La mujer que denunci¨® una sumisi¨®n qu¨ªmica en una convenci¨®n fue despedida tras contarlo a su jefe

El lunes 17 de junio Mar¨ªa fue junto a su compa?ero de trabajo a contarle a su jefe lo que hab¨ªa sucedido durante ese fin de semana. Fue en una fiesta que se celebr¨® la noche anterior a la convenci¨®n de Tecnocasa a la que hab¨ªan acudido tanto su oficina, una de las franquicias de esta gran inmobiliaria en Zaragoza, como oficinas de toda Espa?a. Le cont¨® lo mismo que relat¨® ante la Polic¨ªa Nacional de Zaragoza cuando puso la denuncia: que ella, que no bebe habitualmente, de forma excepcional se bebi¨® un ron con Coca-Cola esa noche. Y despu¨¦s: nada. Que se despert¨® a las 8.00 del s¨¢bado ¡°desnuda en la cama, con dolor vaginal, marcas en las mu?ecas como de haber sido sujetada con fuerza y una moradura en el muslo derecho¡±, que hab¨ªa dado positivo en benzodiacepinas y coca¨ªna que ella no consumi¨® ni consciente ni voluntariamente. La respuesta de su jefe, incluida en la denuncia ante la Polic¨ªa, fue: ¡°Si est¨¢is bien y llegasteis al hotel no quiero saber nada m¨¢s de estas cosas, mucho cuidado con armar un esc¨¢ndalo que estas cosas no est¨¢n bien vistas aqu¨ª. Quietecita¡±.

Al d¨ªa siguiente, la despidi¨®.

?Los motivos? Primero unos, y seis d¨ªas despu¨¦s, otros. Mar¨ªa ¡ªun nombre ficticio para proteger su identidad¡ª recibi¨® dos cartas de despido. El martes 18 de junio lleg¨® la primera, ¡°por la necesidad de amortizar su puesto de trabajo por causas econ¨®micas¡±, entre ellas, ¡°el descenso de las ventas¡±. El documento hace referencia a los resultados ¡°de los ejercicios de 2022 y 2023¡å, aunque ella empez¨® a trabajar para esa oficina el 1 de junio de 2023, como tambi¨¦n indica la propia carta.

Y el 24 de junio recibi¨® la otra. En ella la empresa dice que ha decidido ¡°dejar sin efecto¡± la anterior y proceden ¡°a comunicarle su despido disciplinario¡± con efecto inmediato y le imponen ¡°una falta muy grave¡± por ¡°fraude, deslealtad o abuso de confianza en las gestiones encomendadas¡±. Alegan que el d¨ªa del despido rompi¨® una taza, tir¨® unas cuantas revistas al suelo, o que se enviaba distintos documentos del m¨®vil de empresa al personal y del personal al de empresa. Ella explica que tienen m¨®vil de empresa y personal y que el grupo de WhatsApp del trabajo est¨¢ en el personal, que ¡°por fuerza hab¨ªa documentos que ten¨ªan que ir de uno a otro¡± y que en el ordenador de la oficina ten¨ªa abierta la aplicaci¨®n web de ese servicio de mensajer¨ªa: ¡°Y si hab¨ªa alg¨²n documento m¨ªo en los dispositivos de la empresa, con 14 horas que me pasaba all¨ª, tampoco me parece tan raro¡±.

Ese segundo despido tambi¨¦n da como motivos que el 19 de junio Mar¨ªa y su compa?ero de trabajo fueron a varias oficinas de la empresa ¡°haciendo comentarios [a otros compa?eros] del tipo: ¡°Me drog¨® y me viol¨®¡±, ¡°me manose¨®¡±, ¡°se la va a cargar¡±. Ella dice que s¨ª, que rompi¨® la taza y tir¨® las revistas, y dice tambi¨¦n que ¡°claro que estaba alterada¡±, y entre sorprendida y enfadada, ¡°no tanto por el despido en s¨ª, sino por las circunstancias y las formas en las que se estaba dando¡±. Cuenta que ¡°ese recorrido por las oficinas esos d¨ªas era para intentar encontrar a alguien que supiera qu¨¦ hab¨ªa pasado¡±. Si alguien la hab¨ªa visto marcharse y con qui¨¦n. Y que todo el mundo ¡°mir¨® para otro lado, hicieron como si no supieran nada, cuando s¨ª lo sab¨ªan¡±.

La UFAM (Unidad de Atenci¨®n a la Familia y a la Mujer) de Zaragoza le comunic¨® varios d¨ªas despu¨¦s de que ella denunciara que ya hab¨ªan localizado a la persona con quien se fue ¡°por testigos, sin indicar qui¨¦n era, y que ¨¦l afirm¨® que el acto fue consentido, por lo que hab¨ªa probabilidades de que el caso se archivara¡±. Pero Mar¨ªa no quiere ¡°ceder a ninguna presi¨®n¡±, y adem¨¢s de la denuncia ante la polic¨ªa por la sumisi¨®n qu¨ªmica y la agresi¨®n sexual, ha interpuesto una demanda por despido improcedente.

