15 cosas sobre amor y sexo que cualquiera deber¨ªa saber antes de los 15 a?os
Estrategias para limitar la libertad de la pareja, sexo, como el anal, que se llega a hacer sin deseo, o discutir sin herir a la otra persona son algunas de las cuestiones del libro de Coral Herrera ¡®100 preguntas sobre el amor¡¯
¡°Cuando echo un vistazo a las cifras, la cantidad de violaciones, dentro y fuera de la pareja, maltratos f¨ªsicos y psicol¨®gicos, emocionales, comprendo que no tenemos herramientas para aprender a querernos bien¡±. As¨ª explica Coral Herrera (Madrid, 46 a?os) por qu¨¦ escribi¨® 100 preguntas sobre el amor. La Revoluci¨®n Amorosa para j¨®venes (Catarata, 2023). Esta doctora en Humanidades y Comunicaci¨®n lleg¨® a esa conclusi¨®n porque lleva a?os observando y analizando. Desd...
¡°Cuando echo un vistazo a las cifras, la cantidad de violaciones, dentro y fuera de la pareja, maltratos f¨ªsicos y psicol¨®gicos, emocionales, comprendo que no tenemos herramientas para aprender a querernos bien¡±. As¨ª explica Coral Herrera (Madrid, 46 a?os) por qu¨¦ escribi¨® 100 preguntas sobre el amor. La Revoluci¨®n Amorosa para j¨®venes (Catarata, 2023). Esta doctora en Humanidades y Comunicaci¨®n lleg¨® a esa conclusi¨®n porque lleva a?os observando y analizando. Desde que hizo su tesis doctoral ¡ªLa construcci¨®n sociocultural del amor rom¨¢ntico¡ª, hace dos d¨¦cadas, ha estado dando talleres y charlas, sobre todo en institutos. Los ¨²ltimos cuatro a?os, en un programa con menores con condenas por violencia machista y sexual: ¡°Es el trabajo m¨¢s duro que he tenido en mi vida, la mayor¨ªa de ellos no tienen conciencia, por ejemplo, de que violar a tu novia es violar¡±. Est¨¢ ¡°preocupada¡±, afirma que ¡°los discursos incels [de c¨¦libes involuntarios] y de Vox han calado muy fuerte en la poblaci¨®n juvenil¡±. Aunque, a la vez, cree que se puede abrir otro futuro para las generaciones que vienen porque ¡°hay parte tambi¨¦n que lo ve muy claro¡±.
Lo que no cree, sino que est¨¢ ¡°convencida¡± es de que ¡°hay que intentarlo¡±. ?El qu¨¦? Reaprender que el ¡°amor no es solo la pareja, sino la red que uno crea y mantiene alrededor, que es la base de la salud mental y emocional¡±, por un lado. Por otro, desmontar el amor tal y como se lo lleva entendiendo el ¨²ltimo siglo: ¡°Que en ning¨²n caso amar es sufrir, sacrificarse ni soportar¡±.
Aqu¨ª, 15 de las cuestiones que Herrera recoge en su libro y que ¡°son para cualquiera¡±, porque, ¡°aunque mayoritariamente quienes sufren las consecuencias de los mitos y estereotipos del amor rom¨¢ntico son las mujeres, tambi¨¦n ellas se relacionan a trav¨¦s de esas ideas¡±.
1. Sufrimos mucho por amor, ?por qu¨¦?
La respuesta de Herrera est¨¢ relacionada con c¨®mo se entiende el amor: ¡°Como una guerra en la que el objetivo es dominar a la otra persona. Necesitamos sentir que es nuestra y debe satisfacer nuestras necesidades¡±. Son los hombres, sobre todo, explica, quienes son socializados y aprenden que esa desigualdad es ¡°lo normal¡±. Las mujeres interiorizan que se ¡°necesita el amor de un hombre para estar completas¡±; e, incluso educadas en libertad, ¡°la gran mayor¨ªa viven como criadas con una doble jornada laboral¡±. De ah¨ª, el sufrimiento: ¡°Nos han idealizado el amor hasta tal punto que la realidad nos supone una constante decepci¨®n. Cuanto m¨¢s distancia hay entre el mito y la realidad, m¨¢s sufrimos¡±.
2. La idea de que el amor lo puede todo, ?es cierta?
El ¡°no¡± de Herrera es rotundo. El amor, enumera, ¡°no puede con el machismo, con la violencia, con los problemas del otro, con las mentiras, los malos tratos, la falta de cuidados ni el abuso¡±. Para ella, ¡°el mito de la omnipotencia del amor es otra trampa del patriarcado¡± para que nos creamos que cuando las cosas van mal en la pareja tenemos que ¡°luchar por el amor hasta el final y tener fe en que todos los esfuerzos que estamos haciendo van a dar sus frutos y van a servir para algo¡±. Esa es una idea que, en relaciones en las que existe violencia, puede llegar a perpetuarla durante a?os.
