El papa Francisco designa una Iglesia reformista y moderada para el futuro

Un c¨²mulo de circunstancias ¨²nicas sit¨²an a la Iglesia Cat¨®lica en un punto de inflexi¨®n. Una de ellas es el s¨ªnodo que comienza este mi¨¦rcoles, una especie de c¨®nclave de los obispos que se re¨²ne con cierta periodicidad para tratar temas que preocupan al catolicismo. En esta ocasi¨®n, la reuni¨®n no tiene un argumento concreto sobre la mesa, a diferencia de otras ediciones en las que el debate se centr¨® en la familia, los j¨®venes o la Amazonia. La teor¨ªa dice que se debatir¨¢ sobre la sinodalidad, aunque en la pr¨¢ctica servir¨¢ para tratar de modernizar a la Iglesia y abordar¨¢ cuestiones espinosas y tradicionalmente divisivas para los cristianos, como el papel de las mujeres en la instituci¨®n, la bendici¨®n de las parejas homosexuales, la eutanasia, los anticonceptivos, la comuni¨®n de los divorciados o el celibato. Se ha marcado el ambicioso objetivo de involucrar a toda la Iglesia, es decir, a todos los bautizados.

En 2021, las iglesias locales empezaron oficialmente los debates. Este mes, los obispos y otros representantes eclesi¨¢sticos se reunir¨¢n en Roma y de ah¨ª hasta octubre del pr¨®ximo a?o, cuando se volver¨¢n a ver de nuevo en la capital italiana, seguir¨¢n las discusiones en sus respectivos pa¨ªses.

En este contexto, unos d¨ªas antes del inicio de las reuniones, el Papa Francisco cre¨® el s¨¢bado una nueva hornada de cardenales en un consistorio que, por aritm¨¦tica, podr¨ªa ser el ¨²ltimo del pontificado, y que tiene una elevada carga pol¨ªtica. En total, nombr¨® 21 prelados, de los que 18, por su edad ¨Dmenores de 80 a?os¨D tendr¨¢n derecho a voto en el pr¨®ximo c¨®nclave de la Capilla Sixtina. ¡°Es como si antes de ir a la batalla, el Papa nombrara a sus capitanes generales. Este consistorio est¨¢ estrictamente vinculado al s¨ªnodo, es algo que nunca hab¨ªa sucedido antes¡±, se?ala Piero Schiavazzi, catedr¨¢tico de Geopol¨ªtica Vaticana en la Universidad Link de Roma y periodista especializado en Vaticano. Es el noveno consistorio de Bergoglio, que ha celebrado uno al a?o desde que fue elegido pont¨ªfice, con la excepci¨®n de 2021.

Esta tanda de cardenales es inusual en muchos sentidos y rompe la tendencia de los consistorios anteriores de avanzar hacia las periferias, sobre todo hacia Asia y ?frica. Francisco, que tradicionalmente ha criticado una Iglesia ¡°demasiado europea¡±, apunta ahora a Europa como nunca antes lo hab¨ªa hecho, para prepararse para lo que vendr¨¢. La mitad de los reci¨¦n designados con derecho a voto son europeos y otros cuatro americanos, es decir, de 18, 13 proceden del hemisferio occidental. ¡°Hay que tener claro que la modernizaci¨®n de la Iglesia en las grandes cuestiones antropol¨®gicas pasa por Europa. En Occidente hay una mayor sensibilidad que en Asia o ?frica hacia ciertos asuntos, como el g¨¦nero o la homosexualidad. Aunque en Europa o Estados Unidos la Iglesia merma, parad¨®jicamente las Iglesias m¨¢s j¨®venes que s¨ª est¨¢n creciendo en Asia o ?frica son las m¨¢s conservadoras. Las sociedades occidentales est¨¢n avanzando hacia una nueva idea del hombre, ese partido sin duda se est¨¢ jugando en Europa, por eso hay tantos cardenales europeos en este consistorio¡±, apunta Schiavazzi.

