La falta de coordinaci¨®n y medios agrav¨® el golpe de la pandemia en Espa?a, seg¨²n la evaluaci¨®n de los expertos independientes
Sanidad y las comunidades debatir¨¢n hoy en el Consejo Interterritorial el documento que analiza las carencias de la respuesta dada a la crisis del coronavirus
A finales de 2019, cuando un nuevo coronavirus empez¨® a circular entre empleados del mercado de Wuhan (China), Espa?a no estaba preparada para afrontar la pandemia que se avecinaba. El pa¨ªs no hab¨ªa sacado las lecciones oportunas de los dos avisos previos ¡ªla gripe A y el primer SARS¡ª y el impacto de las primeras olas acab¨® siendo m¨¢s duro que en pa¨ªses de nuestro entorno. Faltaban recursos en casi todos los niveles, pero tambi¨¦n se ech¨® en falta una estrategia para reaccionar ante la amenaza, coordinar a las administraciones, dar protecci¨®n a los colectivos m¨¢s vulnerables y minimizar los da?os que los duros confinamientos iban a causar. Las residencias de mayores, sin protocolos de actuaci¨®n y apenas conectadas con el sistema sanitario, fueron el lugar donde la tragedia se desencaden¨® con mayor virulencia al converger todos estos factores.
El informe Evaluaci¨®n del desempe?o del Sistema Nacional de Salud espa?ol frente a la pandemia de COVID-19, al que ha tenido acceso EL PA?S, analiza estas y otras cuestiones que envolvieron al sistema sanitario en la peor crisis que ha sufrido Espa?a desde la Guerra Civil. Sus 157 p¨¢ginas son la tan reclamada ¡°evaluaci¨®n por expertos independientes¡±, cuya necesidad se hizo evidente tras los fallos observados en el primer a?o de pandemia. El Consejo Interterritorial de Salud encarg¨® su elaboraci¨®n en septiembre de 2021 y ser¨¢ analizado por el Ministerio de Sanidad y las comunidades aut¨®nomas en su reuni¨®n de este jueves. El documento est¨¢ fechado el pasado 30 de abril, pero la agenda pol¨ªtica y los vaivenes electorales han retrasado su presentaci¨®n hasta ahora.
¡°El fin ¨²ltimo de esta evaluaci¨®n es ofrecer informaci¨®n ¨²til que oriente la toma de las decisiones para fortalecer y cohesionar el Sitema Nacional de Salud y hacerlo m¨¢s resiliente frente a futuras amenazas pand¨¦micas¡±, recoge el documento, al que han contribuido de una forma u otra miles de profesionales y expertos, y cuyos autores son cuatro reconocidas figuras del mundo acad¨¦mico y sanitario: Xurxo Hervada Vidal, epidemi¨®logo de la Xunta de Galicia (hoy jubilado); Carmen P¨¦rez Romero, de la Escuela Andaluza de Salud Publica; Fernando Rodr¨ªguez Artalejo, catedr¨¢tico de Medicina Preventiva y Salud P¨²blica de la Universidad Aut¨®noma de Madrid; y Rosa Urbanos Garrido, especialista en Econom¨ªa de la Salud de Universidad Complutense de Madrid.
Los que siguen son los puntos m¨¢s importantes del documento, siguiendo el orden de los cap¨ªtulos elegido por los autores.
¡°Hemos aprendido poco a nivel global¡±
La pandemia del coronavirus no ser¨¢ la ¨²ltima que sufra el ser humano y es muy probable que ya no falte mucho para la siguiente. Con esta idea de fondo, y la de que ning¨²n pa¨ªs estar¨¢ entonces seguro si no se toman las medidas necesarias a nivel global, los autores arrancan el trabajo con un primer cap¨ªtulo, a modo de reflexi¨®n general, impregnado de cierto pesimismo. Si la pr¨®xima pandemia es inevitable, ¡°la mejor forma de luchar contra ella es prevenirla¡±, defienden. Pero esto requiere ¡°una colaboraci¨®n internacional estrecha y solidaria¡± a nivel internacional que ayude a los pa¨ªses con menos recursos a dotarse de los medios para detectar las nuevas amenazas y proteger a su poblaci¨®n.
El documento considera que ¡°desgraciadamente, las cosas no van bien [...], los progresos realizados son escasos, y puede producirse una nueva pandemia antes de que las recomendaciones de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) se hayan implementado; parece que hemos aprendido poco a nivel global de la experiencia de la reciente pandemia¡±. Por este motivo, los autores instan al Gobierno de Espa?a a ¡°reforzar su acci¨®n en los organismos internacionales para apoyar pol¨ªtica y financieramente las acciones de prevenci¨®n de la pr¨®xima pandemia¡±.
