La batalla de las enfermeras por ganar competencias no se queda en prescribir ibuprofeno y paracetamol
El Ministerio de Sanidad ha publicado seis gu¨ªas para que puedan indicar medicamentos en varios procesos, pero la aplicaci¨®n es muy desigual por comunidades y el colectivo pide m¨¢s autonom¨ªa
Las enfermeras han dado este a?o un peque?o paso en una reivindicaci¨®n hist¨®rica: ampliar sus competencias y conseguir el reconocimiento legal de algunas de las tareas que ya hacen. El Ministerio de Sanidad ha publicado una gu¨ªa para que puedan indicar ibuprofeno y paracetamol en procesos gripales. La noticia fue bien recibida por la profesi¨®n, aunque, en general, la consideran m¨¢s simb¨®lica que pr¨¢ctica, dado que un ciudadano ya puede comprar estos medicamentos sin prescripci¨®n alguna (con menos principio activo por pastilla, eso s¨ª). Es parte del camino que quieren completar para poder prescribir sin limitaciones todo f¨¢rmaco que entre dentro de los procesos que ellas tratan (el colectivo se suele autodenominar en femenino por una abrumadora mayor¨ªa de mujeres) y que se suma a otra demanda en marcha: subir su nivel en la administraci¨®n de A2 a A1, del que gozan la mayor¨ªa de los titulados con un grado (como es su caso) y que, adem¨¢s de mejor sueldo, da acceso a puestos directivos y de gesti¨®n.
La gu¨ªa, publicada por Sanidad a principios de enero, se suma a otras cinco, que se refieren al tratamiento de heridas, quemaduras, ostom¨ªas, la anticoagulaci¨®n oral, diabetes e hipertensi¨®n. Pero ese paso tiene que ser completado por las comunidades aut¨®nomas, que han de validarlas o adaptarlas para que est¨¦n en vigor. Seg¨²n la informaci¨®n proporcionada a EL PA?S por la Federaci¨®n de Asociaciones de Enfermer¨ªa Familiar y Comunitaria (FAEFC), la mayor¨ªa no est¨¢n todav¨ªa en marcha, pese a que el proceso comenz¨® en 2015 y a que la primera gu¨ªa (la de las heridas) data de 2020.
La FAEFC constata que comunidades como Madrid y Andaluc¨ªa han hecho grandes avances, pero, en palabras de su presidenta, Esther Nieto, en t¨¦rminos generales, ¡°falta empuje pol¨ªtico¡±. ¡°Hay muchos lobbys m¨¦dicos que se mueven para retrasar estas l¨ªneas de trabajo¡±, se?ala. En el caso de la gu¨ªa para indicar medicamentos para la diabetes y la hipertensi¨®n, ha sido recurrida por la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial (OMC), que considera que, tal y como est¨¢n redactadas, se puede entender que son las enfermeras las que tienen capacidad de iniciar y parar tratamientos, algo que consideran competencia exclusiva de los facultativos.
Tanto la FAEFC como los grandes colectivos del sector, como el sindicato mayoritario (Satse) o el Consejo General de Enfermer¨ªa (CGE), reclaman un cambio m¨¢s radical, que supondr¨ªa modificar la ley del medicamento, que solo permite prescribir f¨¢rmacos a m¨¦dicos, pod¨®logos y odont¨®logos. Por eso, todas estas gu¨ªas hablan de ¡°indicaci¨®n¡± de f¨¢rmacos, algo que seg¨²n Nieto es solo una trampa sem¨¢ntica para evitar la palabra prescripci¨®n.
El Ministerio de Sanidad, por su parte, explica a este peri¨®dico que est¨¢ estudiando la forma para reformular ley del medicamento para que las enfermeras puedan prescribir dentro de sus competencias.
En el d¨ªa a d¨ªa de muchos centros de salud, las enfermeras ya tienen esta responsabilidad, independientemente de que haya aprobada gu¨ªa o no. Jos¨¦ Luis Cobos, vicepresidente tercero del CGE, pone el ejemplo de los anticoagulantes orales (el m¨¢s conocido es el sintrom): ¡°El m¨¦dico diagnostica, nosotros no decimos que la enfermera inicie el tratamiento. Pero despu¨¦s somos las que hacemos el seguimiento, vamos viendo los resultados de las pruebas, si la sangre est¨¢ bien coagulada y cambiado en funci¨®n de eso las dosis. Lo que hacen en este caso las gu¨ªas es m¨¢s bien dar una seguridad jur¨ªdica a lo que ya venimos haciendo¡±.
Otro ejemplo ser¨ªa el tratamiento de una herida, un proceso claramente enmarcado en las labores de la enfermer¨ªa. ¡°Igual que aplico betadine, a veces necesito una pomada con un antibi¨®tico o un corticoide que est¨¢ sujeto a prescripci¨®n. Lo que reclamamos es que la enfermera pueda prescribirlo sin necesidad de un protocolo o una gu¨ªa¡±, dice Cobos.
