Por qu¨¦ a veces debes dejar a una pareja que amas, y c¨®mo se hace
El amor no siempre puede con todo, y romper no es traum¨¢tico por necesidad
Tu relaci¨®n va viento en popa, el amor es inagotable, te sientes invencible y la vida es maravillosa¡ hasta que una llamada de tel¨¦fono desata la tormenta. Te ofrecen una oferta de trabajo en el extranjero; "la oportunidad de mi vida", te dices, emocionado. Pero cuando compartes la buena nueva con tu pareja llega el primer golpe: su vida est¨¢ aqu¨ª y no se plantea abandonar la ciudad. Tras el shock inicial comienza el segundo asalto, arbitrado por el desasosiego. ?Qu¨¦ va a pasar con mi relaci¨®n? ?Resistir¨¢ la distancia? ?Ser¨¢ mejor dejarlo? Al final, son distintas versiones de un mismo planteamiento: ?y si el amor no puede con todo?
Resulta confuso, pero lo cierto es que hay situaciones que acaban provocando que dos personas rompan aunque se amen. Para Delfina Ramos, psic¨®loga y sex¨®loga del hospital HLA Mediterr¨¢neo, a veces la ruptura no solo es inevitable, sino que es necesaria: "Hay circunstancias que van desgastando la relaci¨®n muy lentamente; cortar a tiempo, antes de que se vuelva da?ina, puede ser la mejor manera de seguir manteniendo un v¨ªnculo con la otra persona, aunque sea de amistad". Y no hay que esperar a que lleguen las discusiones, basta con que exista un tira y afloja constante.
Si no se comparten expectativas, el camino se parte en dos
Pon¨ªa Antoine de Saint-Ex¨²pery en boca de su principito que el amor no consiste en mirarse el uno al otro, sino en mirar los dos en la misma direcci¨®n. La afirmaci¨®n tiene matices, pero "si las expectativas o los proyectos vitales en los que se encuentra cada uno son incompatibles, es frecuente que una relaci¨®n aparentemente fruct¨ªfera se acabe", afirma Neus C¨®rdoba, psic¨®loga especialista en pareja y familia, y directora de la cl¨ªnica Instituto Klein.
Uno de los proyectos que ponen de manifiesto m¨¢s diferencias es el de pasar de ser una pareja a una familia de tres, una decisi¨®n en la que puede haber diferencias importantes. Un ejemplo de manual, sacado de la cultura televisiva de los noventa, es el de las parejas m¨¢s prometedoras de la ic¨®nica serie Friends: M¨®nica y Richard. Salvaron una diferencia de edad de 20 a?os y el hecho de que ¨¦l era amigo del padre de ella, pero cuando hablaron de tener hijos se abri¨® una brecha insuperable.
En cuanto a las expectativas, una de las m¨¢s problem¨¢ticas est¨¢ en la alcoba. "La conexi¨®n sexual es tan importante hoy en d¨ªa que, si algo falla, es frecuente que una pareja que se quiere se plantee romper", explica C¨®rdoba. "Ya no hablamos de incompatibilidad en la pr¨¢ctica, sino de diferencias de libido", matiza la experta, quien reconoce que es uno de los conflictos m¨¢s frecuentes que se tratan en las consultas. Al inicio de una relaci¨®n el deseo y la actividad sexual suelen ser mayores, y van disminuyendo con el tiempo. El problema viene cuando uno piensa que se van a mantener siempre igual intensos porque, cuando la pasi¨®n disminuye, aumentan las discrepancias.
Los cuatro pasos de la ruptura
No todo son proyectos o expectativas. Otro de los factores a tener en cuenta es que, al contrario de lo que se suele pensar, una relaci¨®n no siempre es cosa de dos. Para C¨®rdoba, la presi¨®n social influye tanto en una ruptura como las costumbres sexuales. "Cuando tus amigos o tu familia no aceptan a la otra persona, te ves obligado a elegir entre la relaci¨®n y la red social, y muchas veces lo segundo se sit¨²a por encima del amor", cuenta. S¨ª, aquellos que te quieren a veces pueden estar saboteando tu relaci¨®n.
