Las discogr¨¢ficas exploran nuevas v¨ªas de distribuci¨®n digital en Midem 2007
La reuni¨®n anual de la industria musical en la localidad francesa debate la utilidad de las protecciones tecnol¨®gicas
La industria de la m¨²sica se re¨²ne esta semana en Cannes, en donde el sector sigue buscando soluciones frente al impacto de las descargas ilegales. Con unas ventas globales que descendieron en 2006 por s¨¦ptimo a?o consecutivo, la distribuci¨®n a trav¨¦s de Internet siguen aumentando, pero el sector busca un acuerdo sobre la necesidad de incluir protecciones tecnol¨®gicas que blinden sus contenidos frente a la pirater¨ªa.
Los m¨¢s cr¨ªticos con las grandes discogr¨¢ficas argumentan que el sector ha estado distra¨ªdo con esta lucha y no buscar nuevas salidas para su modelo de negocio. La industria afirma que no ten¨ªa muchas opciones. "Muchas personas de todo el mundo me dice que nos hemos enfrentado a nuestros problemas de forma inadecuada, pero nadie me dice que deber¨ªamos haber hecho", afirma John Kennedy, director de la IFPI, agrupaci¨®n de las mayores discogr¨¢ficas del mundo.
En Middem 2007, que re¨²ne en la ciudad francesa de Cannes a los principales representantes del sector musical desde ayer y hasta el pr¨®ximo 25 de enero, se ha debatido sobre todo acerca de la conveniencia de tecnolog¨ªas DRM (Digital Rights Management, gesti¨®n digital de derechos, en ingl¨¦s), sistemas que permiten establecer l¨ªmites a lo que el consumidor puede hacer con la m¨²sica que adquiere legalmente. Estas tecnolog¨ªas se utilizan por ejemplo para fijar el n¨²mero de copias a cede que pueden hacerse de una canci¨®n descargada de Internet, o en cu¨¢ntos ordenadores o dispositivos port¨¢tiles podr¨¢ reproducirse.
En defensa del DRM, buena parte de la industria de la m¨²sica afirma que es un arma indispensable contra la pirater¨ªa. A trav¨¦s de estas t¨¦cnicas pueden desarrollarse adem¨¢s nuevos modelos de negocio como los servicios de suscripci¨®n, que dificultan que la m¨²sica vendida legalmente acabe en las redes de intercambio de archivos.
Entre los problemas que surgen como consecuencia del uso de tecnolog¨ªas DRM se encuentran las incompatibilidades. Los temas comprados legalmente en la tienda online Rhapsody, por ejemplo, no podr¨¢n reproducirse correctamente en el dispositivo port¨¢til l¨ªder del mercado, el iPod. Un asunto que podr¨ªa perjudicar al crecimiento del n¨²mero de descargas.
Las grandes quieren DRM
Las limitaciones que el DRM impone a los consumidores pueden perjudicar gravemente su experiencia con la m¨²sica. "No puedes esperar que pirater¨ªa desaparezca por completo, y si intentas reducirla a cero puedes hacer la experiencia de consumir m¨²sica tan inc¨®moda que lo que tendr¨¢s
Algunas tiendas de m¨²sica en Internet rechazan el uso de DRM, como en el caso de eMusic, segundo mayor servicio del mercado estadounidense, por detr¨¢s de la tienda iTunes de Apple. David Pakman, presidente ejecutivo, se?ala que sus canciones se distribuyen en formato MP3, lo que garantiza que puedan reproducirse en casi cualquier aparato multimedia. La decisi¨®n de no utilizar DRM le ha supuesto a eMusic un peque?o inconveniente. Las cuatro grandes discogr¨¢ficas -que producen dos tercios de la m¨²sica que se vende en este mercado- se han negado a permitir que este servicio distribuya la m¨²sica de sus artistas, por miedo una vez m¨¢s a la pirater¨ªa.
Los acuerdos de distribuci¨®n de m¨²sica y cine a trav¨¦s de Internet se condiciona en muchas ocasiones al tipo de protecci¨®n tecnol¨®gica que se dar¨¢ a esos contenidos para que no acaben en las redes de intercambio. Pero la industria no parece totalmente atenazada por la amenaza que supone la distribuci¨®n ilegal, y estudia nuevas formas de distribuci¨®n.
