Unos 2.000 m¨¦dicos portugueses se amotinan contra las horas extras
La sobrecarga laboral y los bajos salarios espolean un movimiento de protesta que est¨¢ saturando las urgencias
La sanidad p¨²blica portuguesa vive tensionada desde el final de la pandemia, pero este a?o parece haber llegado a un punto de no retorno. Unos 2.000 m¨¦dicos de todo el pa¨ªs han presentado formalmente escritos donde renuncian a realizar horas extraordinarias, lo que est¨¢ colocando a las urgencias ante una situaci¨®n l¨ªmite. La ley en vigor establece que cada profesional puede realizar un m¨¢ximo de 150 horas extras al a?o. A partir de ah¨ª es voluntad de cada facultativo asumir m¨¢s tiempo de trabajo. Y eso ocurre con frecuencia, con profesionales que a esta altura ya han duplicado o triplicado el m¨¢ximo legal, como el neur¨®logo Pedro Pereira, que trabaja en el hospital Garcia de Orta en Almada, y que ha acumulado hasta ahora 432 horas extras (el equivalente a 18 d¨ªas de trabajo suplementario).
Pereira siempre ha aceptado esa carga de trabajo adicional movido por dos razones. Por su compromiso con el Servicio Nacional de Salud y por la necesidad de compensar los bajos salarios de los hospitales p¨²blicos. ¡°Despu¨¦s de la decisi¨®n unilateral del Ministerio de Sanidad tras 16 meses de negociaci¨®n, decid¨ª que no estoy disponible para colaborar con este Gobierno¡±, plantea el neur¨®logo, que lleva trabajando desde 2011 en el hospital de Almada y nunca ha logrado ascender en la escala salarial desde que es especialista.
El sueldo base de un m¨¦dico especialista, que no haya tenido ascensos, oscila entre 2.863 y 3.292 euros brutos al mes, mientras que un jefe de servicio, que ocupa el nivel m¨¢s alto del escalaf¨®n, percibe 5.279 euros brutos. Portugal es uno de los pa¨ªses que peor remunera a sus profesionales sanitarios. En la Uni¨®n Europea solo tienen peores salarios los m¨¦dicos de Letonia, Lituania, Polonia, Eslovaquia y Grecia.
La sobrecarga de trabajo, los bajos sueldos y la sensaci¨®n de que no est¨¢n valorados despu¨¦s de haberse volcado durante la pandemia explican la adhesi¨®n que encuentran las ¨²ltimas movilizaciones. ¡°Hemos negociado con el Gobierno durante 16 meses, pero no fue nada bien. El ministerio no entregaba documentos y finalmente regul¨® unilateralmente, sin incorporar ninguna de las propuestas que hemos enviado, el r¨¦gimen de trabajo¡±, critica en una entrevista por tel¨¦fono Joana Bordalo e S¨¢, presidenta de la Federaci¨®n Nacional de M¨¦dicos, que ha convocado dos jornadas de huelga (17 y 18 de octubre) y una manifestaci¨®n en Lisboa.
En paralelo a las movilizaciones de los sindicatos, los m¨¦dicos han puesto en marcha un movimiento (M¨¦dicos en Lucha) que ha promovido la insumisi¨®n contra las horas extras, que ha encontrado mucho eco tras la decisi¨®n del Ministerio de Sanidad de regular sus nuevas condiciones de trabajo. La decisi¨®n del Gobierno ampl¨ªa de 150 a 250 el m¨¢ximo legal de horas extras, fija jornadas laborales de nueve horas, declara el s¨¢bado como jornada de trabajo ordinario para los profesionales que no hacen urgencias y acaba con el descanso compensatorio por las guardias nocturnas. ¡°Todo esto es inaceptable. Los m¨¦dicos ya trabajan dos meses m¨¢s que el resto de la poblaci¨®n. Cualquier soluci¨®n que se adopte no se puede hacer sin los m¨¦dicos¡±, reclama Bordalo e S¨¢.
Manuel Pizarro, ministro de Sanidad y m¨¦dico de profesi¨®n, ha convocado a los sindicatos a una reuni¨®n este jueves para tratar de desbloquear una situaci¨®n que est¨¢ deteriorando la atenci¨®n en las urgencias. Algunos hospitales han dejado de aceptar enfermos, que son derivados a otros centros, que temen por su saturaci¨®n. Jo?o Gouveia, director de las urgencias del hospital de Santa Maria, en Lisboa, anunciaba este s¨¢bado en una entrevista al diario P¨²blico que solo recibir¨ªa enfermos de su ¨¢rea de influencia o remitidos por el centro de orientaci¨®n de pacientes urgentes. El ministro de Sanidad ha rechazado que las protestas est¨¦n llevando al colapso de las urgencias. ¡°No minimizo los problemas y las incomodidades que afrontamos, pero estamos trabajando activamente en cada hospital reorganizando servicios y haciendo que el funcionamiento en red pueda compensar esos problemas¡±, se?al¨® Pizarro.
La sanidad p¨²blica recurre a la contrataci¨®n de m¨¦dicos externos (los llamados tarefeiros) para cubrir urgencias cuando no logra hacerlo con personal propio. En algunos hospitales hay m¨¢s personal externo que propio. Entre enero y agosto de este a?o se han realizado 7,5 millones de horas extraordinarias por personal m¨¦dico, seg¨²n el diario P¨²blico. El 42,6% correspondi¨® a tarefeiros.
El Gobierno portugu¨¦s suele recordar el crecimiento de la inversi¨®n en la sanidad desde que est¨¢ en manos del Partido Socialista. ¡°Ellos quieren apostar por las infraestructuras y equipamientos, que tambi¨¦n son necesarios, pero no apuestan nada por los m¨¦dicos¡±, sostiene la presidenta de la Federaci¨®n Nacional de M¨¦dicos. ¡°De todas formas este a?o ten¨ªan 750 millones de euros para invertir y hasta mayo solo hab¨ªan ejecutado 66 porque el resto est¨¢ retenido¡±, lamenta.
El f¨¦rreo control del gasto que realiza el Ministerio de Finanzas, volcado en rebajar tanto el d¨¦ficit como la deuda p¨²blica, es una de las razones que lastra a los hospitales, seg¨²n el neur¨®logo Pedro Pereira. ¡°Necesitamos reformas estructurales en el Servicio Nacional de Salud, que est¨¢ muy jerarquizado y burocratizado. Los hospitales no pueden atender sus necesidades porque dependen de la aprobaci¨®n del gasto que decida Finanzas. Y el Gobierno solo parece preocuparse de resolver los problemas cuando salen en los informativos¡±, sostiene el m¨¦dico.
El proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2024 contempla la relajaci¨®n del exhaustivo control de Finanzas sobre el gasto, que afectaba incluso a partidas menores, y una subida del 6,3% para los gastos del personal del Servicio Nacional de Salud (150.000 empleados, de ellos 30.000 son m¨¦dicos). Los facultativos reclamaban una actualizaci¨®n de sus tablas salariales que va m¨¢s all¨¢ de la oferta gubernamental. ¡°Pedimos compensar la p¨¦rdida del 30% en el poder de compra y el Gobierno ofrece el 3%, que ni siquiera compensa la subida de la inflaci¨®n¡±, critica Bordalo e S¨¢.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.