La definici¨®n de consentimiento vuelve a dividir a la UE en una ley crucial para combatir los abusos sexuales a menores

M¨¢s de media docena de Estados, entre ellos Espa?a, han lamentado este viernes la ¡°falta de ambici¨®n¡± de los Veintisiete a la hora de actualizar la directiva europea contra los abusos sexuales de menores. Hay consenso en que esta ley, que data de 2011, necesita una revisi¨®n profunda para ampliar las definiciones de los delitos (y su castigo), especialmente en el ¨¢mbito tecnol¨®gico con la aparici¨®n de la inteligencia artificial. Pero los pa¨ªses cr¨ªticos denuncian que el nuevo texto legal (cuya versi¨®n final a¨²n debe ser negociada con la Euroc¨¢mara) no llega lo suficientemente lejos en la definici¨®n de consentimiento. Especialmente, lamentan que no proteja mejor a los menores que ya han alcanzado la edad de consentimiento para mantener relaciones, pero que, subrayan, siguen siendo, pese a ello, ¡°especialmente vulnerables¡± a depredadores sexuales.

La propuesta que surge de las negociaciones de los Estados ¡°no es lo suficientemente ambiciosa a la hora de definir, en la parte operativa, qu¨¦ se puede entender como consentimiento de los menores en edad de consentir¡±, ha declarado el ministro de la Presidencia y Justicia, F¨¦lix Bola?os, al comienzo del debate de ministros europeos del ramo en Bruselas. De la cita de este viernes ha salido la orientaci¨®n general, es decir, el texto acordado por los Estados a partir de la propuesta que la Comisi¨®n present¨® en febrero y que, posteriormente, deber¨¢ ser negociado con el Parlamento Europeo, que todav¨ªa tiene que fijar su propia posici¨®n, para acordar un texto definitivo. Varios ministros, adem¨¢s de Bola?os, han manifestado su esperanza de que se ¡°eleve¡± la ambici¨®n del texto en este segundo proceso negociador que se abre a partir de ahora y que ¡°se siga avanzando en clarificar lo que es consentimiento y lo que se debe definir como tal¡±, ha precisado el espa?ol durante el debate inicial.

Estos pa¨ªses han querido dejar claro su malestar por la falta de avances en materia de la definici¨®n de consentimiento, una cuesti¨®n que tambi¨¦n trab¨® mucho la aprobaci¨®n, este a?o, de la primera gran ley europea contra la violencia machista, en la que finalmente tampoco se logr¨® incluir una definici¨®n de la violaci¨®n basada en el consentimiento.

En una declaraci¨®n conjunta, B¨¦lgica, Eslovenia, Finlandia, Irlanda, Letonia, Luxemburgo y Suecia recriminan tambi¨¦n a sus colegas de la UE que no se haya aprovechado el momento para mostrarse ¡°m¨¢s ambiciosos¡± en la protecci¨®n de los menores de abusos sexuales.

¡°Lamentamos profundamente que la mayor¨ªa de los Estados miembros hayan sido incapaces de apoyar un enfoque m¨¢s ambicioso para garantizar que los ni?os que han alcanzado la edad de consentimiento sexual dispongan de la protecci¨®n jur¨ªdica m¨¢s s¨®lida y completa posible contra los actos sexuales no deseados¡±, se?alan B¨¦lgica, Eslovenia, Finlandia, Irlanda, Letonia, Luxemburgo y Suecia.

Los siete recuerdan positivamente que la Comisi¨®n, en su propuesta original, presentada el pasado febrero, introduc¨ªa el concepto de falta de consentimiento en la definici¨®n de violaci¨®n de menores que han alcanzado la edad de consentimiento sexual y establec¨ªa penas de prisi¨®n ¡°cuya duraci¨®n m¨¢xima no sea inferior a diez a?os¡± (frente a los 12 a?os propuestos cuando la v¨ªctima est¨¦ por debajo de la edad de consentimiento).

Esa propuesta ¡°dejaba claro cu¨¢ndo un ni?o puede dar su consentimiento y cu¨¢ndo no es posible que consienta, como cuando est¨¢ inconsciente, dormido o inmovilidad t¨®nica¡±, es decir, la par¨¢lisis por miedo como reacci¨®n del cerebro en situaci¨®n de colapso, se?alan los pa¨ªses firmantes. El texto original tambi¨¦n constataba que ¡°la ausencia de consentimiento no puede ser refutada invocando exclusivamente el silencio, la falta de resistencia verbal o f¨ªsica o la conducta sexual pasada del menor¡±.

Sin embargo, denuncian estos pa¨ªses, al llegar el texto al Consejo, es decir, los Estados, este ¡°ha eliminado partes esenciales¡± de la propuesta.

Aunque entre los firmantes no est¨¢ Espa?a, que s¨ª firm¨® otra carta similar en octubre, fuentes del Ministerio de Justicia aseguran que se ¡°comparten las consideraciones de fondo¡± de los siete signatarios. Tal como ha destacado durante la sesi¨®n Bola?os, ¡°el mero silencio, sin m¨¢s, no puede suponer, en ning¨²n caso, consentimiento¡±. Adem¨¢s, se?alan las fuentes, la directiva, al ser de m¨ªnimos, no impide que los Estados vayan m¨¢s all¨¢. Por lo tanto, aseguran, Espa?a seguir¨¢ aplicando su C¨®digo Penal y la Ley org¨¢nica de libertad sexual, redactada bajo el principio de ¡°solo s¨ª es s¨ª¡±.

Por su parte, Austria ha lamentado que en el proceso negociador se hayan rebajado las multas previstas para las empresas que fabrican la tecnolog¨ªa que permite delitos como deepfakes (im¨¢genes falsas hiperrealistas) sexuales de menores. Mientras que en leyes medioambientales la pena m¨¢xima prev¨¦ sanciones por hasta el 5% del volumen de negocios mundial neto de la empresa infractora, los Estados han debatido rebajar en esta ley de menores el montante a las personas jur¨ªdicas al 3%.

La Comisi¨®n Europea present¨® en febrero su propuesta para actualizar la directiva de 2011, considerada obsoleta sobre todo en vista del r¨¢pido desarrollo desde entonces de las nuevas tecnolog¨ªas que han abierto incontables puertas a los depredadores sexuales en un continente como el europeo en el que se estima que uno de cada cinco menores sufren alguna forma de abuso o explotaci¨®n sexual. Solo en 2022 hubo 1,5 millones de denuncias de abuso sexual infantil en la UE, seg¨²n Bruselas.

El objetivo es, por una parte, ampliar las definiciones de los delitos de abuso sexual y explotaci¨®n sexual de menores, introduciendo como tales, entre otros, las fotograf¨ªas, v¨ªdeos y diverso material pornogr¨¢fico de menores generados con inteligencia artificial, como las conocidas como deepfake. Adem¨¢s, la actualizaci¨®n de la directiva busca garantizar una investigaci¨®n y un enjuiciamiento m¨¢s eficaces de estos delitos.