La Casa Blanca declara la guerra a la xilacina, la ¡°droga zombi¡± que aumenta las sobredosis de fentanilo

En el glosario de drogas que mantienen en jaque a Estados Unidos hay un anest¨¦sico animal, llamado xilacina, que este martes se coloc¨® en el punto de mira de la Casa Blanca. La Administraci¨®n de Joe Biden lanz¨® un Plan de Respuesta Nacional para hacer frente a los letales efectos de una sustancia letal cuando se combina con el fentanilo, un potente opi¨¢ceo que es responsable de las dos terceras partes de las en torno a 110.000 muertes por sobredosis registradas en 2022, un r¨¦cord hist¨®rico. Rahul Gupta, director de la Oficina Nacional para la Pol¨ªtica de control de Drogas design¨® el pasado mes de abril esa combinaci¨®n como una ¡°amenaza emergente¡± para la salud p¨²blica de los estadounidenses.

La xilacina, conocida en las calles como tranq o la ¡°droga zombi¡±, es el principio activo de un f¨¢rmaco veterinario, XylaMed, aprobado por la FDA (la agencia del medicamento) en 1972 para uso como analg¨¦sico y sedante para animales. Su empleo no est¨¢ recomendado para humanos. Entre 2020 y 2021, su presencia en ex¨¢menes forenses creci¨® un 1127% en la regi¨®n del Sur de Estados Unidos, aunque, seg¨²n explic¨® Gupta, ya se ha convertido a estas alturas en una sustancia detectada en casi todos los Estados.

Seg¨²n la CDC (siglas de Centros para el Control y Prevenci¨®n de Enfermedades), el anest¨¦sico estuvo el a?o pasado relacionado con un 11% de las muertes por sobredosis. ¡°Cre¨ªamos que el fentanilo [causante de la crisis de estupefacientes m¨¢s grave de la historia del pa¨ªs]era peligroso, pero la combinaci¨®n de ambas es mucho m¨¢s mort¨ªfera¡±, declar¨® Gupta.

El plan presentado este martes, que no incluye medidas para endurecer su comercializaci¨®n veterinaria, prev¨¦ reforzar las pruebas, la recolecci¨®n de datos, la prevenci¨®n, el ataque a las cadenas de suministro, el rastreo y el tratamiento de la xilacina. Para Gupta, que pidi¨® al Congreso fondos para su cruzada, es esencial conocer su implantaci¨®n real en las calles.

Los traficantes mezclan ambas drogas para abaratar su fabricaci¨®n y para ampliar la duraci¨®n del coloc¨®n de fentanilo. Los efectos secundarios del anest¨¦sico animal por s¨ª solo son pavorosos e incluyen ¨²lceras en la piel, heridas y necrosis. En sus peores manifestaciones pueden desembocar en amputaciones. Tambi¨¦n puede provocar paradas respiratorias.

Al no ser un opi¨¢ceo, adem¨¢s complica los tratamientos destinados a revertir las sobredosis de fentanilo. Existe un f¨¢rmaco, Narcan, cuyo principio activo es la naloxona y es altamente eficaz para sacar a los consumidores del t¨²nel de la muerte, pero que pierde sus efectos cuando la ¡°droga zombi¡± entra en la ecuaci¨®n. En marzo, la FDA aprob¨® su venta sin receta como ant¨ªdoto.

Entre otras medidas, el plan contempla educar a los profesionales de la salud a tratar la abstinencia y la adicci¨®n a la xilacina, as¨ª como las heridas cut¨¢neas que provoca; atajar las importaciones ilegales de China y M¨¦xico y buscar alternativas a la naloxona que funcionen con el narq.

Las agencias convocadas por la Casa Blanca, que se ha impuesto el objetivo de reducir para 2025 un 15% los fallecimientos relacionados con la xilacina, tienen 60 d¨ªas para presentar sus propuestas.

La relaci¨®n de Estados Unidos con el fentanilo se remonta a los a?os noventa, cuando farmac¨¦uticas como Purdue inundaron el mercado de unas pastillas llamadas Oxycontin, que comercializaron agresivamente. Cuando los m¨¦dicos dejaron de recetarlas a una legi¨®n de adictos, estos se lanzaron en brazos de la hero¨ªna. El fentanilo, droga inventada en los sesenta que revolucion¨® la anestesiolog¨ªa, entr¨® en escena hacia mediados de la d¨¦cada pasada.

La pandemia dispar¨® su uso. En 2020, las muertes por sobredosis crecieron un 20%, hasta los 91.799 casos. En 2021, se registraron 106.699, seg¨²n el Instituto Nacional de Abuso de Drogas, un 16% m¨¢s. El a?o siguiente superaron las 110.000.

El tema se ha convertido tambi¨¦n en otro frente de la guerra pol¨ªtica entre dem¨®cratas y republicanos, cuyos miembros m¨¢s extremistas reclaman a Biden que intervenga militarmente en M¨¦xico para descabezar los grupos de narcos que operan en el pa¨ªs, de parecida manera a como se hizo con el Estado Isl¨¢mico. El presidente, que ser¨¢ candidato de nuevo en 2024, ha colocado la lucha contra las drogas sint¨¦ticas en lo alto de su lista de prioridades. Necesita dar la impresi¨®n de tener una soluci¨®n a la crisis de los opi¨¢ceos, como demuestra el acto de este martes y el hecho de que el viernes pasado el secretario de Estado, Antony Blinken, convocara a ministros de 84 pa¨ªses para lanzar una alianza global y establecer v¨ªas de colaboraci¨®n para hacerle frente.