Las empresas creen que las leyes contra el 'spam' son insuficientes
Una de cada veinte empresas cree que la acci¨®n de los reguladores pondr¨¢ fin al correo basura
La mitad de las empresas europeas consideran que la actual legislaci¨®n sobre las comunicaciones electr¨®nicas (derivada de la Directiva 58/2002/CE) no afectar¨¢ en absoluto a la recepci¨®n masiva de correos electr¨®nicos comerciales no solicitados (el temido spam), seg¨²n un estudio realizado por la compa?¨ªa Sybari y presentado hoy en Madrid.
El estudio, que abarca m¨¢s de un centenar de compa?¨ªas de diecis¨¦is pa¨ªses, entre los que figura Espa?a, revela que apenas una de cada veinte empresas cree que la acci¨®n de los reguladores pondr¨¢ fin al spam, mientras que una de cada cinco augura una reducci¨®n de esta pr¨¢ctica y otra cuarta parte piensa que el correo basura s¨®lo se desvanecer¨¢ a largo plazo.
En la misma l¨ªnea, casi la mitad de las compa?¨ªas encuestadas desconf¨ªan completamente de que sus gobiernos vayan a implantar una legislaci¨®n contra el spam eficaz, considerando el porcentaje restante que tan s¨®lo tendr¨¢ una eficacia limitada.
Por otro lado, m¨¢s de la mitad de las empresas europeas declaran que la evoluci¨®n del uso que realizan del correo electr¨®nico para pr¨¢cticas de promoci¨®n o venta de sus productos se ha visto incrementada notablemente, una quinta parte segura que ha crecido, otra proporci¨®n similar afirma que no ha experimentado cambios, mientras que el 4% restante asegura que se ha reducido.
Sin embargo, s¨®lo una tercera parte de las compa?¨ªas dice tener redactado un documento interno de definici¨®n de spam para su empresa, de las cuales s¨®lo la mitad lo ha puesto en pr¨¢ctica d¨¢ndolo a conocer a sus trabajadores y departamentos. En el otro extremo, el 28% no tiene previsto su emisi¨®n.
Uso del 'e-mail'
Dos de cada tres empresas europeas tienen una pol¨ªtica sobre el uso del correo electr¨®nico, pero la mitad de ¨¦stas no comprueba que sus empleados la hayan le¨ªdo y, por tanto, vayan a cumplir con esta pol¨ªtica corporativa. Los dos principales motivos se?alados para su implantaci¨®n obedecen a la voluntad de poder hacer frente a una responsabilidad legal (53%) y como un intento para maximizar la productividad (40%).
Pese a estas precauciones, s¨®lo el 12% de las compa?¨ªas asegura conocer cu¨¢l es la pena m¨¢xima que puede recibir un emisor de spam en su propio pa¨ªs. Por contra, el 39% dice desconocerla, el 35% manifiesta no estar seguro y el 14% restante asevera que no hay ning¨²n castigo.
Finalmente, el estudio tambi¨¦n recoge que los principales gastos en los que incurren las compa?¨ªas debido al spam son aquellos derivados de la propia administraci¨®n del correo electr¨®nico (tres de cada cuatro) y la p¨¦rdida de productividad de los trabajadores (seis de cada diez), la reducci¨®n del ancho de banda (45%) y el gasto en software (36%).
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