¡°El impacto de la pandemia en Espa?a ha sido demoledor¡±
La cinco primeras olas de la pandemia ¡ªel estudio concluye su an¨¢lisis en el fin de la quinta, en octubre de 2021¡ª causaron 431.891 hospitalizaciones, 41.138 ingresos en UCI y 87.080 personas fallecidas, unas cifras que ¡°a pesar de su magnitud, infraestiman las cifras reales¡±. ¡°Este exceso de mortalidad ha provocado un descenso en la esperanza de vida al nacer, que a finales del 2020 se situaba en conjunto en 1,5 a?os, con mayor p¨¦rdida en mujeres que en hombres¡±, destacan los autores, que basan sus afirmaciones en investigaciones ya publicadas, estudios espec¨ªficos realizados por el propio sistema sanitario, y reuniones y encuestas con profesionales sanitarios y expertos.
¡°Adem¨¢s de las secuelas de la COVID-19 de larga duraci¨®n, fen¨®meno todav¨ªa en estudio, la pandemia ha provocado un impacto muy importante en la salud mental, sobre todo en la poblaci¨®n infanto-juvenil (derivado en parte del confinamiento, particularmente duro y prolongado en el caso de Espa?a en comparaci¨®n con otros pa¨ªses) y tambi¨¦n un retraso en el diagn¨®stico y manejo del resto de patolog¨ªas¡±, sigue el documento.
¡°Qu¨¦ debimos hacer de otra manera¡±
¡°Est¨¢bamos avisados de la posibilidad de una nueva pandemia a corto plazo [...], pero en enero de 2020 no est¨¢bamos suficientemente preparados¡±. As¨ª inician los autores la parte del documento dedicada a analizar las lecciones aprendidas de la pandemia, que ponen el foco en tres carencias iniciales clave: la inexistencia de reservas estrat¨¦gicas de material para hacer frente a un virus respiratorio, ¡°la debilidad de los sistemas de informaci¨®n y alerta temprana¡± y ¡°la insuficiencia de recursos diagn¨®sticos¡±.
¡°Una parte de los errores cometidos en la respuesta a la pandemia se debi¨® a problemas preexistentes en el sistema sanitario¡±, sigue el documento. Algunos de ellos se deben a la falta de medios, como ¡°unos recursos humanos estructuralmente infradimensionados¡± ¡ªespecialmente en los servicios de Salud P¨²blica¡ª y ¡°la ausencia de un adecuado sistema de informaci¨®n que permitiera tener localizados los recursos existentes, y facilitara su correcta gesti¨®n¡±. Otros, al dise?o del propio sistema, como la excesiva ¡°distancia entre la salud p¨²blica y los niveles asistenciales¡±, lo que obstaculiz¨® la coordinaci¨®n.
M¨¢s grave a¨²n fue el ¡°desconocimiento [mutuo] que exist¨ªa entre el entorno sanitario y el sociosanitario¡±, con una ausencia total de protocolos de actuaci¨®n y una coordinaci¨®n m¨ªnima con los hospitales, lo que ¡°estuvo en el origen de la tragedia vivida en los establecimientos residenciales¡±.
Tambi¨¦n fall¨® la coordinaci¨®n entre los distintos niveles asistenciales e, incluso, comunidades, lo que imposibilit¨® ¡°compartir recursos m¨¦dicos entre territorios¡±, incluyendo las UCI a nivel nacional. ¡°El Consejo Interterritorial no fue suficientemente eficaz como instrumento para adoptar decisiones homog¨¦neas [para toda Espa?a], cuando hubiera sido conveniente que lo fueran, lo que gener¨® confusi¨®n y desconfianza¡±, sigue el texto.
Las carencias tambi¨¦n se hicieron evidentes a nivel legal. ¡°La Ley Org¨¢nica de Medidas Especiales en Materia de Salud P¨²blica se mostr¨® insuficiente para afrontar la pandemia¡±, sostienen los autores, que extienden la cr¨ªtica al ¨¢mbito judicial, con los tribunales fallando en sentido contrario ante restricciones pr¨¢cticamente id¨¦nticas: ¡°Esto dificult¨® la toma de decisiones para el control de la pandemia y pudo generar cierta desconfianza en la ciudadan¨ªa sobre las medidas adoptadas¡±.