3. Tener pareja y olvidarse de una misma
La divulgadora habla ¡°del mito del amor-fusi¨®n¡±, basado a su vez en el de la media naranja: que las parejas deben ¡°fundirse¡± como si fueran una sola persona y ¡°centrar toda la energ¨ªa, tiempo y amor en una sola persona¡±. A veces, ellas y ellos, pero sobre todo ellas, ¡°dejan a sus amigos y sus grupos sociales y se acoplan a los del novio, lo cual hace que aumente su dependencia¡±. Cuanto m¨¢s lejos se est¨¢ de la propia red, m¨¢s vulnerabilidad hay: ¡°Y cuanto m¨¢s solas nos sentimos, m¨¢s inseguras y m¨¢s necesitadas de amor. Para que eso no suceda, es fundamental equilibrar el tiempo que dedicas a tu pareja con el que dedicas a amigos, familia y a ti misma¡±.
4. Las estrategias que se usan para limitar la libertad de la pareja
Las ponen en marcha tanto mujeres como hombres, pero, recuerda Herrera, sobre todo ellos.
La manipulaci¨®n psicol¨®gica y emocional, es decir, ¡°explicarte amablemente que ¨¦l sabe mejor que nadie lo que necesitas y es bueno para ti¡±, que asegura la divulgadora que puede acabar destrozando la autoestima y la seguridad en una misma.
El chantaje emocional, cuando se ¡°finge estar triste, enfermo o dolido¡± por algo y se ¡°ofrece la posibilidad de arreglarlo cediendo a sus deseos¡±, con frases como: ¡°Si no vas a la fiesta, seguro que me siento mejor¡±.
Amenazas y coacci¨®n, que ¡°tienen un tono m¨¢s elevado que el chantaje e incluyen alg¨²n tipo de castigo¡±, como: ¡°Si te pones ese vestido tan provocativo, aqu¨ª se acaba la relaci¨®n¡±.
O por la fuerza, directamente, con frases como: ¡°No pienses que puedes hacer lo que quieras¡±.
Para que eso no suceda, Herrera explica que hay que sentarse al principio de la relaci¨®n para marcar l¨ªmites y explicar a la otra persona que la libertad no es negociable, y advierte de no dejarse enga?ar por ¡°el truco de ofrecer su libertad a cambio de la tuya¡±; por ejemplo: ¡°Yo no voy a hablar nunca con mis ex, as¨ª que espero que t¨² hagas lo mismo¡±. Para ella, ¡°es fundamental respetar la voluntad de la otra persona, su libertad de movimientos, su privacidad, el uso que hace de su tiempo libre, el espacio que dedica a sus pasiones y a su red afectiva y social¡±.
5. Nadie es de nadie
Explica Herrera que ¡°los principales valores del amor rom¨¢ntico son el de la propiedad privada, la posesi¨®n y la dominaci¨®n¡±, ¡°contrarios¡± a los del amor. ¡°Cuando quieres a una persona, quieres que sea feliz, contigo o sin ti, que viva su vida con libertad, que se sienta igual a ti, que est¨¦ contigo porque quiere¡±. Incide Herrera en que es ¡°muy importante¡± poder confiar en la pareja: ¡°Si no existe la confianza mutua, no es posible tratarse bien: cuanto menos conf¨ªas, m¨¢s vigilias y esp¨ªas a tu pareja y m¨¢s te pones en el papel de polic¨ªa o carcelero. Vivir con miedo es un aut¨¦ntico infierno¡±.
6. Las se?ales de la violencia machista
A veces creemos que ¡°cuando estamos en pareja es normal renunciar a algunas cosas, ceder constantemente y asumir que ya no somos ni tan libres ni tan aut¨®nomas¡±, pero ¡°el precio¡± de esas ideas es ¡°demasiado alto¡±, dice la divulgadora. Estas son algunas situaciones que apunta para ayudar a ver las se?ales que pueden indicar que se est¨¢ sufriendo violencia: ¡°Si no te respeta, te da ¨®rdenes, te proh¨ªbe hacer cosas, te habla con desprecio, no conf¨ªa en ti, se burla con crueldad, te humilla a solas o en p¨²blico, se hace la v¨ªctima para que t¨² quedes como la mala, te controla, te trata como si estuvieras loca, te grita, o te insulta, est¨¢s sufriendo violencia. Si t¨² modificas tu comportamiento para que ¨¦l no se ofenda o se enfade o se sienta mal, te culpas a ti misma de su enfado, o en alg¨²n momento pasas miedo, est¨¢s sufriendo violencia¡±. Y si eso ocurre, afirma, ¡°tienes que salir corriendo de esa relaci¨®n¡±.
