El papa Francisco apuesta, moderadamente, por las mujeres

La arquitectura interior del Vaticano aporta algunas pistas de sus costumbres y organizaci¨®n pol¨ªtica. Muchos departamentos de la curia vaticana, como la poderosa Secretar¨ªa de Estado, apenas ten¨ªan ba?os de mujer hasta hace relativamente poco. La situaci¨®n se ha transformado en los ¨²ltimos tiempos. Pero las empleadas de algunas ¨¢reas tienen todav¨ªa que recorrer varios pasillos para encontrar alg¨²n servicio que se ha ido improvisando o construyendo con el cambio de era. Un s¨ªntoma de lo que ha sucedido dentro de los muros leoninos, donde la presencia de la mujer ha aumentado en la ¨²ltima d¨¦cada en alrededor de un 6% en la Ciudad del Vaticano y casi se ha doblado en los dicasterios, seg¨²n datos de la Santa Sede.

Jorge Mario Bergoglio se fij¨® en 2013 aumentar el n¨²mero de mujeres en la Iglesia, especialmente en puestos relevantes que marcasen la direcci¨®n que tomar¨¢ la instituci¨®n en los pr¨®ximos a?os. Los cambios no han sido enormes pero se asienta la idea de una cierta normalidad. ¡°No es bueno hacerlo muy r¨¢pido. Todav¨ªa hay reticencias y los cambios en la Iglesia han de ser suaves. Aqu¨ª se mide en siglos, no en a?os¡±, se?ala una persona que despacha con el Papa.

El ¨²ltimo nombramiento ha sido el de la monja Raffaella Petrini como n¨²mero dos de la Ciudad del Vaticano, la mujer de mayor rango en el Estado m¨¢s peque?o del mundo. Su funci¨®n ser¨¢ de car¨¢cter organizativo y de gesti¨®n. Tendr¨¢ a un superior masculino. Pero supone otro escal¨®n en las reformas del Papa en esta ¨¢rea que se suma a la designaci¨®n de Charlotte Kreuter-Kirchhof, nueva n¨²mero dos del Consejo de Econom¨ªa hace solo 20 d¨ªas.

El primer gran nombramiento femenino que hizo Francisco fue el de la nueva directora de los Museos Vaticanos. Barbara Jatta se convirti¨® en diciembre de 2016 en la primera mujer en ocupar ese puesto, sustituyendo al carism¨¢tico Antonio Paolucci. La instituci¨®n que dirige es fundamental para la difusi¨®n de la cultura. Pero es tambi¨¦n la principal fuente de ingresos de unas finanzas en n¨²meros rojos. Jatta era hasta ese momento la ¨²nica mujer que iba a las reuniones de la Curia. Y hoy sigue siendo la ¨²nica que no tiene por encima a un hombre.

Francisco hab¨ªa designado, tambi¨¦n pocos meses antes, a la corresponsal de la Cope Paloma Garc¨ªa Ovejero como vicedirectora de la oficina de prensa del Vaticano. Dimiti¨® un a?o y medio despu¨¦s junto al entonces director, Greg Burke, por desavenencias en la manera de gestionar la comunicaci¨®n. El Papa tambi¨¦n contempl¨® despu¨¦s de aquello nombrar como responsable de los dicasterios de Econom¨ªa y Comunicaci¨®n a una mujer, pero finalmente no cuaj¨® por distintos motivos. S¨ª se materializ¨®, en cambio, la llegada de la monja salesiana Alessandra Smerilli como n¨²mero dos del Servicio del Desarrollo Humano Integral que, entre otros, promueve proyectos a favor de los refugiados. O el de la italiana Francesca Di Giovanni como subsecretaria de la Secci¨®n para las Relaciones con los Estados, lo que supone el mayor cargo ocupado por una mujer en la sala de mandos de la Santa Sede. En la misma l¨ªnea, en agosto de 2020, el Papa argentino fich¨® a las abogadas espa?olas, Concha Osacar y Eva Castillo, a las brit¨¢nicas Ruth Mary Kelly y Leslie Jane Ferrar, y a la germana Marija Kolak como integrantes del Consejo para la Econom¨ªa de la Santa Sede.

