¡®Mycoplasma¡¯: la peculiar bacteria que mantiene en alerta a la OMS y las autoridades europeas
China y seis pa¨ªses del continente vigilan el aumento de los casos de neumon¨ªa causados por este pat¨®geno, que se deforma como las amebas, un hecho que los expertos atribuyen a las restricciones de la pandemia
Las r¨¦plicas de la pandemia siguen agitando el universo de virus y bacterias con potencial para hacer enfermar al ser humano. Los confinamientos y el uso de mascarillas impuestos para frenar la circulaci¨®n del coronavirus mantuvieron tambi¨¦n bajo m¨ªnimos los contagios de otros pat¨®genos que ahora, abandonadas todas las restricciones, recuperan el terreno perdido. Lo hacen, adem¨¢s, encontrando mayores facilidades para extenderse por la ca¨ªda de la inmunizaci¨®n natural de la poblaci¨®n, que en condiciones normales va produci¨¦ndose de forma imperceptible.
Si el pasado invierno fue el virus respiratorio sincitial el que regres¨® con fuerza a Europa y llev¨® a las plantas de pediatr¨ªa de los hospitales al colapso, ahora es el mycoplasma pneumoniae ¡ªuna bacteria tambi¨¦n llamada agente de Eaton por el investigador estadounidense que la aisl¨® por primera vez en 1944¡ª la que ha alertado a las autoridades sanitarias internacionales. Primero fue la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) la que puso el foco en el importante aumento de casos de neumon¨ªa registrado hace algo m¨¢s de un mes en China. Y ahora es el Centro Europeo para el Control y Prevenci¨®n de Enfermedades (ECDC) el que monitoriza en las ¨²ltimas semanas el incremento de la circulaci¨®n del mycoplasma en el continente, con un repunte de infecciones notificado por seis pa¨ªses (Francia, Pa¨ªses Bajos, Irlanda, Dinamarca, Suecia y Noruega).
El mycoplasma es una bacteria ¡°muy peculiar¡± por varias razones, explican los expertos. Como las amebas, ¡°no tiene pared celular, lo que le permite deformarse e infiltrarse por las barreras de defensa naturales del organismo con mayor facilidad. Adem¨¢s, esto la hace inmune a algunos antibi¨®ticos como las penicilinas, que act¨²an sobre esta pared¡±, afirma Pere-Joan Cardona, jefe de servicio de Microbiolog¨ªa del Hospital Germans Trias (Badalona).
Carlos Rodrigo, miembro de Sociedad Espa?ola de Infectolog¨ªa Pedi¨¢trica (SEIP), detalla que este pat¨®geno ¡°se comporta a medio camino entre los virus y bacterias¡± en las manifestaciones cl¨ªnicas. ¡°Como la mayor¨ªa de los virus, no suele dar cuadros muy graves. Pero en algunas circunstancias, es capaz de colonizar como hacen otras bacterias las v¨ªas respiratorias bajas y producir neumon¨ªas y otras complicaciones. En este caso, a diferencia de los virus, s¨ª tenemos un tratamiento, que son algunos antibi¨®ticos como los macr¨®lidos [azitromicina, eritromicina...]. Pero en la gran mayor¨ªa de las ocasiones los cuadros son autolimitados, duran unos d¨ªas con s¨ªntomas moderados y no los requieren¡±, precisa.
Esta menor virulencia del mycoplasma en comparaci¨®n con otras bacterias que afectan a las v¨ªas respiratorias, como el neumococo, ha llevado a otra situaci¨®n llamativa. ¡°Es un pat¨®geno que lleva toda la vida entre nosotros, pero del que nos quedan muchas cosas por saber. En buena parte, esto es porque al producir mayoritariamente cuadros leves y, en la pr¨¢ctica, indistinguibles de muchas infecciones v¨ªricas respiratorias, muchas veces no se iba mucho m¨¢s all¨¢ al investigar los casos¡±, explica Rodrigo.
