hasta 2015 carec¨ªa de cualquier impedimento¡±, asegura. Sobre las razones del traslado ese a?o solo afirma que ¡°en ese momento tampoco hab¨ªa ning¨²n impedimento can¨®nico para ello¡±.

El joven present¨® la denuncia con su mayor¨ªa de edad, en junio de 2016, e incluso con la causa judicial ya abierta, el cura sigui¨® en sus cargos, dio charlas y dirigi¨® ejercicios espirituales. El actual arzobispo, Francisco Cerro, tampoco tom¨® medidas y en 2020 nombr¨® al procesado miembro de la vicar¨ªa para el clero. Es con el procesamiento en 2021 cuando ¡°se procede a tomar medidas cautelares contra el denunciado. Se le aparta del ejercicio p¨²blico del ministerio sagrado, especialmente el trato con menores¡±. Antes, sostiene que ¡°no hab¨ªa impedimento alguno¡± para tener cargos en el arzobispado.

Toda la actuaci¨®n del arzobispado de Toledo est¨¢ bajo sospecha, y se niega a contestar muchas preguntas sobre ello. El actual secretario general de la Conferencia Episcopal, Francisco C¨¦sar Garc¨ªa Mag¨¢n, es el obispo auxiliar de esta di¨®cesis, y EL PA?S le pregunt¨® por el caso en su primera rueda de prensa tras su nombramiento, el a?o pasado. Respondi¨® que la di¨®cesis ¡°ha hecho los deberes¡± e invit¨® al diario a ir a Toledo para darle las respuestas necesarias. Sin embargo, Garc¨ªa Mag¨¢n luego no acept¨® la entrevista. La di¨®cesis respondi¨® finalmente solo por escrito algunas de las preguntas enviadas por este peri¨®dico. Fue solo entonces, al d¨ªa siguiente de esa rueda de prensa, cuando la di¨®cesis llam¨® por primera vez por tel¨¦fono a la v¨ªctima, seg¨²n confirman fuentes eclesi¨¢sticas de Roma. Por el contrario, la di¨®cesis toledana asegura que ¡°se ha intentado ofrecer todo tipo de ayuda a la presunta v¨ªctima, pero ha rechazado toda comunicaci¨®n y ayuda¡±. Pero no responde a la pregunta de cu¨¢ndo se pusieron en contacto con ella.

El auto de procesamiento de la Fiscal¨ªa indica que el sacerdote era amigo de la familia, ¡°una persona de confianza a la que apreciaban y que acud¨ªa a visitarles siempre que el menor se encontraba con ellos, hasta que conocieron lo que hab¨ªa hecho con su hijo¡±. El menor ingres¨® en el seminario en 2003, con 11 a?os, y el a?o siguiente hizo amistad con el cura. Se convirti¨® en ¡°su director espiritual, confesor y persona de su absoluta confianza¡±, se?ala el fiscal en su acusaci¨®n. Tambi¨¦n porque el alumno sufr¨ªa acoso escolar de sus compa?eros y busc¨® refugio en el sacerdote. A partir de 2005 se producen varios episodios de abusos, seg¨²n el relato del ministerio p¨²blico. ¡°Los encuentros se produc¨ªan de noche cuando sus compa?eros se encontraban acostados, invit¨¢ndolo el procesado a que se sentara en sus piernas, le abrazaba y le daba besos en la cara¡±. Luego se hicieron frecuentes los besos en la boca. En el Encuentro de Familias que se celebr¨® en Valencia en julio de 2006, durmieron juntos en la playa y ¡°le invit¨® a acostarse con ¨¦l en un saco de dormir, comenzando a abrazarle, besarle y acariciar sus nalgas¡±.

Una semana despu¨¦s, el cura le llev¨® a unos ejercicios espirituales en La Ba?eza, L¨¦on, durante ocho d¨ªas, y la tercera noche ¡°le pidi¨® que fuera a su habitaci¨®n y all¨ª le dijo que no ten¨ªa que sentirse mal por lo que hab¨ªa pasado en la playa, porque era normal entre personas que se quer¨ªan¡±. Luego se desnud¨®, se tumbaron ¡°vi¨¦ndose el menor obligado a realizarle una felaci¨®n¡±. ¡°Ante la situaci¨®n de desconcierto, el procesado, adem¨¢s de manifestarle que no era pecado, le dijo que no se lo contara a nadie¡±, prosigue el relato fiscal. Luego, de vuelta al seminario, ¡°por la noche el procesado le invit¨® a su dormitorio donde le bes¨® y acarici¨®, adem¨¢s de masturbarle¡±. La situaci¨®n se mantuvo hasta 2007, cuando el denunciante le dijo al cura que le gustaba una chica y no quer¨ªa volver a verle. En 2009 el joven tuvo un intercambio de mensajes con el sacerdote que la polic¨ªa extrajo de su m¨®vil y en el que le recriminaba lo ocurrido. ¡°Realmente no merezco vivir¡±, le contest¨® el cura, seg¨²n consta en la documentaci¨®n judicial.

El fiscal hace notar que los hechos han ocasionado al joven ¡°un trastorno ansioso depresivo por el que ha tenido que ser atendido m¨¦dicamente en numerosas ocasiones y que persiste a pesar de los tratamientos¡±. La defensa del sacerdote ha aportado a la causa unos escritos del menor, que el cura conserv¨® en su poder, en los que intenta demostrar un supuesto desequilibrio mental del exseminarista porque en ellos habla con Dios y la Virgen.

Este sacerdote no es el ¨²nico acusado de abusos que ha pasado por el seminario menor de Toledo, en otro caso en el que est¨¢ cuestionada la actuaci¨®n del arzobispado. Otro cura, Jos¨¦ Luis Gal¨¢n Mu?oz, condenado a ocho a?os de c¨¢rcel en 2021 por abuso de menores en Talavera de la Reina, era profesor del seminario en los mismos a?os y fue secretario de estudios. En el proceso can¨®nico, en cambio, fue absuelto. Una joven le acus¨® de abusos cuando era director espiritual de su colegio, Hijas de Mar¨ªa Nuestra Se?ora, de Talavera, entre 2010 y 2014. Tras presentar una denuncia, la v¨ªctima escribi¨® al papa Francisco y al prefecto de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe, y solo despu¨¦s el arzobispo de Toledo, Braulio Rodr¨ªguez, abri¨® un proceso can¨®nico y traslad¨® al cura como capell¨¢n a un convento en 2018. Rodr¨ªguez tambi¨¦n desoy¨® los abusos de otro sacerdote en Salamanca, condenado en 2014 por un tribunal can¨®nico, cuando era obispo de esta ciudad, entre 1995 y 2002.