Seg¨²n el psic¨®logo Miguel Hierro, las diferencias socioecon¨®micas tambi¨¦n acostumbran a ser un factor determinante. "Que uno tenga un estatus social m¨¢s alto, venga de una familia con m¨¢s recursos o de una fuerte tradici¨®n religiosa puede generar que el entorno condene la relaci¨®n, y que uno de ellos acabe por ser m¨¢s fiel a su grupo de origen o de amigos que a su amor", detalla.
?Romper significa que ya no le quieres? Ni s¨ª ni no. Lo que est¨¢ claro para Hierro es que hay un choque de prioridades. Est¨¢n los que ponen primero el amor y quienes colocan el trabajo, el dinero, el poder o la familia por encima. En todo caso, actuar bajo una motivaci¨®n ego¨ªsta puede tener una justificaci¨®n: "Si sientes que tu relaci¨®n es perjudicial de alguna manera no tiene sentido que contin¨²es con ella", recuerda el especialista. ?Pero c¨®mo dejar a la persona a la que quieres para que sea lo menos traum¨¢tico posible para los dos? Y si t¨² eres la parte perjudicada, ?c¨®mo se supera una ruptura cuando el amor perdura?
Aseg¨²rate de que es realmente lo que quieres
Los especialistas coinciden en que el primer paso es hacer algo de introspecci¨®n. ?Tengo motivos de peso? A veces, serenarse y buscar una perspectiva lo m¨¢s objetiva posible ayuda a aclarar las ideas. Para Hierro, imaginarnos c¨®mo ser¨ªa nuestra vida sin la otra persona puede darnos algunas respuestas. Pero de nada sirve si bloqueamos las emociones o no somos honestos con nosotros mismos¡ y con el otro.
Dialogar siempre es lo primero
Hay que quemar cartuchos antes de romper. Discutir las posibles concesiones puede convertirse en el ¨²ltimo chaleco salvavidas. Eso s¨ª, el acuerdo puede no llegar. En esos casos, "lo mejor es tratar de romper sin resentimientos y decir: no hemos llegado a una soluci¨®n com¨²n, pero el amor siempre ha estado ah¨ª y con eso me quedo", aconseja Neus C¨®rdoba.
Negociar los t¨¦rminos de la ruptura
Una vez tomada la decisi¨®n de que conviene poner punto final, llega quiz¨¢ la parte m¨¢s complicada: pactar los t¨¦rminos de la ruptura. Alcanzar un acuerdo no es sencillo y tampoco existe una receta m¨¢gica. Es m¨¢s, los expertos difieren sobre si es recomendable dejarse de verse por un tiempo o seguir manteniendo el contacto: uno puede convertirse en un apoyo para esos momentos o desaparecer y dejar que la expareja pase su periodo de duelo. El problema viene cuando se da un duelo ambiguo, en el que hay una "ausencia presente". Este t¨¦rmino se refiere, por ejemplo, a cuando tu pareja ya no est¨¢ contigo pero te sigue llegando informaci¨®n (por ejemplo, a trav¨¦s de amigos comunes) que le hace seguir estando presente de alguna manera. En estos casos, tratar de cortar el v¨ªnculo en ambientes como las redes sociales, al menos al principio del duelo, suele dar mejor resultado que intentar ignorar la ausencia presente.
Aceptar el cambio
Sobre todo cuando todav¨ªa est¨¢n los buenos sentimientos de por medio, es com¨²n afrontar la ruptura como un fracaso. Es un error. Para C¨®rdoba, la mejor manera de superar esta situaci¨®n consiste en "abandonar esa met¨¢fora b¨¦lica y traum¨¢tica asociada a las rupturas y ver la situaci¨®n como un cambio en la vida". Delfina Ramos va un paso m¨¢s all¨¢: "Es bueno cerrar una relaci¨®n reconociendo qu¨¦ es lo que ha aportado el otro y pudiendo agradec¨¦rselo. De lo contrario, nos llenar¨ªamos de una energ¨ªa ps¨ªquica que no nos dejar¨ªa cerrar del todo la relaci¨®n y, seguramente, tampoco empezar una nueva", se?ala.
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