Cardenales espa?oles

El Papa Francisco ha entregado el privilegio de la p¨²rpura cardenalicia a hombres muy cercanos a ¨¦l, que comparten su misma l¨ªnea ideol¨®gica y que en general son reformadores, pero moderados. Entre los espa?oles destaca Jos¨¦ Cobo Cano, recientemente nombrado por Bergoglio arzobispo de Madrid, emblema de una nueva generaci¨®n de obispos en Espa?a, con un perfil m¨¢s pastoral que institucional, con amplia experiencia parroquial, con compromiso social y un gran defensor de los migrantes.

Otro es el asturiano ?ngel Fern¨¢ndez Artime, rector mayor de los salesianos, muy cercano a Bergoglio. No es habitual que un superior de una congregaci¨®n religiosa que ni siquiera es obispo se convierta en cardenal, pero Fern¨¢ndez conoce muy bien al Papa de su etapa como arzobispo de Buenos Aires, donde colabor¨® con ¨¦l y comparte su ideario.

Hombres fieles

El otro espa?ol, obispo en C¨®rcega, es Fran?ois-Xavier Bustillo. Franciscano, tambi¨¦n coincidi¨® con Bergoglio en Buenos Aires y tiene un perfil muy pastoral. ¡°Para gestionar estos a?os de s¨ªnodo, el Papa ha querido rodearse de sus hombres fieles. Para cambiar la l¨ªnea pol¨ªtica de la Iglesia, un Papa necesita una clase dirigente con sus mismas ideas¡±, valora Schiavazzi.

Este concepto se aprecia muy bien en la figura de Robert Francis Prevost, el primero de los nuevos cardenales, que no ocupa ese lugar por casualidad. Es tambi¨¦n desde este a?o el nuevo prefecto del Dicasterio ¡ªel equivalente al ministerio en el mundo civil¡ª para los Obispos, uno de los ¨®rganos m¨¢s importantes de la Santa Sede que se encarga de nombrar a la clase dirigente de la Iglesia: los obispos de todo el mundo. Prevost es estadounidense, considerado progresista, misionero durante a?os destinado en Per¨², y fuerte defensor de las misiones.

Sustituye en el dicasterio a Marc Ouellet, m¨¢s conservador y que fue nombrado cardenal por Juan Pablo II y prefecto de los Obispos por Benedicto XVI. ¡°Un Papa no puede modernizar la Iglesia ¨¦l solo, para hacerlo tiene que cambiar la clase dirigente y para eso hacen falta al menos 10 a?os. Cuando un pont¨ªfice es elegido debe gobernar la Iglesia al inicio con los obispos elegidos por el predecesor, hasta que cumplan los 75 a?os para poder retirarse. Ahora Francisco coloca a un misionero al frente de su ministerio para los Obispos; es como reconocer que todos los pa¨ªses son territorios de misi¨®n, donde no hay nada que defender sino mucho por conquistar a¨²n. En muchos pa¨ªses, sobre todo en Europa, hay mayor¨ªa de bautizados, pero las iglesias est¨¢n vac¨ªas. Francisco propone buscar a los fieles con una pol¨ªtica progresista, en vez de conservadora¡±, dice Schiavazzi.

Refleja la misma idea otro de los nuevos cardenales, el argentino V¨ªctor Manuel Fern¨¢ndez, prefecto desde hace unas semanas de otro organismo clave, el Dicasterio para la Doctrina de la fe, la antigua Inquisici¨®n, y que es un hombre de di¨¢logo m¨¢s que un guardi¨¢n del dogma a la antigua usanza. El propio Bergoglio le revel¨® que esperaba de ¨¦l algo muy diferente a lo hasta ahora visto.

Evitar el cisma

Francisco necesita voces autorizadas que aprueben sus reformas y garanticen que los cambios que ha introducido se mantengan, pero debe hacerlo desde la moderaci¨®n para evitar un cisma en la Iglesia cat¨®lica, uno de sus mayores temores y de cualquier Papa, por otro lado. Actualmente, hay dos corrientes enfrentadas en la Iglesia, que en el s¨ªnodo se ver¨¢n cara a cara: la conservadora, representada por Estados Unidos, y la m¨¢s progresista, abanderada por los obispos alemanes. Estos ¨²ltimos est¨¢n llevando a cabo en su pa¨ªs un camino sinodal propio, censurado por el Vaticano, para buscar reformas. En ¨¦l han puesto sobre la mesa temas como la ordenaci¨®n de mujeres, las uniones homosexuales y el matrimonio para los sacerdotes.

