La Federaci¨®n de f¨²tbol retira la licencia dos a?os al entrenador del Alhama por comportamientos ¡°despectivos y humillantes¡± hacia las jugadoras

El t¨¦cnico del Alhama Juan Antonio Garc¨ªa, conocido como Randri, ha sido inhabilitado por la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol (RFEF) durante dos a?os al considerar probados los comportamientos ¡°despectivos y humillantes¡± hacia sus jugadoras. La resoluci¨®n del expediente extraordinario de la RFEF, al que ha tenido acceso este peri¨®dico, habla de comportamientos que han incidido en la dignidad del 68% de las jugadoras, que ese comportamiento se produjo ¡°con reiteraci¨®n en el tiempo¡± y que en el club se cre¨® ¡°un entorno laboral degradante u ofensivo¡± para las jugadoras.

Asimismo, la RFEF inhabilita durante un a?o a la mujer de Randri, Tamara Ruiz Garc¨ªa, directora deportiva del equipo por ¡°pasividad ante el comportamiento inapropiado del entrenador¡± y ¡°participaci¨®n en acciones desconsideradas hacia las jugadoras, incluyendo la difusi¨®n de una fotograf¨ªa inapropiada¡±. Tambi¨¦n se multa al club ¡ªahora en Segunda Divisi¨®n Femenina¡ª con 6.001 euros. El Juez instructor de la RFEF considera que ¡°deben darse por ciertos los hechos que se desprenden del Acta de la Inspecci¨®n de Trabajo y Seguridad Social de Murcia¡±. ITSS, tras su investigaci¨®n, confirm¨® la existencia ¡°de un ambiente laboral hostil producido por comentarios inadecuados/despectivos/humillantes, lo que conlleva el haber creado un entorno laboral degradante u ofensivo¡±

Esa fotograf¨ªa que menciona la resoluci¨®n de la RFEF es la que envi¨® por WhatsApp a toda la plantilla ¡ªen la que hab¨ªa una menor¡ª de sus ayudantes desnudos en la ducha. Varias exjugadoras relataron a EL PA?S el acoso constante, los comentarios hom¨®fobos y el trato vejatorio sufridos durante meses y meses por del entrenador del club femenino murciano. La Inspecci¨®n de Trabajo constat¨® en junio que en el equipo exist¨ªa ¡°un ambiente laboral hostil¡± generado por el denunciado.

Las v¨ªctimas relataron a este peri¨®dico que el control que ejerc¨ªa sobre sus vidas privadas era tal que dejaban de subir fotos a Instagram ¡°para no tener que escucharle al d¨ªa siguiente¡±. Y tambi¨¦n que se met¨ªa con su peso. ¡°Est¨¢s tan gorda que ni s¨¦ c¨®mo disfrutas follando. Te voy a quitar el dinero, as¨ª adelgazas, porque no llegar¨¢s a fin de mes sin mi dinero¡±. Tambi¨¦n escuchaban una y otra vez: no sabes ni controlar un bal¨®n. ¡°A m¨ª me lleg¨® a decir: he hablado con todos los entrenadores de primera y me han dicho que eres un fraude¡±, contaba una de las jugadoras m¨¢s veteranas.

¡°No s¨¦ c¨®mo ligas tanto, ah, claro, es que tienes un rabo de pl¨¢stico entre las piernas¡±, lleg¨® a decirle a una jugadora. ¡°Conmigo se met¨ªa d¨ªa tras d¨ªa con el peso: ¡®gorda, patata¡¯, me llamaba. Me pesaba todas las semanas. En vacaciones me escrib¨ªa y me ped¨ªa que le enviara una foto con mi peso en ese momento¡±, contaba otra. El t¨¦cnico no quer¨ªa que estrecharan v¨ªnculos de amistad. ¡°Al piso se va a dormir, no a liaros todas con todas¡±, cuenta una futbolista.

En una charla t¨¦cnica en el vestuario ¡ªque las jugadoras apodaron como la charla mis¨®gina¡ª lleg¨® a soltar frases como estas: ¡°Alexia [Putellas] es una gorda, tiene tobillos de gorda, no s¨¦ c¨®mo puede ser la imagen del f¨²tbol femenino. Muchas futbolistas han llegado a entrenadoras por chupar pollas. Una t¨ªa con sobrepeso nos ha ganado todos los duelos a¨¦reos, t¨² lo sabr¨¢s bien... [se dirige a la pareja de la rival de la que estaba hablando] porque le agarras las carnes todas las noches¡±.