Mientras todo est¨¦ sujeto a gu¨ªas, lo que pide la enfermer¨ªa es aplicarlas y no retrasar su puesta en marcha, algo ¡°poco operativo¡±, en palabras de Nieto. La gu¨ªa que est¨¢ recurrida por la OCM, de hipertensi¨®n y diabetes, versa sobre dos problemas que se enmarcan ¡°en el campo de la enfermer¨ªa¡±, porque son cuidados cr¨®nicos. ¡°Si hay que realizar peque?as modificaciones, eso se puede hacer muy bien desde consultas de enfermer¨ªa, pero debemos tener todo el amparo legal. No queremos prescribir nada que est¨¦ fuera de nuestro ¨¢mbito competencial, no queremos prescribir un antibi¨®tico para una amigdalitis, pero en una herida que s¨ª es mi ¨¢mbito, s¨ª debo decidir con mis conocimientos y pr¨¢ctica qu¨¦ tipo de cura se va a realizar¡±, a?ade.
Es algo que ya sucede en otros pa¨ªses europeos, donde las enfermeras gozan de m¨¢s competencias. El ejemplo m¨¢s citado es el de Irlanda y Reino Unido, que llevan casi dos d¨¦cadas de ventaja. ¡°Hay multitud de investigaciones que demuestran que beneficia a todos: al paciente, porque le evitamos dobles visitas al centro de salud, ya que si la enfermera puede ser finalista, con capacidad para resolver todo el proceso, evitamos que tenga que ir a la consulta del m¨¦dico. A este se le quita carga, y tambi¨¦n al sistema. En los pa¨ªses donde lo hacen est¨¢n encantados porque tienen tiempo para otras cosas¡±, se?ala el vicepresidente del CGE.
En un sistema al que le faltan m¨¦dicos de primaria, que tienen agendas a rebosar, las enfermeras plantean esto como una contribuci¨®n a mejorar la atenci¨®n sanitaria y optimizar recursos. No fue casualidad que la gu¨ªa para indicar antit¨¦rmicos y antipir¨¦ticos, que responde a una resoluci¨®n de octubre de 2023, se aprobase en enero, en pleno pico de virus respiratorios.
La OMC cree que es positivo que las enfermeras ganen competencias. Pero, en palabras de su presidente, Tom¨¢s Cobo, debe tener unos l¨ªmites: ¡°El m¨¦dico tiene que hacer el diagn¨®stico, como no puede ser de otra manera, y pautar tratamiento, que, con gu¨ªas y en determinadas circunstancias, puede ser supervisado por enfermer¨ªa, siempre y cuando no se interrumpa o suspenda sin consultar al m¨¦dico¡±.
Cobo apuesta por la atenci¨®n multidisciplinar al paciente, con implicaci¨®n de m¨¦dicos, enfermeras, fisios, farmacia... ¡°Pero el que no entienda que esto tiene que ser liderado por un m¨¦dico, no ha entendido nada. Y no responde a una ventaja corporativista, sino al tiempo que nos lleva adquirir conocimientos y competencias, por eso hacemos seis a?os de carrera y cuatro o cinco de especialidad¡±, puntualiza.
Ascenso de categor¨ªa
Otra de las batallas que libra la enfermer¨ªa es subir de categor¨ªa. Antes del plan Bolonia, la carrera era una diplomatura, por lo que su techo en la administraci¨®n era un nivel A2, mientras que las licenciaturas pod¨ªan optar a ser A1. Desde que se aplic¨® el nuevo plan de estudios, hace 15 a?os, se trata de un grado de cuatro a?os, que tiene posibilidad de m¨¢ster de especializaci¨®n. Pero los contratos en la administraci¨®n todav¨ªa registran esta ¡°discriminaci¨®n¡±, que afecta a unos pocos graduados, como son tambi¨¦n los arquitectos t¨¦cnicos o los ingenieros t¨¦cnicos, por la herencia de las diplomaturas.
Lo l¨®gico, en este contexto, ser¨ªa hacer una sola categor¨ªa A que englobase a todos, en opini¨®n de Paloma Repila, del sindicato Satse. Esto deber¨ªa suponer una subida de sueldo para las aproximadamente 200.000 enfermeras que hay contratadas en el Sistema Nacional de Salud, algo poco viable a corto plazo, pero que se podr¨ªa hacer poco a poco, seg¨²n el sector. ¡°No quiere decir que no pueda haber algunos complementos a aquellas carreras que tienen m¨¢s cr¨¦ditos [medicina o farmacia son estudios con dos a?os m¨¢s que la mayor¨ªa de los grados], pero el 90%, incluido enfermer¨ªa, tiene 240 cr¨¦ditos y no tiene sentido que haya distintas escalas¡±, protesta Repila.
La menor retribuci¨®n no es la ¨²nica desventaja por pertenecer a una categor¨ªa inferior. Ciertos puestos de responsabilidad est¨¢n reservados para los A1, como son los de direcci¨®n, gerencia, o determinadas tareas de investigaci¨®n. Jos¨¦ Luis Cobos, del CGE, pone el ejemplo de que un periodista que trabaje en el departamento de comunicaci¨®n puede llegar a ser gerente del hospital, mientras que una enfermera, con la ley en la mano, no.
Aunque a efectos pr¨¢cticos s¨ª hay algunas enfermeras que ocupan direcciones de centros de salud, puede ser considerado irregular. Una sentencia de diciembre de 2023 del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura vetaba estos cargos para las enfermer¨ªas por la cuesti¨®n de la categor¨ªa profesional.
Sanidad asegura que dentro de la hoja de ruta para el desarrollo completo de las competencias de las enfermeras, est¨¢ poner sobre la mesa, junto con el Ministerio de Funci¨®n P¨²blica, la recalificaci¨®n de las categor¨ªas profesionales, algo que no solo afectar¨ªa a esta profesi¨®n.
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