El Papa expulsa en Per¨² a otros dos dirigentes del Sodalicio por pederastia y abuso de poder
Las v¨ªctimas denuncian que el Vaticano desoye sus denuncias y no han sido indemnizadas, mientras el poderoso grupo religioso latinoamericano oculta un gran patrimonio logrado gracias al concordato con la Santa Sede
EL PA?S puso en marcha en 2018 una investigaci¨®n de la pederastia en la Iglesia espa?ola y tiene una base de datos actualizada con todos los casos conocidos. Si conoce alg¨²n caso que no haya visto la luz, nos puede escribir a: abusos@elpais.es. Si es un caso en Am¨¦rica Latina, la direcci¨®n es: abusosamerica@elpais.es.
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El Papa contin¨²a la limpieza a fondo que ha emprendido en el Sodalicio de Vida Cristiana, el poderoso grupo religioso ultraconservador de Per¨², con rasgos de secta, en el que han surgido decenas de denuncias de abusos sexuales y de poder. Oficialmente, la organizaci¨®n admite 67 v¨ªctimas, aunque se estima que son al menos un centenar. Este lunes, la nunciatura vaticana en el pa¨ªs latinoamericano ha anunciado la expulsi¨®n de la organizaci¨®n de otros dos altos cargos, que se une a la del fundador, Luis Figari, en agosto, y de otros diez miembros de la c¨²pula, el pasado mes de septiembre. Esta vez se trata de Jos¨¦ Andr¨¦s Ambrozic Velezmoro, que fue vicario general de la agrupaci¨®n, y el sacerdote Luis Antonio Ferroggiaro Dentone, que fue superior de comunidad. En la nota tambi¨¦n se incluye a otro miembro, Ricardo Trenneman Young, que ya estaba entre los expulsados de septiembre, pero es ahora cuando se ha hecho efectivo el decreto y se incluyen nuevas acusaciones. Los tres est¨¢n acusados de abuso sexual, ¡±en alg¨²n caso¡± tambi¨¦n de menores, y abuso de poder. Antiguos miembros del Sodalicio confirman que existen acusaciones de pederastia contra los tres.
¡°Para adoptar tal decisi¨®n se ha considerado el esc¨¢ndalo por el n¨²mero y la gravedad de los abusos denunciados¡±, explica el documento, que llega tras la investigaci¨®n abierta por el Papa y el env¨ªo a Per¨² de dos de sus hombres de confianza este verano, el espa?ol Jordi Bertomeu y el arzobispo malt¨¦s Charles J. Scicluna. El cardenal electo de Lima, Carlos Castillo Mattasoglio, arzobispo de Lima ha manifestado en un art¨ªculo en EL PA?S que, en su opini¨®n, el Sodalicio deber¨ªa ser suprimido.
¡°Se trata de abusos del cargo y de la autoridad, particularmente en su forma de abuso en la administraci¨®n de bienes eclesi¨¢sticos, as¨ª como de abuso sexual, en alg¨²n caso incluso de menores¡±, prosigue el texto. El Papa y los obispos peruanos, concluye, ¡°piden perd¨®n a las v¨ªctimas¡±, y tambi¨¦n ruegan al Sodalicio que ¡°sin m¨¢s dilaci¨®n, inicie un camino de justicia y reparaci¨®n¡±. Sin embargo, es precisamente esta ¨²ltima frase la que las v¨ªctimas de estos abusos ponen m¨¢s en duda.
Martin Scheuch, de 61 a?os, una de las v¨ªctimas que ha encabezado estos a?os las denuncias y las investigaciones del Sodalicio, est¨¢ indignado. Pas¨® 30 a?os en esta agrupaci¨®n, de 1978 a 2008, y la conoce a fondo. En conversaci¨®n telef¨®nica, asegura que tanto la organizaci¨®n como el Vaticano han deso¨ªdo su denuncia contra uno de sus sacerdotes m¨¢s poderosos, Jaime Baertl, que ha dirigido el imperio econ¨®mico creado en torno a este grupo. ?l y muchas otras v¨ªctimas a¨²n esperan ser indemnizados, mientras el Sodalicio atesora un inmenso patrimonio oculto y, advierte, puede llegar a desentenderse de las compensaciones porque, oficialmente, no posee nada.
¡°La ingenier¨ªa financiera dise?ada por Baertl, con sus contactos en el mundo de la pol¨ªtica peruana y vaticana, logr¨® ocultar sus ganancias fraudulentas al fisco peruano y, ahora, a las v¨ªctimas del Sodalicio¡±, explica Scheuch. ¡°Si preguntas por una reparaci¨®n econ¨®mica, te dir¨¢n que no tienen absolutamente nada. Y t¨¦cnicamente es cierto: como ente jur¨ªdico no posee nada. Poseen un imperio econ¨®mico que ahora pretenden ocultar a la Fiscal¨ªa del Crimen Organizado que los investiga en el Per¨²¡±.