7. Las depravadas no existen
¡°Las mujeres a las que les gusta mucho el sexo son unas depravadas¡±, pero las mujeres que no follan, unas ¡°estrechas o puritanas¡±. ¡°Es muy dif¨ªcil saber cu¨¢l es la cantidad exacta de sexo que podemos tener: nos van a atacar igualmente¡±, escribe Herrera. Por eso, dice la escritora, es necesario desterrar la idea de que ¡°el prestigio social tiene que ver con la vida sexual¡± y ¡°dejar de ejercer violencia¡± por este motivo: ¡°Tambi¨¦n las mujeres ejercen violencia sobre otras mujeres usando chismes, rumores o comentarios. Incluso t¨² misma puedes ejercer violencia contra ti cuando te criticas despu¨¦s de haber tenido relaciones sexuales: una de las armas del patriarcado es la culpa, que sirve para que nos reprimamos y castiguemos a nosotras mismas¡±.
8. Las puritanas tampoco existen
¡°Hace muy poco, gracias al feminismo, tomamos conciencia de que si nuestra pareja no acepta un no por respuesta y trata de penetrarnos, estamos sufriendo una violaci¨®n¡±, arguye Herrera. Y recuerda que cuando no se tienen ganas, deseo, motivaci¨®n, ¡°tienes derecho a decir no¡±, tanto a parejas como a amantes, a conocidos y desconocidos: ¡°Cuando hemos empezado el proceso de cortejo, nos hemos besado, llegamos a la cama y de pronto nos damos cuenta de que no nos sentimos c¨®modos o no nos apetece tanto como cre¨ªamos. Da igual donde est¨¦s, no importa si est¨¢s desnuda o vestida. El sexo solo puede tener lugar entre dos o m¨¢s personas que se desean¡±.
9. No querer ponerse el cond¨®n, machismo y maltrato
Una de las ideas m¨¢s comunes en las relaciones sexuales es que son m¨¢s placenteras sin protecci¨®n, y tambi¨¦n es m¨¢s com¨²n que sean ellos quienes pidan hacerlo sin cond¨®n. Pero, explica Herrera, insistir en no usarlo es ¡°poner en riesgo tu salud, una forma de desprecio y tambi¨¦n de pedirte que le des prioridad a su placer y te olvides del tuyo, lo que demuestra que no solo es ego¨ªsta, sino machista¡±. Y es tambi¨¦n ¡°maltrato¡±. Tanto ¡°no usarlo como quit¨¢rselo a medio camino es una de las formas que menos percibimos porque, como siempre, lo que importa es la necesidad de ellos y su placer¡±. Pero, adem¨¢s, esta pr¨¢ctica, llamada tambi¨¦n stealthing, es un delito: en Espa?a, en 2019, una sentencia sent¨® precedente cuando un juzgado de Salamanca conden¨® a un hombre por quitarse el preservativo sin el consentimiento de una mujer como autor de un delito de abuso sexual.
10. El sexo anal: o mutuo y placentero o nada
El sexo anal es una pr¨¢ctica que se ha ido extendiendo a trav¨¦s de la pornograf¨ªa en parejas heterosexuales y suelen ser ellos quienes lo piden. Pero es algo que requiere ¡°mimo, paciencia y amor¡±, si no, dice Herrera, ¡°puede ser una de las vivencias m¨¢s horrendas y dolorosas del mundo¡±. Cuenta en el libro la cantidad de ¡°chicas que se someten a esa tortura para complacer a sus novios¡± y que ¡°cada vez hay m¨¢s adolescentes en urgencias, con el ano desgarrado. Algunas precisan de cirug¨ªa y medicaci¨®n¡±. Recomienda que, si es, sea siempre con la condici¨®n de ser consensuado, ¡°mutuo y placentero¡±. ¡°Y, si no te gusta, dilo claramente, no sufras ni aguantes por amor¡±. Eso, apostilla, ¡°no es amor¡±.
