Los libros no terminan en el papel

La hipertextualidad del papel es posible. Los libros se pueden conectar a la web, el hiperv¨ªnculo en este caso es un c¨®digo bidimensional, a modo de c¨®digo de barras el lector es el tel¨¦fono m¨®vil del usuario. La idea de plantear la web como una extensi¨®n del libro que lo complemente mediante v¨ªdeos, fotograf¨ªas y textos la ha plasmado Netbiblo, una editorial coru?esa dedicada hasta el momento a la edici¨®n de libros acad¨¦micos.

Desde el punto de vista t¨¦cnico los Bidibooks han aprovechado la lectura de c¨®digos bidimensionales, una tecnolog¨ªa que est¨¢ muy extendida en Jap¨®n desde 2004 y que Movistar ya ven¨ªa utilizando. El equipo editorial ha dise?ado 22 t¨ªtulos que, integrados en siete colecciones diferentes, tratan distintas tem¨¢ticas: desde gu¨ªas tur¨ªsticas hasta libros sobre tuning u hoteles de lujo. Cada uno de los Bidibooks est¨¢ en seis idiomas diferentes: espa?ol, ingl¨¦s, alem¨¢n, franc¨¦s, italiano y japon¨¦s

El punto de partida es el libro y su extensi¨®n, el tel¨¦fono m¨®vil como si se tratase de un pie de p¨¢gina, un elemento que ampl¨ªa y complementa la informaci¨®n escrita en el papel y desembarca en la web apoy¨¢ndose en fuentes como la Wikipedia, Flickr o YouTube adaptados para m¨®viles. La informaci¨®n que se ofrece en muchos casos ha sido generada por usuarios como es el caso de las fuentes anteriormente citadas, por lo que el debate de la fiabilidad vuelve a relucir: "Utilizamos redes muy amplias como son Flickr, YouTube M¨®vil o Wikipedia M¨®vil, pero realizamos una rigurosa selecci¨®n de contenidos, que son visionados por nuestro equipo para comprobar que realmente se trata de un contenido de calidad", asegura Carlos Iglesias, director ejecutivo de la editorial Netbiblo.

Cada obra publicada contiene diferentes c¨®digos bidimensionales: a los ojos de un ser humano no son m¨¢s que un collage de peque?os cuadrados negros; a la c¨¢mara fotogr¨¢fica de un m¨®vil un lenguaje que se traduce en una URL que remite a m¨¢s informaci¨®n. Para que el m¨®vil realice este ejercicio de traducci¨®n es necesario descargar previamente una aplicaci¨®n e instalarla en el celular. Una vez instalado el programa, el usuario podr¨¢ fotografiar los c¨®digos QR (Quick Response Codes) o lo que es lo mismo los c¨®digos de barras en dos dimensiones impresos en el papel.

La editorial Netbiblo ha optado por la utilizaci¨®n del programa Kaywa Reader, una aplicaci¨®n que en algunos casos los fabricantes de m¨®viles como Nokia ya han incorporado en su modelo N95. La aplicaci¨®n en s¨ª es gratuita por lo que el usuario no paga por leer los c¨®digos QR. Sin embargo, para acceder a los contenidos s¨ª es necesaria la conexi¨®n a Internet por lo que el precio depender¨¢ de las tarifas que el usuario haya contratado con su operador, aunque existe la posibilidad de conectarse v¨ªa Wifi a la Red si el terminal lo permite.

El resultado de todo el proceso es el bidibook, "la fusi¨®n entre v¨ªdeo, texto y fotograf¨ªa, de modo que el lector se convierte en un lector activo", seg¨²n el propio Iglesias quien considera que su empresa parte "de unos contenidos seleccionados de redes sociales que unifican un concepto tan moderno con algo tan popular y necesario como el libro. Queremos que nuestros lectores 'sientan' los libros en sus m¨®viles".

La web se convierte as¨ª en la extensi¨®n de un libro, con lo que ello conlleva. Quiz¨¢s dentro de unos a?os las pistas de una novela polic¨ªaca est¨¦n en la Red desperdigadas. Los libros no terminan en el papel.