Calles vac¨ªas y paseos cortos en el primer d¨ªa laboral de cierre estricto en los Pa¨ªses Bajos
Solo permanecen abiertos los comercios considerados esenciales, como el supermercado, la panader¨ªa y la carnicer¨ªa. No puede haber m¨¢s de dos personas juntas en el exterior, pero se permiten los viajes
Pa¨ªses Bajos vive este lunes su primera jornada laboral tras el cierre estricto impuesto el s¨¢bado por el Gobierno con el objetivo de frenar la explosi¨®n de contagios de covid causada por la variante ¨®micron. En La Haya, una peluquera llama una a una a todas las clientas que han perdido su cita. ¡°Buenos d¨ªas. Hemos tenido que anular su visita por las nuevas restricciones, pero podemos llevarle a casa la mezcla para las mechas que le ponemos normalmente. ?Le parece bien?¡±, pregunta por tel¨¦fono. Fuera, la calle de la peluquer¨ªa, situada en una zona residencial de clase media alta de la ciudad, est¨¢ vac¨ªa. Desde el s¨¢bado, no puede haber m¨¢s de dos personas juntas en el exterior.
Solo permanecen abiertos los comercios considerados esenciales, como el supermercado, la panader¨ªa y la carnicer¨ªa. Aquellos que no han hecho sus pedidos por internet vuelven r¨¢pido a casa. La aplicaci¨®n de las limitaciones est¨¢ en manos de los ayuntamientos y en la provincia de Drenthe, al noreste del pa¨ªs, se ha impuesto ya la primera multa: el Foro para la Democracia, del l¨ªder de ultraderecha Thierry Baudet, mont¨® sin permiso un mercadillo navide?o este domingo y tendr¨¢ que pagar 10.000 euros.
La solitaria escena de La Haya se repite en las calles del centro urbano. Peter, due?o de un restaurante en la ciudad, se muestra resignado. ¡°Supongo que lo entiendo, pero es un golpe muy duro en estas fechas. Es cuando m¨¢s caja hacemos¡±, sostiene, mientras revisa las sillas apiladas en su terraza. En su caso, el restaurante, del que prefiere que no se divulgue el nombre, intentar¨¢ reducir p¨¦rdidas con el reparto de comidas a domicilio, que s¨ª est¨¢ permitido.
El Gobierno holand¨¦s ha incorporado el concepto ingl¨¦s lockdown (confinamiento) para referirse al cierre estricto aplicado durante la pandemia. De hecho, el t¨¦rmino aparece en una entrada del diccionario Van Dale ¡ªequivalente en neerland¨¦s al de la Real Academia espa?ola¡ª definido como ¡°un cierre total¡±. Y tambi¨¦n como una medida de emergencia ¡°que impide el acceso o la salida de edificios y entornos¡±. En la pr¨¢ctica, implica el cierre de todos los servicios no esenciales y la limitaci¨®n de los encuentros para evitar las aglomeraciones en la calle. No impide salir a pasear, ir a comprar alimentos o a la farmacia, pero la clausura de la vida social consigue el efecto deseado: que la gente permanezca lo m¨¢s posible en sus hogares reduciendo las visitas a dos personas. En ingl¨¦s, y en boca del primer ministro holand¨¦s y del titular de Sanidad, es un confinamiento presentado en un envoltorio de tinte m¨¢s internacional y tal vez as¨ª m¨¢s digerible.