11. Compartir con las parejas las anteriores relaciones sexuales, ?s¨ª o no?
El derecho a la intimidad y la privacidad son dos cuestiones que Herrera explicita. ¡°T¨² eliges si quieres o no quieres compartirlo, y t¨² decides c¨®mo lo cuentas, cu¨¢ndo y a qui¨¦n¡±. A?ade tambi¨¦n una cuesti¨®n de la que muchas veces no se es consciente: ¡°Las mujeres que han sufrido acoso, agresiones y violaciones sexuales sienten miedo, culpa y verg¨¹enza, y a veces necesitan muchos a?os para poder hablar de ello¡±. Por eso, suma, ¡°si tu pareja no quiere hablar, es mejor esperar a que pueda hacerlo, a que le apetezca, a que se sienta c¨®moda y segura¡±.
12. Discutir sin hacerse da?o, ?se puede?
A veces, ¡°comentarios cargados de desprecio, bromas humillantes, insultos, acusaciones falsas, ataques y amenazas¡± se normalizan en una discusi¨®n como ¡°arma¡± para hacer da?o a la otra persona. Para que eso no ocurra, Herrera propone varios pasos a seguir. Primero, ¡°darnos cuenta de que no tenemos derecho a hacer da?o a los dem¨¢s, por muy dolidos o dolidas que estemos¡±. El segundo, ¡°tomar conciencia de que el objetivo de una pelea es llegar a acuerdos y buscar soluciones¡±. Y el tercero, ¡°tomar conciencia del lenguaje¡±, si incluso ¡°cuidando las palabras te das cuenta de que est¨¢s intentando hacer da?o, parar inmediatamente y, si no logras controlarte, salir del espacio de discusi¨®n y no volver hasta haberte calmado y puedas hablar sin herir a la otra persona¡±.
13. Los negacionistas del amor
En general, son ellos quienes, en ocasiones, tienen pareja pero niegan tenerla: ¡°El negacionista del amor, con su forma de actuar, nos dice que no valemos lo suficiente para poder llegar a ser su pareja¡±. As¨ª, la otra persona queda ¡°oculta¡± a su entorno, a sus amigos, a su familia. Para quien lo sufre, eso puede suponer ¡°el derrumbe¡± de la autoestima. El consejo de Herrera es que ¡°si no hay reciprocidad, si no se tienen las mismas ganas, si te quieren invisibilizar, si niegan tu existencia, nada de crearte falsas esperanzas ni de esperar el milagro rom¨¢ntico, lo mejor es dejarlo enseguida y ahorrarte toneladas de sufrimiento¡±.
14. El amor se acaba: hay que aprender a despedirse
Una vez que pasa esa fase, la de ¡°estar borrachas de amor¡±, el enamoramiento, Herrera explica que pueden suceder dos cosas. ¡°Si la otra persona nos ha idealizado mucho, es muy probable que se decepcione cuando nos conozca bien. A veces, pasa lo opuesto: cuanto m¨¢s conocemos a alguien, m¨¢s nos gusta¡±. ?Qu¨¦ ocurre en el primer caso? Lo mejor, afirma, es aprender a despedirse. ¡°Si no hay respeto, nada que nos una, lo mejor es separarse. Nos cuesta mucho poner punto final a las historias. Si fu¨¦ramos capaces de hacerlo en su momento, nos ahorrar¨ªamos meses y a?os de sufrimiento. Se trata de tomar conciencia de que si no hay reciprocidad, lo mejor es dejar la relaci¨®n¡±.
15. Una ¨²nica norma
Si hubiese que elegir una ¨²nica regla a seguir a la hora de relacionarse con los dem¨¢s, para Herrera es ¡°el cuidado hacia una misma y hacia las personas con las que nos relacionamos¡±. Escribe en el libro: ¡°No importa si compartes una noche o 500 noches, si tu relaci¨®n dura mucho o poco, si es abierta o cerrada: todas las personas con las que est¨¦s merecen respeto, buenos tratos, sinceridad, honestidad, ternura y cari?o. Y t¨² tambi¨¦n lo mereces. No lo olvides¡±.
E insiste al tel¨¦fono en que ¡°lo rom¨¢ntico es un asunto pol¨ªtico, que otras formas de querernos y de separarnos son posibles¡±. Tambi¨¦n en la idea de que, ¡°aunque el amor es un instrumento de control social para las mujeres, tambi¨¦n es revolucionario¡±, porque es ¡°lo ¨²nico que puede salvarnos de tanto odio y tanta violencia¡±. Es lo que subyace a las 100 preguntas sobre el amor de Herrera: ¡°Haciendo la revoluci¨®n amorosa podemos cambiar realmente el mundo, transformando nuestras relaciones y nuestra forma de organizarnos, se puede acabar con el patriarcado y con las relaciones de abuso y violencia. Un mensaje en positivo, la idea de que podr¨ªamos disfrutar mucho m¨¢s del sexo y del amor si lo liberamos del machismo¡±.