¡°Por fin nos han escuchado de verdad¡±

Andrea Carid, que hoy tiene 30 a?os y jug¨® tres en el Alhama, es una de las futbolistas que sufri¨® trato vejatorio por parte del entrenador durante a?os. Hoy juega en el Alav¨¦s y coge el tel¨¦fono de vuelta a casa para las Navidades. Est¨¢ feliz por la sanci¨®n. ¡°Por fin, por fin. Nos han escuchado y de verdad. Si no hubiese sido por [el sindicato] Futpro no s¨¦ si esto hubiera llegado a alg¨²n lado, nos han llevado de la mano en todo momento y no nos han abandonado nunca¡±, dice.

Carid, que sigue en tratamiento psicol¨®gico por las secuelas de tres a?os de vejaciones, anima a las personas que son v¨ªctimas de abusos a denunciar. ¡°El miedo existe, yo lo tuve, y es muy leg¨ªtimo, pero me gustar¨ªa que esto que nos ha pasado a nosotras sirva para que si hay m¨¢s v¨ªctimas se animen a denunciarlo. Es dif¨ªcil, lo s¨¦, pero visibilizarlo, contarlo, denunciarlo, ayuda a que la verdad salga a la luz y que se sancione a los abusadores¡±. Quiere, asimismo, agradecer al Alav¨¦s y a su entrenadora, Andrea Esteban, por cuidarla, por haberle dado la posibilidad de volver a jugar al f¨²tbol y de hacerlo en un entorno y espacio seguros.

¡°Me est¨¢n dando todas las facilidades para que rinda, me cuidan. Y me da rabia que todo lo sufrido en el pasado me condicione porque estoy con gente buena, en un espacio seguro¡±, dice. E insiste en la importancia de lanzar este mensaje y de cuidar de la salud mental: ¡°Es una situaci¨®n muy dif¨ªcil la que viv¨ª y sufr¨ª en el Alhama. Porque la sufres en ese momento, pero la vas arrastrando despu¨¦s. Lo peor es lo que viene despu¨¦s. Estoy en un sitio seguro ahora, con las puertas abiertas para hablar de todo lo que nos pasa y aun as¨ª me doy cuenta de que tengo mucho trabajo por delante, para dejar atr¨¢s todo lo que sufr¨ª, el da?o, las secuelas. Hay d¨ªas en que tengo miedo de que vuelva a pasar, desconf¨ªo de personas de las que, en condiciones normales, no tendr¨ªa por qu¨¦ desconfiar, porque no todo el mundo es malo. A veces es muy dif¨ªcil diferenciar esto pese a saber que en el club donde estoy ahora nadie me va a hacer da?o. Pero quiero que se sepan las secuelas que te producen a posteriori los comportamientos como los de Randri. Ese es el dolor que no se ve¡±.

¡°Una parte de m¨ª sigue desconfiando y me duele. Estoy trabajando en ello d¨ªa a d¨ªa, sin quedarme anclada en el pasado, quiero volver a ser yo, volver a confiar en la gente buena, aprender de ello y seguir. No quiero quedarme anclada. Estoy en tratamiento desde entonces y me est¨¢ ayudando a tener las herramientas para seguir siendo futbolista¡±, confiesa Carid.

Fue el sindicato Futpro el que el 4 de abril present¨® una denuncia ante la Inspecci¨®n de Trabajo (ITSS) detallando y aportando pruebas del trato denigrante, vejatorio y humillante por parte del entrenador hacia las jugadoras tanto en entornos privados como en la sede laboral. ITSS abri¨® una investigaci¨®n y concluy¨® el 7 de junio que ¡°el entrenador llev¨® a cabo un comportamiento inadecuado que ha afectado a la dignidad de la mayor¨ªa de las jugadoras (68%)¡±, se?ala el acta de la Inspecci¨®n. ¡°Estar¨ªamos ante la existencia de un ambiente laboral hostil producido por comentarios inadecuados/despectivos/humillantes, lo que conlleva el haber creado un entorno laboral degradante u ofensivo¡±. ITSS levant¨® esa acta de infracci¨®n y se espera conocer la sanci¨®n a partir de diciembre.

La sanci¨®n de la RFEF admite recurso ante el Comit¨¦ de Apelaci¨®n en el plazo de diez d¨ªas h¨¢biles. En su resoluci¨®n, la RFEF informa que Randri recurri¨® el procedimiento disciplinario extraordinario encargado por el Departamento de Integridad. Formul¨® un escrito en el que dec¨ªa que el acuerdo adoptado por el Comit¨¦ de Disciplina era ¡°nulo de pleno derecho al ser dictado por un ¨®rgano manifestamente incompetente¡± toda vez que, a su juicio ¡°al no militar el Alhama FC en 2023-23 en una competici¨®n profesional la competencia disciplinaria reside en el Juez Disciplinario para Competiciones no Profesionales¡±.

Si conoce alg¨²n caso de abusos en el deporte espa?ol que no haya visto la luz, puede escribir a: abusos@elpais.es