El cura de Toledo juzgado por abusos admite que el obispado supo la acusaci¨®n 12 a?os antes de tomar medidas
La primera respuesta de un sacerdote de la di¨®cesis con el menor que denunci¨® en 2008 fue ponerle un psic¨®logo para ¡°reencauzar¡± su posible homosexualidad, pero no se apart¨® al procesado del contacto con ni?os hasta 2021
EL PA?S puso en marcha en 2018 una investigaci¨®n de la pederastia en la Iglesia espa?ola y tiene una base de datos actualizada con todos los casos conocidos. Si conoce alg¨²n caso que no haya visto la luz, nos puede escribir a: abusos@elpais.es. Si es un caso en Am¨¦rica Latina, la direcci¨®n es: abusosamerica@elpais.es.
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El sacerdote de Toledo juzgado por abuso de menores en el seminario de la ciudad, P. F. R. R., ha admitido en la vista celebrada este lunes que fue en 2009 cuando supo que el joven le acusaba, a trav¨¦s del rector del internado. Es decir, que el arzobispado de Toledo conoci¨® las acusaciones siete a?os antes de lo que ha reconocido hasta ahora ¡ªmantiene que fue con la denuncia, en 2016¡ª, e incluso 12 a?os antes de tomar las primeras medidas y apartar al cura del contacto con menores, en 2021, a ra¨ªz de su definitivo procesamiento. Incluso sigui¨® en el seminario hasta 2015. En el juicio, celebrado en la Audiencia de Le¨®n, por ser en esta provincia donde tuvo lugar el primero y m¨¢s grave de los episodios denunciados, el sacerdote es acusado de abusos entre 2005 y 2007, cuando el menor denunciante ten¨ªa entre 14 y 16 a?os. La Fiscal¨ªa pide 10 a?os de c¨¢rcel.
El cl¨¦rigo ha negado los hechos y en su declaraci¨®n ha insistido en numerosas ocasiones en el presunto car¨¢cter ¡°obsesivo y egoc¨¦ntrico¡± del joven, que buscaba su compa?¨ªa para refugiarse del acoso escolar que sufr¨ªa en el internado. Le atribuy¨® ¡°trastornos de personalidad¡± y que se hab¨ªa obsesionado con ¨¦l: ¡°Encontr¨® en m¨ª una persona paciente, comprensiva, bondadosa, que le aguantaba todo. (...) Era un agobio permanente¡±. Tambi¨¦n ha afirmado que no se alejaba de ¨¦l por miedo a intentos de suicidio, pues el menor se autolesion¨® en varias ocasiones, con cortes en un brazo. Su abogado, que pide la absoluci¨®n, ha recurrido como l¨ªnea b¨¢sica de defensa a citar escritos del joven durante su infancia en cuadernos del seminario, en los que hablaba con Dios y la Virgen, y de que ve¨ªa milagros, para poner en duda la credibilidad a sus acusaciones. El joven explic¨® luego que, como creyente que era entonces, para ¨¦l, ¡°la eucarist¨ªa era un milagro¡±.
Al margen de los hechos juzgados, la vista oral ha puesto en cuesti¨®n la actuaci¨®n de la di¨®cesis de Toledo. El querellante ha relatado en su declaraci¨®n que cont¨® los abusos denunciados en 2008 a un sacerdote de confianza, y tambi¨¦n le habl¨® de la crisis de identidad sexual en la que estaba inmerso. Entonces el cura le envi¨® a una psic¨®loga a ¡°reencauzar su sexualidad¡±, ha explicado. ¡°Me dijo que la homosexualidad era de dos tipos, o cong¨¦nita, o consecuencia de actos, y que este segundo caso era el m¨ªo¡±, ha relatado el joven en su declaraci¨®n. Sin embargo, afirma, la terapia estaba dirigida principalmente a reorientar su identidad sexual y adem¨¢s descubri¨® que la propia psic¨®loga conoc¨ªa al acusado, por lo que perdi¨® toda confianza en ella. Posteriormente, otros especialistas que han tratado al joven le han diagnosticado un trastorno ansioso depresivo compatible con un trauma por abusos. La jornada del martes ser¨¢ el turno de los peritos.
La madre del querellante tambi¨¦n ha prestado declaraci¨®n como testigo en el juicio y ha asegurado, bajo juramento, que en 2009 inform¨® al entonces arzobispo, Braulio Rodr¨ªguez, despu¨¦s de que se lo contara su hijo. ¡°El arzobispo me dijo que ya ten¨ªa conocimiento por otro sacerdote¡±, explic¨®. En efecto, seg¨²n prosigui¨® su relato, la familia ya se lo hab¨ªa revelado antes a un cura de confianza, que les dijo que informar¨ªa a Rodr¨ªguez. Este prelado es ahora obispo auxiliar de una di¨®cesis espa?ola, y su nombre tambi¨¦n est¨¢ incluido en una denuncia presentada en el Vaticano.