Tuvieron el acto de conciliaci¨®n ¡ªen el que se busca resolver los conflictos sin llegar a ir a juicio¡ª el pasado mi¨¦rcoles 17 de julio y no solo no llegaron a ning¨²n acuerdo, sino que, cuenta ella y tambi¨¦n su compa?ero, todo ¡°roz¨® lo surrealista¡± por la actitud de la abogada de su ya exjefe, ¡°que no acudi¨® y la mand¨® a ella en representaci¨®n¡± y tuvo en todo momento una posici¨®n ¡°cercana a la chuler¨ªa¡±.

Los argumentos de la empresa

Este diario ha intentado ponerse en contacto con el gerente de la franquicia en varias ocasiones sin obtener respuesta, hasta que tras varios intentos fue su abogada la que contact¨®. Asegura que ¡°el despido no guarda ninguna relaci¨®n con la agresi¨®n sexual que ella ha denunciado¡± y quiere ¡°dejar claro la total repulsa y condena a la violencia o abuso sexual o de cualquier tipo¡± por parte de ¨¦l. Tambi¨¦n lo hace Tecnocasa, la franquiciadora, en un comunicado en el que expone, en may¨²sculas, que la marca ¡°est¨¢ interesada de forma principal en manifestar su firme rechazo y condena contra todo tipo de violencia, abuso o acoso, ya sea sexual, por raz¨®n de sexo o por cualquier otro motivo, que pueda atentar contra la dignidad de las personas y sus derechos fundamentales¡±.

Despu¨¦s, se desvincula. Explica la nota que Tecnocasa ¡°es un s¨ªmbolo distintivo sin personalidad jur¨ªdica que identifica una red de intermediarios inmobiliarios en franquicia¡±, que franquiciador y franquicias son ¡°todos ellos jur¨ªdica y econ¨®micamente independientes los unos de los otros¡± y que ¡°cada franquiciado es el ¨²nico responsable de los actos relacionados con su gesti¨®n¡±. Y acaba con un p¨¢rrafo en el que expone que Tecnocasa ¡°espera y desea que la investigaci¨®n policial y la actuaci¨®n judicial que se est¨¢n llevando a cabo en relaci¨®n con la informaci¨®n difundida en el citado art¨ªculo [el publicado en este peri¨®dico el 4 de julio] sirvan para clarificar velozmente los hechos y para depurar las responsabilidades que correspondan¡±.

Ana G¨®mez, abogada y presidenta de la Asociaci¨®n Nacional de Laboralistas (Asnala), afirma que ¡°las empresas est¨¢n obligadas a tener medidas preventivas en cuanto a riesgos laborales y en esos riesgos laborales tambi¨¦n entra la violencia sexual¡±. El letrado de Mar¨ªa, Sergio Atar¨¦s, afirma que la empresa ¡°no tiene un protocolo de acoso sexual que exige el art¨ªculo 73 del Convenio Colectivo¡±.

Para G¨®mez, ¡°existe responsabilidad civil de la empresa por da?os f¨ªsicos y morales¡±. Y ahonda, adem¨¢s, en lo que dice que se produce en este caso, ¡°una discriminaci¨®n m¨²ltiple¡±. Por un lado, ¡°la que ella ha sufrido como v¨ªctima¡± durante tiempo y en el lugar de trabajo, ¡°lo que adem¨¢s se presume un accidente laboral¡±; y por otro, la que se da ¡°cuando va a su jefe, que se supone que tiene que protegerla, y la represalia con un despido, es lo que se llama un acoso discriminatorio por raz¨®n de sexo¡±.

Para ella esto ¡°es una infracci¨®n muy grave¡± y cree que ese despido es ¡°nulo¡± y que ser¨¢ la empresa ¡°quien tenga que demostrar que los motivos del despido disciplinario est¨¢n desvinculados de la denuncia por el acoso sufrido¡± porque ¡°la conexi¨®n temporal entre que ella le cuenta a su jefe lo que ha sucedido y el despido hace que la empresa vaya a tener un escenario dif¨ªcil de defensa¡±.

Mar¨ªa no entiende lo que est¨¢ ocurriendo: ¡°No s¨¦, voy a contarle a mi jefe lo que acaba de pasarme y toda su respuesta es primero que me est¨¦ quieta, despu¨¦s me despide, a m¨ª y a mi compa?ero de trabajo, e intenta que me est¨¦ callada, yo y ¨¦l. Siento mucha impotencia, como si la que ha hecho algo mal, para ellos, fuese yo. Es incomprensible¡±.

El tel¨¦fono 016 atiende a las v¨ªctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del d¨ªa, todos los d¨ªas del a?o, en 53 idiomas diferentes. El n¨²mero no queda registrado en la factura telef¨®nica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. Tambi¨¦n se puede contactar a trav¨¦s del correo electr¨®nico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el n¨²mero 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al tel¨¦fono de la Fundaci¨®n ANAR 900 20 20 10. Si es una situaci¨®n de emergencia, se puede llamar al 112 o a los tel¨¦fonos de la Polic¨ªa Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicaci¨®n ALERTCOPS, desde la que se env¨ªa una se?al de alerta a la Polic¨ªa con geolocalizaci¨®n.