Coger la bicicleta para todo menos para ir al m¨¦dico

Receta: comer bien y hacer deporte. Pautas: una dieta saludable como h¨¢bito, cinco veces por semana en el caso de la actividad f¨ªsica. Hasta en un 30% pueden reducirse los efectos de la psoriasis si se realizan ejercicios cortos pero intensos con regularidad, seg¨²n el dermat¨®logo Vicen? Rocamora. Basta con salir a correr 20 minutos o caminar deprisa durante tres cuartos de hora o hacer una hora de bicicleta, depende del paciente, para que el sistema inmunol¨®gico se active ¡°como un polic¨ªa que vigila si hay algo an¨®malo y act¨²a¡±, ilustra este especialista del hospital de Manacor (Mallorca). Si el deporte ejerce como defensor del cuerpo, con una dieta saludable lo que se consigue es no agredirlo.

Algunos alimentos como las carnes rojas, los ultraprocesados o el az¨²car inflaman el organismo, algo contraproducente en general pero m¨¢s a¨²n cuando se trata de una enfermedad inflamatoria inmunomediada como la psoriasis. No se trata de a?adir una carga a estos pacientes que lidian con una enfermedad cr¨®nica, sino a trav¨¦s de dermatolog¨ªa, enfermer¨ªa y nutrici¨®n darles unas pautas y hacerles seguimiento individualizado para que los caprichosos brotes en forma de placas rojas y blancas o las descamaciones excesivas de la piel disminuyan o sean menos graves.

No existe una dieta espec¨ªfica para disminuir los efectos de la psoriasis en el cuerpo. No hay ning¨²n alimento que consiga un efecto inmediato o alguna comida que desemboque en un brote nada m¨¢s ingerirla, se trata, seg¨²n la farmac¨¦utica y nutricionista Antonieta de Andr¨¦s, de seguir la dieta mediterr¨¢nea. ¡°No hay alimentos prohibidos como tal pero s¨ª algunos que hay que evitar¡±, afirma la especialista, que pasa consulta en su farmacia de Astillero (Cantabria). Las grasas malas son perjudiciales igual que las harinas obtenidas de cereales procesados como el trigo o los dulces. Se debe sustituir por un incremento en la ingesta de verduras, legumbres, fruta y acompa?arlo de la pr¨¢ctica de ejercicio. Se debe, en cualquier caso, acudir a un especialista que recomiende y gu¨ªe en el cambio de h¨¢bitos.

Una cosa va de la mano de la otra. Rocamora cuenta que lo primero que les dice a sus pacientes de psoriasis cuando entran en la consulta es que dejen de fumar. Lo segundo es que hagan deporte. Y lo tercero, que coman bien. Los pacientes con esta enfermedad del sistema inmunitario tienen entre dos y cuatro veces m¨¢s probabilidades de padecer obesidad. De forma m¨¢s t¨¦cnica, debido a la inflamaci¨®n que les causa la psoriasis la hormona que regula el apetito, la leptina, se inhibe y comen m¨¢s y engordan. Esta condici¨®n se agrava si lo que se come no es beneficioso y si se lleva una vida sedentaria. Conviene adoptar unos h¨¢bitos saludables para anticiparse o para paliar los efectos de una obesidad que puede estar presente, para tener una mejor calidad de vida.

El f¨²tbol tiene algo que aportar

Rocamora, un gran deportista ¨Ccorre en monta?a, nada, sale en bicicleta; ha terminado varios ironmans¨C, se?ala un estudio que llev¨® a cabo la Universidad de N¨¢poles Federico II. Un grupo de investigadores analiz¨® la influencia de la pr¨¢ctica de deporte en el desarrollo de la psoriasis. Tomaron una muestra de 323 futbolistas de la Serie B italiana (equivalente a la segunda divisi¨®n espa?ola) y los compararon con un grupo de similares caracter¨ªsticas (edad, raza, sexo y familiares con psoriasis) que no practicaban deporte con regularidad. El porcentaje de casos con esta enfermedad del sistema inmunol¨®gico fue tres veces menor en los futbolistas profesionales (1,6%) que en el otro grupo (4,5%). Publicado en la revista acad¨¦mica Journal of the European Academy of Dermatology and Venereology, el estudio concluye que la pr¨¢ctica intensa y continuada de deporte puede tener una influencia positiva en la psoriasis, es decir, limitar la aparici¨®n de brotes u otras enfermedades asociadas (comorbilidades) como la antes comentada obesidad o la inflamaci¨®n intestinal, las enfermedades cardiovasculares o la artritis psori¨¢sica.