¡°La bacteria puede colonizar la faringe de forma asintom¨¢tica. Hasta un 20% de la poblaci¨®n llega a tenerla sin sufrir ning¨²n problema hasta que alg¨²n factor como el fr¨ªo o una infecci¨®n v¨ªrica crea las condiciones que facilitan su descenso hacia los pulmones. Por esto no es extra?o que ahora sean los pa¨ªses del norte de Europa o zonas de China con un clima similar las que hayan detectado antes este incremento de infecciones¡±, a?ade Cardona.
Dos factores relacionados con la pandemia han contribuido al actual auge mundial de infecciones y casos graves por mycoplasma, un fen¨®meno del que por ahora Espa?a no se est¨¢ viendo muy afectada, seg¨²n todas las fuentes consultadas. ¡°Es una bacteria que suele presentar ciclos y registra un pico de casos cada dos o tres a?os. Con cada pico, aumenta la inmunizaci¨®n natural de la poblaci¨®n y esto hace que la incidencia sea menor en los siguientes. Con las restricciones de la pandemia, descendi¨® mucho su circulaci¨®n y la poblaci¨®n susceptible con poca inmunidad ha crecido mucho. El resultado l¨®gico es que ahora se produzca un incremento en el n¨²mero de infecciones¡±, resume Pere Godoy, miembro del Grupo de Trabajo de Vigilancia de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa (SEE).
La inmunidad desarrollada tras una infecci¨®n por la bacteria no es duradera y una persona puede sufrir afecciones respiratorias por el mycoplasma varias veces en la vida. Esto explica tambi¨¦n que cuanto m¨¢s tiempo haya pasado desde la anterior infecci¨®n m¨¢s susceptible es una persona a contraerla y desarrollar s¨ªntomas m¨¢s severos. Los grupos de poblaci¨®n m¨¢s afectados suelen ser ni?os a partir de los cuatro o cinco a?os de edad y adolescentes. ¡°Los servicios de salud p¨²blica suelen detectar brotes en colegios u otras instituciones frecuentadas por menores de estas edades¡±, explica Godoy.
La segunda raz¨®n que explica el actual incremento de notificaciones tiene m¨¢s que ver con el aumento de la capacidad diagn¨®stica del sistema sanitario heredero de la pandemia que con la propia bacteria, seg¨²n los expertos. ¡°Antes se diagnosticaba una infecci¨®n respiratoria y, si no era grave o no produc¨ªa un brote llamativo, no se investigaba. El mycoplasma no es una enfermedad de declaraci¨®n obligatoria. Pero ahora tenemos las pruebas PCR en la mayor¨ªa de hospitales. Familias y profesionales sanitarios nos hemos acostumbrado a saber la causa de las infecciones. Se analiza mucho m¨¢s y los resultados nos permiten identificar pat¨®genos que antes quedaban sin determinar¡±, sostiene Rodrigo.
Este hecho, conf¨ªan los expertos, permitir¨¢ en los pr¨®ximos a?os saber con certeza muchos m¨¢s detalles sobre este pat¨®geno hasta ahora desconocidos. Uno de ellos, apunta este experto, es la raz¨®n por la que los ni?os m¨¢s peque?os no suelen sufrir cuadros cl¨ªnicos relevantes por la bacteria.
En un reciente bolet¨ªn de alertas, el ECDC destaca la situaci¨®n registrada en estados como Pa¨ªses Bajos, con una marcada tendencia al alza en los diagn¨®sticos que ¡°ha alcanzado niveles superiores a los registrados en los cuatro a?os anteriores¡±, al igual que ¡°los casos de neumon¨ªa en pacientes de 5 a 14 a?os¡±.
En los seis pa¨ªses que han notificado un aumento de la incidencia de infecciones por mycoplasma, este se ha producido ¡°en todos los grupos de edad, pero principalmente en ni?os y adolescentes¡±, lo que en ¡°un pa¨ªs [no mencionado] se ha traducido en un incremento de casos graves que han requerido ingreso en unidades de cuidados intensivos¡±.
Ning¨²n pa¨ªs ha observado, por ahora, un aumento de las resistencias de esta bacteria a los antibi¨®ticos macr¨®lidos. Por todo ello, el ECDC alienta a los pa¨ªses reforzar los sistemas de vigilancia y notificar cualquier cambio en la incidencia o gravedad de los casos detectados.
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