Generaci¨®n 'high tech'

El m¨®vil MO1 para principiantes no es tan adorable como un osito de peluche, pero los fabricantes de este terminal curvil¨ªneo de color carmes¨ª y azul para ni?os de seis a?os prometen una relaci¨®n c¨¢lida y "difusa" similar a la que se tiene con ¨¦l. Alardean de socializaci¨®n, salud emocional y el c o n s u e l o de la "paz mental". Pero con todo, estos tel¨¦fonos de tama?o infantil est¨¢n despertando cierta desaz¨®n, en particular en un momento en el que el sector de la telefon¨ªa m¨®vil est¨¢ profundizando en los mercados saturados para acceder a los clientes de manos regordetas capaces de acunar tanto mu?ecos como tel¨¦fonos.

La categor¨ªa de consumidores j¨®venes ?preadolescentes y adolescentes?, ya est¨¢ impulsando el aumento de abonados en Estados Unidos, seg¨²n IDC, una firma de investigaci¨®n tecnol¨®gica de Massachusetts, que pronostica que 31 millones de j¨®venes se incorporar¨¢n al mercado entre 2005 y 2010.

El a?o 2006 fue el momento decisivo, cuando el sector empez¨® a centrarse no s¨®lo en los adolescentes y adultos, sino tambi¨¦n en los preadolescentes ?los ni?os que est¨¢n entre la infancia media y la adolescencia, de ocho a 12 a?os?, e incluso en ni?os de s¨®lo cinco a?os. Empezaron a aparecer en el mercado flamantes tel¨¦fonos para ni?os que pueden marcar r¨¢pidamente el tel¨¦fono de los abuelos haciendo click en un bot¨®n.

El MO1 ?desarrollado por Imaginarium, una empresa juguetera, y Telef¨®nica en Espa?a?, provoc¨® que algunos grupos de padres en Europa exigiesen la prohibici¨®n gubernamental del marketing dirigido a los ni?os. En Francia, la ministra de Sanidad emiti¨® hace poco una advertencia contra el uso excesivo de los m¨®viles por parte de los ni?os de poca edad. Las objeciones vienen impulsadas en parte por la falta de conocimiento acerca de los efectos a largo plazo que tiene para la salud el uso de los m¨®viles. Pero tambi¨¦n parecen reflejar una preocupaci¨®n instintiva sobre si los padres deber¨ªan dar un tel¨¦fono m¨®vil a sus hijos. J¨®venes Verdes, un grupo ecologista espa?ol para gente joven, sostiene que "el sector de la telefon¨ªa m¨®vil act¨²a como la industria tabaquera dise?ando productos que crean adicci¨®n entre los m¨¢s j¨®venes".

Aunque no hay pruebas de que los tel¨¦fonos m¨®viles supongan una amenaza para la salud de los m¨¢s j¨®venes, los investigadores se preocupan por el hecho de que a¨²n existe escasa informaci¨®n cient¨ªfica sobre el impacto a largo plazo de los campos electromagn¨¦ticos de radiofrecuencia emitidos por los tel¨¦fonos m¨®viles en los cerebros y tejidos en desarrollo de los ni?os.

En Francia, la ministra de Sanidad, Roselyne Bachelot, ha hecho p¨²blicas esas preocupaciones y en enero emit¨ªa una alerta en la que se insta a los padres a que limiten su uso, reduciendo las llamadas de tel¨¦fono de los ni?os a no m¨¢s de seis minutos. Su anuncio se produjo despu¨¦s de una advertencia similar por parte de la Fundaci¨®n de Salud y Radiofrecuencias, un grupo de investigaci¨®n con apoyo gubernamental que se cre¨® hace dos a?os para estudiar el impacto de los campos de radiofrecuencia sobre los seres humanos.

"Creo en el principio de la precauci¨®n", declara Bachelot. "Si existe un riesgo, los ni?os con el sistema nervioso en desarrollo se ver¨ªan afectados. He alertado a los padres sobre el uso de los tel¨¦fonos m¨®viles porque es absurdo que los ni?os peque?os los tengan".