La comunicaci¨®n de las autoridades sanitarias tampoco ayud¨® a la gesti¨®n de la crisis en muchos momentos. ¡°Se produjeron algunos errores de comunicaci¨®n muy llamativos, fundamentalmente realizar pron¨®sticos innecesarios sobre la evoluci¨®n de la pandemia y valoraciones apresuradas sobre las principales v¨ªas de transmisi¨®n de la infecci¨®n y la efectividad de las mascarillas¡±, sostienen los autores, que a continuaci¨®n censuran ¡°cierta sobreexposici¨®n del portavoz habitual, que mantuvo actividades p¨²blicas de comunicaci¨®n en el propio domicilio incluso cuando estaba padeciendo la COVID-19¡å, en referencia al director de emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Sim¨®n. En otra parte del documento se recoge que la valoraci¨®n que hacen los profesionales encuestados del papel desempe?ado por Sim¨®n ¡°dista de ser un¨¢nime¡±.
¡°Qu¨¦ hicimos bien¡±
Tras m¨¢s de 60 p¨¢ginas de an¨¢lisis descarnado sobre el impacto de la pandemia sobre Espa?a y su sistema sanitario, el informe de un giro en la 64 al constatar que, pese a todo, se encontraron v¨ªas para hacer frente y encontrar una salida a la crisis: ¡°M¨¢s all¨¢ de los aspectos claramente mejorables, hay una gran lecci¨®n de car¨¢cter general: si bien no est¨¢bamos preparados para la pandemia, cuando esta lleg¨® muchas cosas se hicieron bien. La sociedad espa?ola y, en particular, los poderes p¨²blicos, los centros educativos y sociosanitarios, numerosas empresas y, sobre todo, el conjunto de profesionales del ¨¢mbito sanitario realizaron actuaciones importantes de las que nos debemos sentir orgullosos¡±.
El texto destaca la ¡°respuesta a menudo aut¨®noma, y en algunos casos heroica, del conjunto de profesionales de la asistencia sanitaria¡± en unos momentos en la que el reinaba la incertidumbre y la falta de medios. Igualmente ¡°loables¡± fueron los esfuerzos de los servicios de Salud P¨²blica, que ¡°trabajaron denodadamente gestionando y fortaleciendo algunos sistemas de informaci¨®n sanitaria¡±, un reconocimiento que el documento extiende a pr¨¢cticamente todos los servidores p¨²blicos (trabajadores de residencias, Ejercito, polic¨ªas, docentes...).
Tambi¨¦n el sector privado contribuy¨® a capear la crisis con sus ¡°buenas infraestructuras de producci¨®n, log¨ªstica, distribuci¨®n y comunicaci¨®n, y la entrega de millones de profesionales de servicios esenciales, que han permitido que el pa¨ªs mantuviera siempre en excelentes condiciones todos los servicios b¨¢sicos sin los que no se puede superar una pandemia¡±.
El mayor ¨¦xito de la respuesta del sistema sanitario a la pandemia fue la campa?a de vacunaci¨®n, que cont¨® con el masivo apoyo de la poblaci¨®n y se ha convertido en un ¡°modelo entre los grandes pa¨ªses del mundo¡±. Tambi¨¦n ¡°la implantaci¨®n de los ERTE y otras medidas de protecci¨®n social, que han paliado el impacto de la enorme crisis econ¨®mica resultante de la pandemia¡±.
En el campo de la comunicaci¨®n, tambi¨¦n hubo buenas noticias: ¡°Es destacable la informaci¨®n casi inmediata y de alta calidad proporcionada por los grandes medios de comunicaci¨®n, que ha permitido que la poblaci¨®n supiera qu¨¦ hacer para su mejor protecci¨®n¡±. Una encuesta incluida en el informe se?ala que ¡°la informaci¨®n m¨¢s relevante result¨® clara para la mayor¨ªa de la gente¡±, que ¡°la mitad de la poblaci¨®n cree que las medidas de control pand¨¦mico fueron buenas o muy buenas¡± y que ¡°solo una de cada cuatro personas opinan que fueron malas o muy malas¡±.
¡°Recomendaciones para una futura pandemia¡±
La evaluaci¨®n de los expertos concluye con una serie de recomendaciones y una detallada hoja de ruta con decenas de medidas que deber¨ªan adoptarse a corto y medio plazo ¡ªy mantenerse de forma continuada¡ª para hacer frente a la siguiente crisis. ¡°[Hay que] interiorizar que una nueva pandemia de virus respiratorios de alta gravedad no solo es posible sino probable, a corto o medio plazo. Confiamos en que la difusi¨®n adecuada de este informe y el debate posterior contribuya a ello¡±, sostienen los autores en el inicio de este cap¨ªtulo.
