La Iglesia cat¨®lica belga quiere plantear a Roma la ordenaci¨®n de mujeres di¨¢conas y el fin del celibato obligatorio

?Qu¨¦ ense?an la sociedad, la cultura, la ¨¦poca que vivimos? La pregunta que han planteado los obispos belgas para ¡°discutir a nivel de la Iglesia universal¡± durante el s¨ªnodo convocado por el papa Francisco en octubre tiene al menos dos respuestas que remueven los cimientos de la Iglesia cat¨®lica en el pa¨ªs y hasta en Roma: por un lado, concluyen que el lugar de la mujer ha evolucionado hasta el punto de que tiene todo el sentido que las mujeres puedan ser ordenadas di¨¢conas ¡ªgrado inmediatamente anterior al sacerdocio, con menos atribuciones, mediante el que se puede realizar algunas celebraciones lit¨²rgicas, como el bautismo y el matrimonio¡ª en el seno de la Iglesia. Adem¨¢s, advierten, la obligaci¨®n del celibato de los sacerdotes est¨¢ ¡°vivamente cuestionada¡± y deber¨ªa ser abolida para permitir la ordenaci¨®n de los viri probati, hombres casados y con familia.

¡°La atribuci¨®n de una responsabilidad pastoral creciente a las mujeres, as¨ª como la ordenaci¨®n diaconal de mujeres, no deben ser universalmente obligatorias o prohibidas¡±, escriben los obispos belgas ¡ªtanto franc¨®fonos como flamencos¡ª en el borrador del texto que han distribuido entre las di¨®cesis del pa¨ªs para preparar su posici¨®n de cara al encuentro episcopal en Roma en el mes de octubre, en el que se concluir¨¢n los trabajos del S¨ªnodo sobre la Sinodalidad fijados por el Vaticano en torno al tema ¡°Por una Iglesia sinodal: comuni¨®n, participaci¨®n y misi¨®n¡±.

Seg¨²n los obispos belgas, ¡°la igualdad de sexos, la importancia de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres no son tendencias de moda, sino desarrollos que refuerzan la comprensi¨®n del Nuevo Testamento de la igualdad de hombres y mujeres en Cristo¡±. A ello se une, contin¨²an, la constataci¨®n de que ¡°cada vez m¨¢s mujeres asumen responsabilidades pastorales¡±. De ah¨ª que sea l¨ªcita la cuesti¨®n de ¡°saber si las mujeres pueden tambi¨¦n ser admitidas al ministerio ordenado del diaconato¡±, concluyen. Una pregunta que consideran se responde con un s¨ª rotundo que deber¨ªa dar ¡°luz verde para que las conferencias episcopales o las asambleas episcopales continentales puedan adoptar algunas medidas¡±, como la de la ordenaci¨®n de mujeres como di¨¢conos.

A favor de la ordenaci¨®n sacerdotal de los ¡®viri probati¡¯

De igual modo, los obispos belgas tambi¨¦n apelan en su texto a mirar de frente la realidad de una Iglesia cat¨®lica que tiene cada vez m¨¢s problemas para reclutar nuevos sacerdotes. Una traba que, seg¨²n ellos, se debe en buena parte al ¡°cuestionamiento vivo¡± en la sociedad de la obligaci¨®n del celibato para los curas y los di¨¢conos que han enviudado, se?alan. De ah¨ª que proponen demandar que ¡°cada conferencia de obispos o asamblea episcopal continental pueda tomar ciertas medidas de cara a la ordenaci¨®n sacerdotal de los viri probati, ordenar a hombres casados de edad madura¡±.

¡°La ordenaci¨®n sacerdotal de los viri probati no debe ser universalmente obligatoria o prohibida¡±, subrayan en su borrador, que las di¨®cesis tendr¨¢n tiempo hasta mediados de mayo para revisar, discutir y enmendar antes de que se proceda a la elaboraci¨®n del texto final que llevar¨¢n a Roma para la Segunda Sesi¨®n de la XVI Asamblea General Ordinaria del S¨ªnodo de los Obispos fijada para octubre.

Los planteamientos sobre la mujer y el celibato sacerdotal no son nuevos. Ni en B¨¦lgica, donde el presidente de la conferencia episcopal, el cardenal Jozef de Kesel, lleva hablando de ellos desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, ni en el seno m¨¢s amplio de la Iglesia cat¨®lica: el Papa se ha declarado totalmente contrario a dar marcha atr¨¢s en la obligaci¨®n de celibato para sacerdotes ¡ª¡±Prefiero dar la vida antes que cambiar la ley sobre el celibato¡±, lleg¨® a decir¡ª y tambi¨¦n ha cerrado la puerta a la ordenaci¨®n sacerdotal femenina. A la vez, sin embargo, el propio Francisco ha pedido en los ¨²ltimos a?os estudiar la cuesti¨®n de las mujeres di¨¢conas (a una comisi¨®n de expertos). Y en el S¨ªnodo de la Amazonia de 2019, se plante¨® tambi¨¦n la ordenaci¨®n de hombres casados y con familias (conocidos como viri probati) para poder paliar la falta de vocaciones en lugares remotos del mundo.

Ninguna de las dos discusiones ha tenido a¨²n resultados tangibles, aunque el Papa tampoco ha cerrado del todo la puerta a estas cuestiones. De ah¨ª que la propuesta de los obispos belgas, si es que sale adelante en los meses que a¨²n quedan hasta la nueva cita en Roma, podr¨ªa servir de cu?a para reabrir un debate que en algunos pa¨ªses, como en Alemania, ha ido incluso mucho m¨¢s all¨¢ en su propio Camino Sinodal Alem¨¢n, para enfado del Vaticano.

Tampoco es la primera vez que la Iglesia de B¨¦lgica, que este mismo a?o recibir¨¢ la visita del papa Francisco, desaf¨ªa a Roma: en septiembre de 2002, los obispos de habla flamenca autorizaron la bendici¨®n de parejas homosexuales en aras de ¡°una Iglesia acogedora que no excluye a nadie¡±.