El Vaticano deb¨ªa marcar una direcci¨®n clara para las conferencias episcopales. Tambi¨¦n en la prevenci¨®n de abusos sexuales y de poder sobre las religiosas, una de las peores y m¨¢s silenciosas lacras de la Iglesia. Pero su implantaci¨®n sigue siendo irregular en cada pa¨ªs. Lucetta Scaraffia, exdirectora del suplemento femenino de L¡¯Osservatore Romano Mujeres, Iglesia, Mundo mira hacia Francia para celebrar las ¡°pocas¡± aperturas que considera de calado. ¡°Los ¨²ltimos nombramientos son buenos, pero corren el riesgo de terminar siendo solo de fachada. Las mujeres est¨¢n muy esparcidas y son pocas en un ambiente clerical masculino. Dir¨ªa que faltan reformas m¨¢s sustanciales, como la que ha hecho Francia para los seminarios¡±.

Scaraffia se refiere a una iniciativa que obligar¨¢ a todos los seminarios a contar con presencia femenina a la hora de evaluar la idoneidad de los candidatos a entrar en la instituci¨®n. Tambi¨¦n para dar la aprobaci¨®n definitiva en su ingreso en el sacerdocio. Una idea lanzada ya por el cardenal Marc Ouellet, prefecto de la Congregaci¨®n de los Obispos. ¡°Para un cura o un seminarista, la mujer representa el peligro. En realidad, el verdadero peligro son los hombres que no tienen una relaci¨®n equilibrada con las mujeres. Ese es el peligro del sacerdocio y lo que debemos cambiar radicalmente¡±, se?al¨® en una entrevista.

Los avances en otros pa¨ªses, como Alemania, tambi¨¦n se producen a mayor velocidad. La Iglesia germ¨¢nica, de hecho, comenz¨® un s¨ªnodo el a?o pasado para estudiar la posible expansi¨®n de los l¨ªmites de la Iglesia en cuestiones como la homosexualidad y el celibato. Tambi¨¦n la posibilidad de ordenar a mujeres. El Papa acept¨® entonces que se estudiase el papel femenino en los primeros a?os del cristianismo mediante una comisi¨®n para determinar si podr¨ªan llegar a ser diaconisas. Un grado inferior al sacerdocio. Esa es la frontera.

Uno de los cambios m¨¢s importantes lleg¨® el pasado febrero, cuando el Papa eligi¨® por primera vez a una mujer como subsecretaria del S¨ªnodo de los Obispos: la religiosa francesa Nathalie Becquart. Se trata de una asamblea de obispos de las distintas regiones del mundo que asesora al Pont¨ªfice y debate sobre cuestiones doctrinales y pastorales espec¨ªficas. La religiosa, nacida en Fontainebleau (Francia) en 1969 y que ya era consultora de la Secretar¨ªa General del S¨ªnodo de los Obispos desde 2019, es la primera mujer con derecho a voto. Pero el sector femenino pide que se extienda ese derecho a cada una de esas asambleas espec¨ªficas.

La espa?ola Cristina Inog¨¦s, precisamente, fue la encargada de abrir el ¨²ltimo s¨ªnodo en el Vaticano dedicado a la sinodalidad (a c¨®mo tomar decisiones de forma m¨¢s colegiada en la Iglesia) a comienzos de octubre. La te¨®loga cree que ¡°los cambios recientes marcan una l¨ªnea en la que no habr¨¢ vuelta atr¨¢s¡±. ¡°Se asientan muchas mujeres en puestos claves. El nombramiento de Petrini rompe otro techo de cristal, pero la presencia de la mujer es m¨¢s real y sustancial desde que Francisco lleg¨®. Queda mucho por hacer y el gran reto son los encargos pastorales, ah¨ª est¨¢ la batalla. Eso supondr¨ªa la reestructuraci¨®n de muchos puestos de la Iglesia, que es de lo que iba este s¨ªnodo. Un replanteamiento de las propias di¨®cesis. Y eso son ya retos de largo plazo¡±. Tocar¨¢, entonces, hacer reformas en los interiores de la Santa Sede.

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