¡°?Veremos a los abuelos?¡±, pregunta Lode, de casi cuatro a?os, a su madre, Maartje, a la puerta de una farmacia de La Haya a la que han acudido a comprar un antibi¨®tico. El ni?o se refer¨ªa a los abuelos maternos y ella est¨¢ haciendo c¨¢lculos con las edades. Sus padres est¨¢n cerca de los 70 a?os y el Gobierno ha indicado que a partir de esa edad deben reducirse los encuentros con menores de 12. La costumbre en su casa es celebrar juntos la Nochebuena, pero este a?o a¨²n no han tomado una decisi¨®n. Ese d¨ªa, Navidad y el 26 de diciembre se puede recibir a cuatro personas, lo mismo que en Nochevieja, pero la cifra de contagios fluct¨²a y tienen dudas. Desde el domingo por la ma?ana hasta la ma?ana de ayer se registraron 12.220 nuevos positivos, 1.111 menos que 24 horas antes, seg¨²n el Instituto para la Salud y el Entorno (RIVM). Una cifra muy por debajo de los 20.000 contagios al d¨ªa que se registraban a principios de diciembre, media que ya la semana pasada baj¨® hasta las 17.000 infecciones. Sin embargo, la ocupaci¨®n hospitalaria no ofrece tan buenos datos: este lunes hab¨ªa 2.411 personas ingresadas, casi 90 m¨¢s que el domingo, indic¨® el centro nacional que coordina la distribuci¨®n de pacientes. Las UCI s¨ª experimentaron una leve mejor¨ªa con 13 camas menos ocupadas, 596 en total.
Seg¨²n una encuesta publicada este lunes por el programa EenVandaag, de la televisi¨®n p¨²blica, el 59% de los holandeses habla con amigos y parientes de las normas oficiales contra la covid. Una de cada siete personas (un 15%) acaba discutiendo. El choque m¨¢s notorio se produce entre vacunados y no vacunados. No se entienden, y dos tercios de los 31.000 encuestados sostienen que la tensi¨®n entre ambos grupos ¡°es la mayor contradicci¨®n que causa hoy divisiones en la sociedad¡±, indican fuentes de la cadena televisiva, AvroTros.
Las calles est¨¢n igual de vac¨ªas en ?msterdam que en La Haya. Se puede observar a algunas personas paseando por el coraz¨®n de la ciudad, en la plaza de Dam, o dando de comer a las palomas; as¨ª como algunos coches de polic¨ªa que patrullan la zona. En algunas de las calles comerciales del centro, como la Kalverstraat, que suele ser una de las m¨¢s concurridas todo el a?o, la imagen era similar. Se ven algunos grupos formados por m¨¢s de los dos integrantes permitidos porque los convivientes se consideran como una misma persona a la hora de salir, pero no hay nada que hacer fuera. Los cines, museos, teatros, parques de atracciones y zoos est¨¢n cerrados.
En un hotel de la capital (estos negocios s¨ª se mantienen abiertos), explican al tel¨¦fono las reglas internas: ¡°Todas las comidas deben consumirse en las habitaciones, el gimnasio solo es accesible con cita previa, el restaurante y la cafeter¨ªa est¨¢n cerrados y la mascarilla es preceptiva en todo momento¡±. A?aden que hay cancelaciones y se devuelve el dinero en funci¨®n de cada caso.
Despu¨¦s de un fin de semana de choque emocional en los Pa¨ªses Bajos por el cierre, los alcaldes de las poblaciones belgas y alemanas en la frontera holandesa no descartan recibir visitas de ciudadanos que van a pasar el d¨ªa, de compras, o incluso al cine, y luego regresan a sus casas. ¡°Se puede hacer, pero respetando las normas¡±, recalc¨® el s¨¢bado el ministro de Sanidad holand¨¦s, Hugo de Jonge. Para evitar los contagios, sin embargo, el Gobierno pidi¨® ¡°aplicar el sentido com¨²n y reducir los viajes¡±.
El Gobierno de la provincia de Amberes, en B¨¦lgica, ha pedido a los holandeses ¡°que respeten las medidas de su propio pa¨ªs¡± y no crucen la frontera. En Renania del Norte-Westfalia el partido ecologista ha calificado de ¡°completamente absurdo¡± que Pa¨ªses Bajos est¨¦ en situaci¨®n de confinamiento, mientras sus ciudadanos cruzan a las tiendas de la frontera, se?alan medios holandeses. Est¨¢ previsto que tanto Alemania como B¨¦lgica estudien esta semana sus propias medidas contra la pandemia.
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