El Supremo establece que quitarse el preservativo a escondidas o enga?ar a la pareja simulando que se usa es delito
Los magistrados confirman la condena a un hombre que contagi¨® a su pareja una enfermedad de transmisi¨®n sexual tras fingir ponerse un cond¨®n
Quitarse el preservativo a escondidas o no usarlo pese a haber sido acordado con la pareja es delito. As¨ª lo ha establecido este mi¨¦rcoles por unanimidad el pleno de la Sala Penal del Tribunal Supremo, que ha fijado doctrina sobre una pr¨¢ctica conocida como stealthing que, a partir de ahora, ser¨¢ considerada otra forma de agresi¨®n sexual. El tribunal solo ha avanzado el fallo de una sentencia que prev¨¦ notificar en las pr¨®ximas semanas, pero no ha concretado qu¨¦ pena imponen para este delito. S¨ª ha adelantado, no obstante, que cinco magistrados presentar¨¢n un voto particular porque entienden que ha de imponerse la misma pena que en una penetraci¨®n sin consentimiento, lo que indica que la mayor¨ªa se ha mostrado partidaria de fijar otro castigo.
La sentencia del Supremo servir¨¢ para unificar criterio sobre una pr¨¢ctica con escasa jurisprudencia. Una de las primeras condenas por un caso similar impuestas en Espa?a la dict¨® un juzgado de Salamanca en 2019, cuando conden¨® por abuso sexual [antes de que los delitos de abuso y agresi¨®n fueran unificados en agresi¨®n, con la Ley de Libertad Sexual] a un hombre por quitarse el preservativo sin el consentimiento de la mujer con la que manten¨ªa una relaci¨®n. Tambi¨¦n son pocas las denuncias presentadas por este tipo de conductas, seg¨²n advierten juristas consultados.
La resoluci¨®n del alto tribunal responde al recurso planteado contra una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA) que confirm¨® la dictada en octubre de 2020 por la Audiencia de Sevilla. En ese caso, los jueces impusieron cuatro a?os de prisi¨®n por abuso sexual a un hombre que simul¨® emplear un preservativo tras pactarlo con la mujer con la que manten¨ªa relaciones de forma espor¨¢dica y acab¨® contagi¨¢ndole clamidia, una enfermedad de transmisi¨®n sexual que sab¨ªa que padec¨ªa.
Los magistrados dieron por probado que, durante ese encuentro, el hombre le cont¨® a ella que estaba siendo tratado por una enfermedad, aunque no concret¨® por cu¨¢l. Antes de mantener relaciones, la mujer le dio un preservativo para que se lo pusiera y ¨¦l fingi¨® que lo hac¨ªa. Pero ella se percat¨® del enga?o minutos despu¨¦s e intent¨® parar el coito, a lo que el hombre se resisti¨® durante ¡°un breve lapso de tiempo¡±. Despu¨¦s, interrumpi¨® el acto, se visti¨®, arroj¨® al suelo el preservativo y se march¨®. La v¨ªctima recogi¨® el cond¨®n y comprob¨® que este segu¨ªa dentro de su envoltorio y no hab¨ªa sido usado.
La Audiencia Provincial de Sevilla sostuvo en su sentencia que ella hab¨ªa consentido ¡°exclusivamente¡± una relaci¨®n sexual con preservativo. Al quit¨¢rselo, el hombre ¡°est¨¢ atacando gravemente su libertad sexual y manteniendo un contacto sexual no consentido¡±, se?alaron los jueces, para quienes el acusado ¡°se sirvi¨® del enga?o para, sin conocimiento ni consentimiento de la v¨ªctima, mantener un contacto sexual distinto del que hab¨ªan acordado¡±. Al confirmar la condena, el tribunal superior andaluz insisti¨® en estos argumentos: los hechos, afirmaron los magistrados, constituyen ¡°un atentado a la libertad sexual de la otra persona part¨ªcipe en la relaci¨®n en cuanto ¨¦sta no ha consentido cualquier suerte, forma o condiciones de contacto sexual¡±.
El acusado, que fue condenado a cuatro a?os por un delito de abuso sexual y a seis meses por otro de lesiones, recurri¨® la sentencia al considerar que no pod¨ªa ser condenado por abuso ya que la Fiscal¨ªa lo acus¨® inicialmente de agresi¨®n sexual. El TSJA rechaz¨® este argumento porque, asegur¨®, se trata de tipos delictivos homog¨¦neos y descart¨® rebajar o eliminar esta condena, que acab¨® llegando al Supremo.
El tel¨¦fono 016 atiende a las v¨ªctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del d¨ªa, todos los d¨ªas del a?o, en 53 idiomas diferentes. El n¨²mero no queda registrado en la factura telef¨®nica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. Tambi¨¦n se puede contactar a trav¨¦s del correo electr¨®nico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el n¨²mero 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al tel¨¦fono de la Fundaci¨®n ANAR 900 20 20 10. Si es una situaci¨®n de emergencia, se puede llamar al 112 o a los tel¨¦fonos de la Polic¨ªa Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicaci¨®n ALERTCOPS, desde la que se env¨ªa una se?al de alerta a la Polic¨ªa con geolocalizaci¨®n.
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