El 20% de espa?oles cree que obligar a la pareja a tener sexo no debe ser castigado por ley

En Espa?a, dos de cada 10 personas creen que obligar a la pareja a tener sexo es ¡°inaceptable¡±, pero que no debe ser castigado por ley. Y lo mismo piensan casi tres de cada 10 sobre besar a una mujer contra su voluntad. Y todav¨ªa una de cada 10 personas responden de forma ¡°espont¨¢nea¡± que los hombres que agreden sexualmente a una mujer lo hacen porque ¡°tienen problemas mentales¡±. Son algunas de las conclusiones de la ¨²ltima encuesta del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS) sobre la percepci¨®n social de la violencia sexual contra las mujeres, publicado este mi¨¦rcoles.

Despu¨¦s de 2.500 entrevistas telef¨®nicas a ciudadanos mayores de 18 a?os, efectuadas entre el 20 y el 25 de enero, el an¨¢lisis del CIS refleja por un lado la extensi¨®n de la violencia sexual en Espa?a: el 80% contest¨® afirmativamente cuando les preguntaron si conoc¨ªan ¡°personalmente¡± a alguna mujer que, en alg¨²n momento de su vida, hubiera sufrido una agresi¨®n sexual en su c¨ªrculo (35,1%), en su barrio (27,2%) o en el trabajo o lugar de estudios (17,5%). Las propias mujeres, a las que les preguntaron por ellas mismas, contestaron que s¨ª en dos de cada diez ocasiones (un 21,7%).

Tambi¨¦n plasma que la mayor¨ªa de la poblaci¨®n cree que la igualdad entre mujeres y hombres ha avanzado en la ¨²ltima d¨¦cada ¡ªel 67,8% piensa que la desigualdad es menor que hace 10 a?os¡ª, aunque a¨²n persiste la idea de que esa equilibrio ya se ha alcanzado ¡ªel 38% cree que la desigualdad en Espa?a es peque?a o casi inexistente, a pesar de cifras como la brecha salarial, que va desde un 8% en la franja de la treintena hasta el 30% a partir de los 65 a?os, seg¨²n los datos de la Agencia Tributaria de 2021¡ª. Y tambi¨¦n se mantienen estereotipos en torno a la idea de violencia sexual.

El 9,4% de los encuestados consideran que tocar a una mujer contra su voluntad no debe ser delito; casi la mitad piensa lo mismo sobre ¡°hacer comentarios y sugerencias de tipo sexual¡± a una mujer, aunque esta no quiera, y el 28,1% cree que pagar por mantener relaciones sexuales es ¡°aceptable en algunas circunstancias¡±. A¨²n as¨ª, hay ciertos comportamientos ya considerados delitos en la ley de Libertad Sexual que est¨¢n ampliamente rechazados por la sociedad, por ejemplo, ¡°dar de manera deliberada alcohol o drogas a una mujer, sin que ella lo sepa, para poder mantener relaciones sexuales con ella¡±. El 98,3% cree que es inaceptable y debe ser punible.

Y ocurre tambi¨¦n en el ¨¢mbito digital, en el que la sociedad identifica con mayor claridad la violencia. As¨ª, la gran mayor¨ªa, entre un 80% y un 97% consideran inaceptables y punibles por ley cuestiones como ¡°enviar correos electr¨®nicos o mensajes de texto con contenido sexual no deseado¡±, ¡°compartir fotograf¨ªas o v¨ªdeos de car¨¢cter sexual a trav¨¦s de redes sociales sin el consentimiento de las personas que aparecen en la foto o v¨ªdeo¡±, ¡°presionar a una persona para que env¨ªe fotos suyas desnuda¡± o ¡°chantajear a una persona con difundir fotograf¨ªas o v¨ªdeos suyos de car¨¢cter sexual¡±. Aunque hay un matiz, 4 de cada 10 opinan que ¡°hacer comentarios ofensivos o embarazosos en Internet o redes sociales sobre alguna persona¡± es ¡°inaceptable¡± pero no deber¨ªa ser punible. Aunque casi el 74% cree que son comportamientos bastante o muy extendidos.

La publicaci¨®n de esta encuesta coincide con el debate pol¨ªtico y social sobre la reforma de la ley del solo s¨ª es s¨ª y la alarma que han generado las rebajas de penas y excarcelaciones a reos de delitos sexuales. Una cuesti¨®n que, m¨¢s all¨¢ de los aspectos t¨¦cnicos, tiene su ra¨ªz en el cambio de modelo que supone el consentimiento como eje de la norma, la voluntad de las mujeres en el sexo como punto central para discernir qu¨¦ es y qu¨¦ no es violencia sexual. Algo que durante el nacimiento y la tramitaci¨®n parlamentaria de la ley provoc¨® la oposici¨®n firme de la derecha y la ultraderecha, que hablaban de ¡°firmar un contrato¡± para mantener relaciones sexuales o pon¨ªan en duda que se pudiera, y fuese necesario, garantizar el consentimiento y ponerlo en el centro de una ley.

¡°Dice su programa: garantizaremos con el C¨®digo Penal que todo lo que no sea un s¨ª, es un no. ?De verdad van a garantizar eso? ?Penalmente? ?Un silencio es un no? Ustedes dicen que un silencio es un no, y una duda, ?de verdad van diciendo ustedes s¨ª, s¨ª, s¨ª hasta el final?¡±, le dijo Cayetana ?lvarez de Toledo, candidata del Partido Popular por Barcelona a las elecciones generales, en 2019, a Mar¨ªa Jes¨²s Montero, ministra de Hacienda en aquel momento.

Ese contexto se desprende tambi¨¦n de algunas de las cuestiones preguntadas en la encuesta del CIS. Por ejemplo, el 21,2% cree que ¡°pedir reiteradamente relaciones sexuales sin presiones ni amenazas¡± no puede ser calificado de acoso sexual, el 22,1% tampoco cree que hacer ¡°preguntas sobre cuestiones privadas de su vida sexual¡± suponga acoso, y 16,1% lo cree de las ¡°insinuaciones o indirectas sexuales¡±.

Aunque esta vez ha coincidido con la conversaci¨®n p¨²blica y pol¨ªtica en torno a la libertad sexual, no se trata de la primera vez que el CIS interroga sobre este asunto. En 2019 y 2014 ya llev¨® a cabo la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer, que tambi¨¦n trataba la violencia sexual. Y en 2017 public¨® la encuesta Percepci¨®n social de la Violencia Sexual.