El primer bloque de recomendaciones est¨¢ relacionado con la gesti¨®n de la crisis y reclama un ¡°marco normativo espec¨ªfico para la situaci¨®n excepcional de emergencia sanitaria¡± que evite repetir los vaivenes pol¨ªticos y legales vividos durante la pandemia. Este marco debe prever ¡°mecanismos de actuaci¨®n excepcionales¡± que permitan agilizar la compra de materiales, la gesti¨®n de los recursos humanos, y la ¡°intervenci¨®n temporal de instalaciones y recursos p¨²blicos y privados¡±, entre otros. ¡°En especial se debe regular la toma de decisiones en algunos ¨¢mbitos de la salud p¨²blica, como la adopci¨®n de medidas farmacol¨®gicas (estrategia de vacunaci¨®n) y no farmacol¨®gicas (restricciones en la movilidad de las personas o en ciertas actividades sociales y empresariales)¡±, a?ade el texto.
La evaluaci¨®n tambi¨¦n propone crear ¡°una reserva estrat¨¦gica para emergencias de salud p¨²blica que garantice continuamente la disponibilidad de material sanitario¡± para los pacientes (respiradores, antivirales...) y profesionales sanitarios (equipos de protecci¨®n...). Igualmente, los autores ven necesario ¡°desarrollar un Sistema de Alerta Precoz y Respuesta R¨¢pida¡± dentro de medios de vigilancia epidemiol¨®gica existentes para anticipar en lo posible la respuesta a una nueva crisis.
Un segundo bloque de recomendaciones propone ampliar las capacidades del Sistema Nacional de Salud (SNS). ¡°Frente a la posici¨®n de quienes mantienen que el modelo de SNS est¨¢ agotado y hay que refundarlo o transformarlo por completo, la experiencia de las ¨²ltimas d¨¦cadas en el National Health Service (NHS) del Reino Unido muestra que las transformaciones radicales no siempre llevan adonde se pretende y pueden no resultar eficientes¡±, avisan los autores.
En este apartado, el documento apuesta por reforzar los servicios de salud p¨²blica, con m¨¢s profesionales, perfiles m¨¢s variados, mejores medios y m¨¢s actuaciones en el ¨¢mbito comunitario. Igualmente, ser¨ªa necesario ¡°reorientar y fortalecer la atenci¨®n primaria¡±, liber¨¢ndola de la carga burocr¨¢tica y mejorando su capacidad de respuesta con m¨¢s medios t¨¦cnicos y diagn¨®sticos. Otro punto importante es dotar a los hospitales de mayor flexibilidad, incrementando ¡°su capacidad para expandirse en situaciones cr¨ªticas y mejorar su coordinaci¨®n con el resto del sistema¡±.
Potenciar la investigaci¨®n en todos los ¨¢mbitos (cient¨ªfico, social...) y ¡°desarrollar las grandes infraestructuras¡± que la hacen posible es otra de las propuestas clave. En relaci¨®n con las residencias de mayores, la evaluaci¨®n recomienda una fuerte apuesta por ¡°ampliar y reforzar los mecanismos de prevenci¨®n y control de infecciones en entornos sociosanitarios¡±, as¨ª como mejorar su coordinaci¨®n con el resto del sistema sanitario. Igualmente, el documento defiende la necesidad de ¡°potenciar la capacidad de centros cl¨ªnicos m¨¢s peque?os para hacer diagn¨®stico molecular¡±.
El tercer y ¨²ltimo bloque de propuestas hace referencia a la comunicaci¨®n. Destaca la importancia de ¡°dise?ar planes de comunicaci¨®n espec¨ªficos para crisis sanitarias, que aseguren la transmisi¨®n de informaci¨®n rigurosa y efectiva a profesionales y ciudadan¨ªa¡±. E imprime en este punto un destacado calado social. La pandemia fue un doble golpe para los colectivos m¨¢s vulnerables, afectados por las restricciones ¡ªcomo el resto de la poblaci¨®n¡ª, pero privados, adem¨¢s, de la mayor¨ªa de servicios y recursos que necesitan en su vida diaria. El objetivo del documento es que en la pr¨®xima pandemia esto no vuelva a ocurrir. ¡°Durante las emergencias sanitarias, se debe incorporar la perspectiva de los grupos m¨¢s vulnerables¡±, concluye el texto.
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