¡°El gran problema del S¨ªnodo es el de mantener a la Iglesia unida y evitar el riesgo de cisma. No se puede esperar una respuesta contundente para las parejas homosexuales o sobre el protagonismo de las mujeres en la Iglesia; el Papa est¨¢ tratando de dar con una f¨®rmula que le permita asentar una reforma moderada. Todos los nuevos cardenales responden a un perfil de reformismo prudente. En t¨¦rminos pol¨ªticos se puede decir que de este consistorio ha salido una Iglesia de centroizquierda. Francisco sabe que est¨¢ jugando un partido important¨ªsimo; debe ofrecer una l¨ªnea progresista, pero no puede pasarse y encallar¡±, considera Schiavazzi.

¡°El Colegio Cardenalicio est¨¢ llamado a asemejarse a una orquesta sinf¨®nica, que representa la sinfon¨ªa y la sinodalidad de la Iglesia. Una sinfon¨ªa cobra vida de la sabia composici¨®n de sonidos de los diferentes instrumentos. Cada uno brinda su aporte, a veces solo, a veces unido a alg¨²n otro, a veces con todo el conjunto. La diversidad es necesaria, es indispensable. Pero cada sonido debe contribuir al proyecto com¨²n¡±, lanz¨® Francisco en la misa del consistorio.

Un nuevo Papa progresista

Tambi¨¦n hay que leer este consistorio en clave electoral, de cara a un futuro c¨®nclave. Por una cuesti¨®n aritm¨¦tica, es probable que este sea el ¨²ltimo de Francisco y que el actual colegio cardenalicio, el ¨®rgano que integra a la alta jerarqu¨ªa cat¨®lica, sea el que elija al pr¨®ximo Papa. No hay nada escrito al respecto, pero desde hace tiempo el n¨²mero m¨¢ximo de electores suele rondar los 120. Actualmente, hay 137 cardenales con derecho a voto, de los que 99 han sido nombrados por Francisco, 29 por Benedicto XVI y 9 por Juan Pablo II. Aunque el cielo no se rige por las normas terrenales y los c¨®nclaves no son una ciencia exacta, si el colegio cardenalicio fuera un hemiciclo, Francisco contar¨ªa con una aplastante mayor¨ªa absoluta. ¡°Tiene a sus hombres en todos los lugares de peso en la curia romana, el colegio cardenalicio lleva completamente su impronta personal, tiene el gobierno de la Iglesia en sus manos, se ha asegurado de iniciar un proceso que ¨¦l no ver¨¢ culminar, pero que es irreversible¡­ Es viable que el nuevo Papa sea progresista, de la l¨ªnea de Francisco¡±, apunta Schiavazzi.

Francisco es el arquitecto de la mayor distribuci¨®n geogr¨¢fica del poder en la historia de la Iglesia Cat¨®lica. La tendencia de expansi¨®n hacia las periferias se ha mantenido en este consistorio, si bien en menor medida respecto al pasado. El peso de ?frica (14% de los electores) y Asia (17,5 % de los electores), con naciones hasta ahora minoritarias o cercanas geogr¨¢ficamente a China como Mongolia, Laos o Myanmar, sigue siendo fuerte en el colegio cardenalicio e in¨¦dito en la historia de la instituci¨®n.

Los expertos, como Roberto Morozzo Della Rocca, catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea de la Universidad Roma Tre y autor de varios libros de religi¨®n, consideran que el colegio cardenalicio designado por Francisco refleja la universidad de la Iglesia y representa a ¡°todos los ¨¢ngulos del cristianismo¡±. Pero al mismo tiempo, su procedencia tan dispar suscita la duda de c¨®mo se plantear¨¢ la elecci¨®n del nuevo Papa. ¡°M¨¢s all¨¢ de sus funciones de consejeros, entre los cardenales no hay una homogeneidad de culturas, de visi¨®n social, son muy diferentes entre ellos. Est¨¢n amalgamados por el hecho de ser cardenales de la Iglesia Cat¨®lica. Es dif¨ªcil imaginar c¨®mo se orientar¨¢n cuando haya un c¨®nclave, no se ven en apariencia mayor¨ªas preconstituidas¡±, se?ala Morozzo Della Rocca.

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