Auge y ocaso de Microsoft: un aviso

Cuando el consejero delegado de Microsoft, Steven A. Ballmer, era un joven ejecutivo de la empresa, ayud¨® a derrotar a gigantes tecnol¨®gicos m¨¢s antiguos y m¨¢s lentos de movimientos como Digital Equipment Corporation, Wang y Novell.

Hoy en d¨ªa, es Microsoft el que debe hacer frente a los ne¨®fitos mientras lucha por competir en un mundo que es cada vez m¨¢s m¨®vil y se basa ya en una nube de ordenadores conectados a Internet a la que muchos clientes acceden al mismo tiempo. Todo forma parte de un inevitable c¨ªrculo vital para las empresas tecnol¨®gicas.

¡°La caracter¨ªstica que define a esta industria es que los cambios nos afectan a todos¡±, asegura Aaron Levie, consejero delegado de Box, una empresa de almacenamiento de datos en Internet.

Ballmer no tendr¨¢ que llevar a Microsoft hacia el futuro; el 23 de agosto anunci¨® que se jubilar¨ªa en menos de un a?o. Pero los ejecutivos j¨®venes como Levie no se regodean con la salida de Ballmer. Saben que un d¨ªa ¡ªsi tienen la suerte de tener tanto ¨¦xito como Ballmer¡ª podr¨ªan enfrentarse al mismo problema.

Es poco frecuente que una empresa tecnol¨®gica logre prosperar en una generaci¨®n tecnol¨®gica y tambi¨¦n en la siguiente. Solo algunas de las grandes ¡ªIBM, Intel y Apple¡ª lo han hecho. Y todav¨ªa no est¨¢ claro si Microsoft lo tendr¨¢ f¨¢cil para unirse a esa lista de gigantes multigeneracionales.

A Ballmer se le asociaba estrechamente con la revoluci¨®n de los ordenadores personales y, m¨¢s tarde, con el software para empresas que funcionan con servidores inform¨¢ticos. Esas innovaciones aportaron a Microsoft el dinero y el talento para adaptarse a los primeros a?os de Internet con el navegador Explorer, y para diversificarse hacia los juegos en Internet.

Puedes imaginarte un mundo sin Windows, pero no sin la Red

Lo que no pudieron aportar a Ballmer, se?ala la generaci¨®n tecnol¨®gica m¨¢s joven, fue una visi¨®n clara del futuro. Apple y Google han encabezado el desarrollo de los tel¨¦fonos inteligentes, y una larga lista de empresas como Amazon han liderado el desarrollo de la inform¨¢tica en la nube. Microsoft, mientras tanto, ha tenido que luchar para seguirles el ritmo.

¡°Toda la tecnolog¨ªa aspira a ser un legado¡±, se?ala Scott Dietzen, consejero delegado de Pure Storage, una empresa de almacenamiento de datos de reciente creaci¨®n. ¡°Es eso o la obsolescencia¡±.

Mientras Ballmer ocup¨® el cargo de consejero delegado de Microsoft, la empresa experiment¨® un crecimiento considerable. Ballmer dirigi¨® la creaci¨®n del sistema operativo del Windows Phone, que recibi¨® buenas cr¨ªticas, pero ha tenido problemas para imponerse en el mercado y en la nube.

Tambi¨¦n bajo su direcci¨®n, la empresa adquiri¨® Skype, un servicio de comunicaciones de Internet, por 8.500 millones de d¨®lares, y pag¨® 1.200 millones de d¨®lares por Yammer, una red social para empresas.

Pero los avances, tanto en b¨²squedas como en tel¨¦fonos inteligentes o en programas para Internet, se han producido por lo general en otros lugares y no en Microsoft.

Ballmer se incorpor¨® a Microsoft en 1980, y su programa Windows 3.0, que supuso un gran adelanto, sali¨® al mercado en 1990. La acci¨®n de la empresa alcanz¨® su m¨¢ximo en diciembre de 1999, poco antes de que Ballmer sustituyese a Bill Gates, cofundador de Microsoft y amigo ¨ªntimo, como consejero delegado. Desde entonces, las acciones de la empresa han ca¨ªdo aproximadamente un 33%.

Microsoft tiene 38 a?os de antig¨¹edad, tres a?os menos de la que ten¨ªan Digital Equipment y Wang cuando desaparecieron. Novell, que fue fundada en 1979, fue adquirida en 2011 por el grupo de inversi¨®n Attachmate Corporation. ¡°Tom¨® una empresa con unos beneficios de 20.000 millones de d¨®lares y la convirti¨® en una de 78.000 millones¡±, explica Levie. ¡°Pero no puedes confiar en estar m¨¢s de una d¨¦cada en la cima¡±.

Esa opini¨®n de que el ¨¦xito de verdad dura m¨¢s o menos una d¨¦cada atormenta incluso a la nueva hornada de ejecutivos tecnol¨®gicos que m¨¢s ¨¦xito tienen. Algunos dicen que, aunque Ballmer- trat¨® de llevar a Microsoft m¨¢s all¨¢ del ordenador personal, no logr¨® entender totalmente lo amplios y profundos que ser¨ªan los cambios en la nube y en los m¨®viles.

¡°Microsoft ten¨ªa tel¨¦fonos y ten¨ªa tabletas, pero intent¨® poner Windows en ellos¡±, se?ala Zach Nelson, consejero delegado de NetSuite, un fabricante de programas para empresas en Internet. ¡°No pudieron dejar atr¨¢s el mundo de los PC, a pesar de que vieron venir el cambio¡±. La pregunta es qu¨¦ vendr¨¢ a continuaci¨®n.

¡°Puedes imaginarte un mundo sin Windows, pero no sin la Red, por lo que parece que la nube no puede desaparecer¡±, asegura Nelson. ¡°Estamos a mitad de camino del punto al que se dirige el mundo. No puedo decir que sea la ¨²ltima arquitectura inform¨¢tica¡±, dice. ¡°Pero para m¨ª, es la ¨²ltima. El PC fue la ¨²ltima de Ballmer¡±.

? 2013 New York Times News Service