Terry McBride, presidente ejecutivod del grupo canadiense Nettwrk Music, con el que entre otros trabaja la artista Avril Lavigne, tiene algunas ideas al respecto. Una de ellas es introducirse en las redes de intercambio y construir en ellas sistemas que permitan bonificar a los consumidores que realicen una recomendaci¨®n de m¨²sica que acabe en compra. "Estamos entrando en la socializaci¨®n de Internet (...), ?por qu¨¦ no explorar el verdadero poder del P2P?".
Barney Wragg, que dirige la divisi¨®n digital de EMI Music, se?ala por su parte que la digitalizaci¨®n del mercado ha cambiado totalmente su modo de trabajo. "Ya no estamos condenados a la caja de pl¨¢stico para CD, lo digital ofrece la posibilidad de hacer cosas que nunca se han hecho antes". En Warner piensan que la creaci¨®n de servicios que aporten valor a la distribuci¨®n tradicional puede ser una salida. Alex Zubillaga, jefe de estrategia digital, explica que esta discogr¨¢fica ha creado una serie de productos premium, y que el resultado ha sido muy positivo. "Doblamos en el acto la cantidad de ¨¢lbumes vendidos con s¨®lo adjuntar a cada canci¨®n un v¨ªdeo". El caso es que est¨¢n vendiendo m¨¢s m¨²sica, no por a?adir protecciones tecnol¨®gicas que limitan lo que el usuario puede hacer con la m¨²sica, ni cobrando menos por las canciones, sino a?adiendo valor y “cobrando m¨¢s” por el conjunto.
Licencias conjuntas en Francia, Espa?a e Italia
La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y su hom¨®loga francesa, la SACEM, firmaron hoy un acuerdo por el que pondr¨¢n en com¨²n su repertorio de obras y podr¨¢n otorgar licencias de uso de las mismas en el ¨¢mbito digital y en la telefon¨ªa m¨®vil. El presidente de la SGAE, Eduardo "Teddy" Bautista, y su colega de la SACEM, Bernard Miyet, presentaron hoy a la prensa ese acuerdo durante el Mercado Internacional del Disco y la Edici¨®n Musical (MIDEM), que se celebra en Cannes (sur). El pacto, al que en los pr¨®ximos meses se unir¨¢ la Sociedad Italiana de Autores y Editores (SIAE), implica que las tres entidades pondr¨¢n en com¨²n varios millones de obras de las que gestionan los derechos de autor. El acuerdo permitir¨¢ que cada una de esas sociedades pueda otorgar una licencia de uso de una obra de un autor que sea de cualquiera de los tres pa¨ªses y que vaya a ser utilizada comercialmente en el entorno digital o por empresas de telefon¨ªa m¨®vil.Espa?oles y franceses (y en el futuro pr¨®ximo los italianos) siguen una recomendaci¨®n de la Comisi¨®n Europea, que en octubre de 2005 apunt¨® que el principio de territorialidad de los derechos de autor no es eficaz a la hora de gestionarlos, en especial en terrenos como Internet o los m¨®viles, que son factores transfronterizos. A mediados de 2006 las sociedades de gesti¨®n de derechos de Alemania y el Reino Unido establecieron un acuerdo similar, lo que anim¨® a la SGAE y la SACEM a hacer lo propio, seg¨²n ha declarado hoy Eduardo Bautista.Las dos entidades creen que de ese modo podr¨¢n controlar mejor los derechos de sus asociados y, adem¨¢s, aprovechar¨¢n la sinergia de trabajar conjuntamente. Para percibir sus derechos el autor podr¨¢ elegir la sociedad que le ofrezca m¨¢s rapidez, precisi¨®n y transparencia. Bautista record¨® que el acuerdo ser¨¢ sometido a la opini¨®n de la Comisi¨®n Europea, ya que en el futuro las tres sociedades gestionar¨¢n una importante cuota de mercado, aunque se mostr¨® convencido de que Bruselas no lo rechazara por presunta vulneraci¨®n de la libre competencia.
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