No es cuesti¨®n de convertirse en un plusmarquista sino de encontrar el ejercicio aer¨®bico que mejor le vaya a cada uno. Como todos los buenos h¨¢bitos, cuanto antes, mejor, y cuanto m¨¢s continuado, mayores efectos tendr¨¢. Rocamora establece una especie de acuerdo con los pacientes. Les dice que les va a ayudar, que se pueden convertir en una persona sin psoriasis, pero tambi¨¦n les pide ayuda a ellos, que no es m¨¢s que seguir sus recomendaciones en cuanto al deporte y la alimentaci¨®n y los h¨¢bitos como el alcohol y el tabaco. ¡°Cuando mejoran vienen y lo cuentan, te dicen que comen mejor, que se encuentran mejor¡±, explica muy seguro de la importancia de cuidarse en estos t¨¦rminos. Por supuesto no todos los casos responden igual y desde luego los tratamientos m¨¦dicos resultan fundamentales para controlar la psoriasis.

El trabajo de los dermat¨®logos y de enfermer¨ªa es vital en este acompa?amiento. Del mismo modo que en algunos hospitales existe una unidad de psicolog¨ªa para atender los trastornos emocionales que se derivan de acarrear esta enfermedad por tanto tiempo, De Andr¨¦s conf¨ªa en que alg¨²n d¨ªa exista un nutricionista que establezca las pautas adecuadas. ¡°Las enfermeras tienen un gran conocimiento pero hay cosas que no saben y que no tienen por qu¨¦ saber¡±, asegura la farmac¨¦utica de 59 a?os, que hace 6 a?os se gradu¨® como nutricionista. De Andr¨¦s pone el foco en el seguimiento: ¡°Un dermat¨®logo le dice al paciente que adelgace pero si no se le ve con regularidad es dif¨ªcil que entre en el camino de comer bien, les falta educaci¨®n nutricional¡±.

Y si la propia enfermedad impide la pr¨¢ctica de deporte

Entre el 10% y el 30% de los enfermos de psoriasis padece artritis psori¨¢sica, una dolencia cr¨®nica que provoca la inflamaci¨®n de las articulaciones. En este caso no se recomienda la pr¨¢ctica de deportes de impacto como salir a correr, pero s¨ª pueden nadar o caminar. Hay un tipo de psoriasis que afecta a las plantas de las manos y de los pies, se crean fisuras, que puede afectar al desempe?o. El dermat¨®logo mallorqu¨ªn afirma que con el tratamiento adecuado no deber¨ªa limitarse la pr¨¢ctica. Pero de nuevo no se trata de aplicar las mismas soluciones a todos los pacientes: ¡°Caminar a ritmo intenso durante 40 minutos puede ser una forma de hacer deporte¡±, asegura.

La enfermedad no le impide realizar ejercicio con intensidad a Nacho [pide anonimato], pero casi le priva de dedicarse a lo que quer¨ªa. Este zaragozano qued¨® excluido tres veces de las oposiciones para polic¨ªa nacional por padecer psoriasis. Nacho, campe¨®n de Espa?a de judo, nadador, corredor, jugador de f¨²tbol americano, todo, present¨® informes m¨¦dicos y su palmar¨¦s deportivo pero no era suficiente. Una ley le imped¨ªa entrar en el cuerpo. Hasta que la lucha de pacientes como ¨¦l y de asociaciones como Acci¨®n Psoriasis consiguieron levantar el veto que imped¨ªa formar parte de cuerpos de seguridad del Estado a siete millones de espa?oles que sufren psoriasis, VIH, celiaqu¨ªa o diabetes.

Muy deportista, Nacho mejoraba las marcas cada a?o que se presentaba. Cuida su alimentaci¨®n, no fuma y no bebe. ¡°Si a la gente el alcohol le produce resaca a m¨ª me enrojec¨ªa los codos y las rodillas¡±, afirma Nacho para referirse a que le provocaba brotes. Igual que cuando estudiaba las oposiciones y se pasaba tres d¨ªas con mucho estr¨¦s y a base de bebidas energ¨¦ticas. No hab¨ªa fallo: aumentaban las descamaciones de la piel. A diario lleva en la mochila un pl¨¢tano y una barrita de cereales ¡°para evitar la napolitana y el torrezno¡± ¨Cel deporte lo lleva por bandera¨C. Nacho apunta otros beneficios de la pr¨¢ctica de ejercicio m¨¢s all¨¢ de perder peso o ganar masa muscular, o de los descritos por los especialistas: ¡°Te da el sol en la piel [beneficioso para los pacientes de psoriasis], te relacionas con gente en un vestuario [se combate el pudor a mostrar las lesiones], se duerme mejor, te desestresas...¡±. Hace un mes tuvo una comuni¨®n y se excedi¨®. A veces uno se salta la pauta sin romper con ello el h¨¢bito.