El Sodalicio ha podido construir en los ¨²ltimos 24 a?os un imperio empresarial bajo el amparo del concordato entre Per¨² y la Santa Sede, que fue firmado en 1980 el ¨²ltimo d¨ªa de la dictadura del general Morales Berm¨²dez. Seg¨²n Scheuch, en democracia no hubiera sido posible. Las investigaciones period¨ªsticas han calculado ese entramado econ¨®mico en mil millones de d¨®lares. ¡°Toda la ingente fortuna que el Sodalicio burla al Estado peruano, a la misma Iglesia y ahora a las v¨ªctimas se ha hecho gracias al concordato. Las v¨ªctimas no nos quedaremos con los brazos cruzados si el Vaticano, despu¨¦s de 24 a?os de ningunearnos y maltratarnos con comisiones ama?adas, ahora nos deja de nuevo tiradas. Si un concordato sirve para amparar este tipo de delincuencia organizada, mejor que no exista¡±. Se est¨¢n planteando una campa?a para que el estado peruano denuncie el concordato. La Santa Sede, confirman fuentes vaticanas, est¨¢ ultimando la investigaci¨®n, a¨²n pendiente, de todo el entramado econ¨®mico del Sodalicio.
La investigaci¨®n que destap¨® el esc¨¢ndalo en Per¨² es obra de dos periodistas, Paola Ugaz y Pedro Salinas, que en 2015 publicaron el libro Mitad monjes, mitad soldados. Desde entonces han sufrido una persecuci¨®n en los tribunales, que dura hasta hoy. Ugaz ha ido relatando en sus reportajes que el entramado econ¨®mico del Sodalicio despega con el negocio de los cementerios privados de lujo, a partir de 2000. Gracias al concordato firmado en 1980, pudieron gestionarlos como ¡°misiones¡± y quedar al margen del pago de impuestos. Ganaban entre un 30% y un 50% m¨¢s que la competencia. Fue posible gracias a una interpretaci¨®n forzada de las reglas avalada por dos juristas can¨®nicos, el espa?ol Luis Mart¨ªnez Sistach, luego cardenal y arzobispo de Barcelona, y el italiano Gianfranco Ghirlanda.
¡°En un pa¨ªs como Per¨² con tanto dinero negro, principalmente por el narcotr¨¢fico y la miner¨ªa ilegal, aquellos negocios amparados por el aura de respetabilidad de la Iglesia, promet¨ªan ping¨¹es beneficios a los que quisieran blanquear all¨ª dinero: la intervenci¨®n de la nunciatura, en aquel momento, permiti¨® considerarlos islas tributarias exentas de todo control¡±, relata Scheuch. La investigaci¨®n period¨ªstica, prosigue, ha desvelado que el beneficio de los cementerios ¡°convenientemente lavado en sociedades off shore, era invertido por los jerarcas del Sodalicio en otros negocios y empresas inmobiliarias, mineras, agrarias, educativas¡±.
Scheuch enumera las sociedades en para¨ªsos fiscales constituidas por Baertl y sus colaboradores en Panam¨¢, Islas V¨ªrgenes Brit¨¢nicas y, tras el esc¨¢ndalo de los Panama Papers, reubicadas en Denver, Estados Unidos. Una de ellas se llam¨® PUSAN, ¡°es decir, puta y santa, como gustaba a Baertl denominar a la Iglesia¡±. Luego se denomin¨® San Ignacio de Loyola. Siguieron otras como Alma Minerals Limited, Providential Inc y Santa Rosa de Lima.
Nueve obispos peruanos implicados en la trama
Esta trama ha implicado a nueve obispos, uno por cada cementerio en distintas zonas del pa¨ªs. ¡°El obispo local recib¨ªa un pago fijo al a?o por callar ante lo que ocurr¨ªa bajo sus narices, se volvieron c¨®mplices de lo que ocurri¨® en sus cementerios¡±, afirma esta v¨ªctima. Sin embargo, en 2020, cuando empezaron las investigaciones judiciales y del Vaticano, seg¨²n relata, ¡°el Sodalicio los puso en un fideicomiso de la empresa Acres Sociedad Titulizadora, fundada por el alcalde de Lima, Rafael L¨®pez Aliaga¡±.
Toda est¨¢ informaci¨®n es p¨²blica, pero de momento Jaime Baertl sigue siendo intocable, denuncia Scheuch. ¡°Con todo lo que se sabe hasta ahora sobre ¨¦l, ni el Dicasterio para los consagrados ni el Dicasterio para el Clero han tomado medidas. ?Por qu¨¦ los superiores de la Curia romana nunca han investigado, encubriendo as¨ª a Jaime Baertl? ?Acaso el lobby sod¨¢lite [nombre que reciben los miembros del grupo] ante la Curia romana les frena?¡±.
Pero adem¨¢s, al margen del entramado econ¨®mico, Scheuch espera una respuesta a su caso personal como v¨ªctima de abusos. Relata que en 1979, cuando ten¨ªa 16 a?os, Baertl le oblig¨® a desnudarse y simular una fornicaci¨®n con una silla. ¡°Aquel acto obsceno, absurdo y denigrante, realizado por un adolescente a pedido de su director espiritual y en su presencia, marcar¨ªa por siempre jam¨¢s mi vida¡±, explica. Sin embargo, el Sodalicio le neg¨® en 2016 el reconocimiento como v¨ªctima y una compensaci¨®n. ¡°Lo ¨²nico importante era proteger a Baertl y mantenerlo limpio de toda acusaci¨®n¡±. Tambi¨¦n envi¨® al Vaticano su denuncia contra el sacerdote hasta en dos ocasiones. Al Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y al del Clero. ¡°Nunca recib¨ª una respuesta, ni siquiera un acuse de recibo¡±, afirma.
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