Esta fundaci¨®n francesa se est¨¢ movilizando ahora para organizar un amplio proyecto de investigaci¨®n internacional que estudie los riesgos en potencia para los ni?os. En otros pa¨ªses se est¨¢n llevando a cabo otros estudios. En Dinamarca, Noruega, Suecia y Suiza est¨¢ en marcha otro proyecto, llamado Cefalo, para explorar si el uso de tel¨¦fonos m¨®viles aumenta el riesgo de tumores cerebrales en los ni?os.

En enero, el Consejo Nacional de Investigaci¨®n de EE UU tambi¨¦n emit¨ªa un informe ?encargado por la Direcci¨®n de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA)?, en el que se rese?aban los estudios cient¨ªficos existentes en todo el mundo e instaba a llevar a cabo m¨¢s investigaciones sobre el uso de tel¨¦fonos m¨®viles en ni?os y mujeres embarazadas.

"Est¨¢ claro que ¨¦ste es un sector de la poblaci¨®n que va a crecer con una exposici¨®n mucho mayor que cualquier otro, porque los ni?os usan el tel¨¦fono todo el tiempo", se?ala Frank Barnes, cater¨¢tico de ingenier¨ªa en la Universidad de Colorado, en Boulder, que dirigi¨® el estudio. "Y tenemos tambi¨¦n cuerpos y cerebros en crecimiento, as¨ª que si se va a producir un impacto, es probable que ese sector de la poblaci¨®n sea mucho m¨¢s sensible que otros".

Todos los a?os cae el promedio de edad de los usuarios novatos de tel¨¦fonos m¨®viles, que lleg¨® a los 10 el a?o pasado, seg¨²n Scott Ellison, analista del IDC que predice que el mercado de los menores de nueve a?os crecer¨¢ hasta los nueve millones de usuarios en EE UU y alcanzar¨¢ los 1.029 millones de euros de beneficios en 2010.

El uso de tel¨¦fonos tambi¨¦n se est¨¢ volviendo m¨¢s precoz en Europa, seg¨²n un sondeo del Eurobar¨®metro entre casi 1.000 ni?os en 29 pa¨ªses, la mayor¨ªa de los cuales ten¨ªan tel¨¦fono m¨®vil desde los nueve a?os.

En Europa, un grupo de cient¨ªficos est¨¢ a punto de concluir un amplio estudio de siete a?os entre adultos de 13 pa¨ªses que a la larga podr¨ªa dar mayor ¨ªmpetu y financiaci¨®n a la investigaci¨®n centrada en los ni?os.

Para la mayor¨ªa de los padres, la decisi¨®n sobre los m¨®viles est¨¢ impulsada por otras preocupaciones. Cuando su hija Morgan ten¨ªa 12 a?os, Greg Pozgar, de Claysburg, Pensilvania, se resist¨ªa a comprarle un m¨®vil, porque le inquietaban las enormes facturas de tel¨¦fono.

"Mi mayor preocupaci¨®n era si mis hijos eran lo suficientemente responsables como para manejarlo", explicaba. "No es un juguete".

Morgan recibi¨® su primer tel¨¦fono como regalo de Navidad y se convirti¨® en campeona de mensajes SMS a los 13 en una competici¨®n nacional con un premio de m¨¢s de 16.000 euros, organizada el a?o pasado por el fabricante de m¨®viles LG. Resulta que ella no es muy dada a hablar mucho por el m¨®vil, pero env¨ªa y recibe hasta 7.000 mensajes de texto al mes. Pozgar ?que tambi¨¦n es entrenador de f¨²tbol?, se ha dado cuenta de que ¨²ltimamente cada vez m¨¢s jugadores de ocho y nueve a?os llevan tel¨¦fono m¨®vil.

?C¨®mo puede parecer un ni?o de esa edad lo suficientemente responsable como para no perderlo o romperlo? Cielos, si apenas pueden recordar atarse los zapatos".