El joven, adem¨¢s de acudir a los tribunales, denunci¨® en 2022 en el Vaticano el presunto encubrimiento de la archidi¨®cesis de Toledo, bajo el mandato de Braulio Rodr¨ªguez y posteriormente, de su sucesor en 2020, Francisco Cerro. Independientemente del resultado del proceso en los tribunales, despu¨¦s se deber¨¢n comprobar las consecuencias can¨®nicas dentro de la Iglesia en un caso en el que toda la gesti¨®n de la di¨®cesis de Toledo est¨¢ bajo sospecha.
El caso tambi¨¦n afecta al actual portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal, C¨¦sar Garc¨ªa Mag¨¢n, que es obispo auxiliar de Toledo. Tras ser nombrado en el cargo de la CEE, el pasado mes de noviembre, y preguntado por esta denuncia en su primera rueda de prensa, asegur¨® que el arzobispado manchego hab¨ªa ¡°hecho los deberes¡±. Luego ofreci¨® una entrevista a EL PA?S para dar explicaciones, pero despu¨¦s la rehuy¨®. La archidi¨®cesis solo ha contestado preguntas por escrito, pero no ha respondido cu¨¢ndo abri¨® un proceso can¨®nico, como es su obligaci¨®n, apenas tiene noticia de un posible delito. Sus afirmaciones contradicen lo que ha admitido ahora el acusado. El cura, adem¨¢s, fue enviado a Per¨² mientras el caso estaba abierto en los tribunales. En la vista ha explicado que ¡°no fue ni por meses, ni por trabajo, como mucho 15 d¨ªas¡±.
Retraso en las actuaciones
El retraso con que se ha movido la di¨®cesis se traduce en que llam¨® por primera vez al denunciante en noviembre de 2022, solo despu¨¦s de que EL PA?S preguntara a Garc¨ªa Mag¨¢n en rueda de prensa, seg¨²n consta en la denuncia presentada en el Vaticano. Adem¨¢s, en las cuestiones previas del juicio, el abogado del joven aport¨® un correo electr¨®nico de la di¨®cesis, del pasado 30 de marzo, en el que se le ofrece un encuentro con el arzobispo para ¡°una reparaci¨®n moral¡±.
El menor ingres¨® en el seminario en 2003, con 11 a?os, y el a?o siguiente hizo amistad con el cura. Se convirti¨® en su director espiritual y a partir de 2005, seg¨²n la acusaci¨®n, comenz¨® a verle por las noches, abrazarle y besarle en la boca. Tambi¨¦n le regal¨® un m¨®vil con un saldo de 100 euros. Tras esos primeros meses, el joven tuvo un intento de suicidio, se hizo cortes con un c¨²ter, pero el seminario no le llev¨® a urgencias ni dio parte, solo llam¨® a sus padres para que se lo llevaran. Aun as¨ª, sigui¨® viendo al cura, pues fue a visitarle al pueblo del menor, dado que ten¨ªa buena relaci¨®n con sus padres, e incluso durmi¨® en su casa, en la misma habitaci¨®n. El denunciante ha mantenido que, pese a la ¡°confusi¨®n¡± en la que se hallaba con la actitud del sacerdote, volvi¨® a verle m¨¢s veces porque era el ¨²nico que le estaba ayudando en una situaci¨®n de acoso escolar. En julio de 2006 ambos fueron a Valencia a ver al Papa y durmieron juntos en la playa en el mismo saco. El exseminarista ha afirmado que se sent¨ªa ¡°sucio¡±: ¡°No sab¨ªa que era un abuso, pensaba que era pecado¡±. Relata que el cura le dec¨ªa ¡°que no era pecado, y si era pecado era culpa suya¡±, que ¡°era normal entre personas que se quer¨ªan¡±.
Una semana despu¨¦s se produjo el episodio m¨¢s grave denunciado. El cura le llev¨® a unos ejercicios espirituales en La Ba?eza, Le¨®n, y una noche, asegura el joven, fue a su habitaci¨®n, se desnudaron y le oblig¨® a realizarle una felaci¨®n. Tambi¨¦n ha contado que el cura le excitaba toc¨¢ndole el pene, pero paraba sin que llegara a eyacular: ¡°Me dijo que era porque ah¨ª estaba la diferencia entre la gracia y el pecado¡±. Asegura que tras esos momentos estaba muy confuso: ¡°Le pregunt¨¦ si era pecado y si ¨¦ramos homosexuales. Estaba muy cabreado. Se puso muy agresivo, luego se puso a llorar, me abraz¨® muy fuerte y me dijo que si dec¨ªa algo no le volver¨ªa a ver¡±.
La situaci¨®n se mantuvo hasta 2007, cuando el denunciante le dijo al cura que le gustaba una chica y no quer¨ªa volver a verle. Es en 2009, con la mayor¨ªa de edad, cuando el joven empieza a plantearse una denuncia. Le envi¨® entonces un SMS al cura: ¡°Si crees que todo lo que me has hecho se va a quedar as¨ª est¨¢s muy equivocado¡±. ¡°Yo te sigo perdonando todo el mal que me has hecho. Realmente no merezco vivir¡±, le contest¨® el cura, que en la vista ha explicado que hizo esta ¨²ltima alusi¨®n de forma ir¨®nica.
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