Investigado un trabajador de un club de f¨²tbol por grabar a 46 mujeres, algunas menores, en un vestuario en Cantabria

Las investigaciones de la Guardia Civil han confirmado que el hombre detenido en septiembre por grabar a mujeres en un vestuario de unas instalaciones deportivas de Villaescusa (Cantabria) acumulaba im¨¢genes de 46 mujeres, algunas menores de edad. El acusado trabajaba en el club deportivo Villaescusa desde hac¨ªa varios a?os de utilero y de entrenador, e iba a asumir la direcci¨®n de un equipo infantil en la escuela de f¨²tbol. Las pesquisas han revelado que ten¨ªa en su tel¨¦fono m¨®vil hasta 34 v¨ªdeos recogidos en el ¨¢mbito privado de las futbolistas, as¨ª como contenidos de pornograf¨ªa infantil. Las integrantes del Club Deportivo Ojeda denunciaron los hechos despu¨¦s de que el pasado 27 de agosto encontraran un dispositivo escondido en el techo del vestuario. El juez investiga 46 delitos contra la intimidad en concurso con un delito de corrupci¨®n de menores.

El trabajador del club c¨¢ntabro fue detenido cuando las futbolistas del Ojeda, despu¨¦s de un partido amistoso contra el equipo femenino de Villaescusa en la categor¨ªa de Regional Preferente donde ambos conjuntos militan, descubrieron el dispositivo grabando el vestuario. La intervenci¨®n de la Guardia Civil permiti¨® detener al acusado, que vive a unos 200 metros del pabell¨®n donde compiten los equipos locales. La denuncia se origin¨® por sendas grabaciones. En cuanto los agentes analizaron el contenido del m¨®vil, hallaron hasta 34 v¨ªdeos recopilados entre abril y agosto de este a?o. En ellos hay jugadoras del equipo local tras 16 entrenamientos y futbolistas rivales despu¨¦s de cuatro partidos. Las v¨ªctimas ascienden a un total de 46, entre las cuales hay menores de edad de entre 14 y 17 a?os, a quienes se les ha ofrecido personarse judicialmente contra el sospechoso, que recopil¨® los v¨ªdeos de las afectadas mientras se duchaban o se cambiaban de ropa en el vestuario. Este tambi¨¦n almacenaba material de pornograf¨ªa infantil con ni?as, pues buscaba espec¨ªficamente contenidos de ¡°ni?as, muy j¨®venes, hijas¡±.

El juzgado de Instrucci¨®n 4 de Santander ha asumido la investigaci¨®n y le imputa hasta 46 delitos contra la intimidad en concurso con otro delito de corrupci¨®n de menores, lo cual puede traducirse en una pena de hasta 12 a?os de prisi¨®n. Adem¨¢s, le impide acercarse a instalaciones deportivas frecuentadas por menores. Asimismo, el juez lo obliga a acudir a los juzgados dos meses al mes y le retira el pasaporte, adem¨¢s de prohibirle comunicarse e imponerle una orden de alejamiento contra dos menores con quienes este var¨®n intent¨® ponerse en contacto, pues seg¨²n el juez se confirm¨® que ¡°se dirige a distintas jugadoras en tono distendido, sol¨ªcito y melifluo¡±, se?al de que buscaba ¡°comunicaciones tendentes a lograr actos de aproximaci¨®n a las jugadoras¡±.

El magistrado ha desestimado imponerle prisi¨®n provisional, como tampoco demand¨® el fiscal que instruye el caso. El individuo qued¨® en libertad sin fianza. ¡°El investigado, lejos de un acto ocasional, ha venido, en ejecuci¨®n de un plan predeterminado, constante y casi obsesivo, grabando a las jugadoras que usaban los vestuarios desde el pasado mes de abril¡±, asegura el juez en su pronunciamiento, precisando que ¡°muestra predilecci¨®n por las menores de edad¡±. Las conversaciones del acusado con algunas de las v¨ªctimas inclu¨ªan mensajes como estos: ¡°Ya no quer¨ªas hablar conmigo?; hasta ma?ana, amore; me gustar¨ªa escuchar tu voz; est¨¢s muy loca, palomita, creo que ten¨ªas raz¨®n cuando dec¨ªas que ibas a ser mi fruta prohibida, tu Maria aguanta con Javi, que sino cuando cumplas 18, voy yo¡± (sic).

El implicado ya fue denunciado en su d¨ªa por abuso sexual a una menor, durante el ejercicio de sus funciones como monitor deportivo, aunque fue absuelto tras el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Cantabria y, posteriormente el Tribunal Supremo confirm¨® la absoluci¨®n por falta de pruebas.

Si conoce alg¨²n caso de abusos en el deporte espa?ol que no haya visto la luz, puede escribir a: abusos@elpais.es