William Lowe, visionario de la revoluci¨®n del PC
Estuvo al frente del equipo responsable del dise?o del ordenador personal de IBM que dio un vuelco al sector a inicios de los a?os ochenta
![William Lowe, con el modelo de PC que lanzó IBM en 1987.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/WRT2OJYQPV63ODJ2O5PQVN24VU.jpg?auth=117789cbb689e94000f5e6957d75d1331796abae71df77d48161727710f464f3&width=414)
Desarrollar una computadora en un a?o. Suena a una eternidad en los plazos que se manejan ahora en el negocio del silicio, donde unos meses de retraso pueden salir muy caros. Pero hace tres d¨¦cadas era todo un reto log¨ªstico sin precedentes. Ese plazo es el que dio William Cleland Lowe (Easton, Pensilvania, 1941) para llevar a cabo el proyecto del que nacer¨ªa el primer ordenador personal de International Business Machines (IBM).
Lowe falleci¨® de un infarto el 19 de octubre, a los 72 a?os. Se le considera como el padre del t¨¦rmino PC y el arquitecto de una nueva industria. Por aquel entonces, en un garaje en Palo Alto, dos j¨®venes llamados Steve Jobs y Steve Wozniak se aventuraban ya en el negocio de la computaci¨®n de bajo coste con Apple.
El primer ordenador personal de IBM lleg¨® al mercado en agosto de 1981. Llev¨® 369 d¨ªas dar vida al Proyecto Ajedrez, en el que Lowe trabaj¨® con una docena de ingenieros. Para entender lo r¨¢pido que avanz¨® la industria en menos de 30 a?os, el IBM 5150 ten¨ªa un microprocesador Intel de 4,77 megahercios, en aquella ¨¦poca considerado de alta velocidad, aunque un equivalente actual funciona unas 500 veces m¨¢s deprisa. La rapidez con la que Lowe puso en pie su proyecto se debi¨® en buena medida al modelo de desarrollo que adopt¨®: en vez de dise?ar y producir todo en casa, subcontrat¨® los componentes esenciales, tanto de hardware como de software; incidentalmente, esta fue la base sobre la que una peque?a empresa llamada Microsoft ¡ªque aport¨® el sistema operativo, MSDOS¡ª empez¨® a edificar su actual imperio.
El artefacto de Lowe era literalmente una caja, sin unidad de disco externo ni monitor. Se vend¨ªa por 1.565 d¨®lares, lo que equivale a 4.030 d¨®lares de hoy. Evidentemente, era un producto electr¨®nico para pocos bolsillos, pese a lo cual obtuvo un ¨¦xito fulgurante. Su precio era irrisorio comparado con los varios millones que costaban las mastod¨®nticas computadoras en las que se especializaba la empresa.
Lowe, de formaci¨®n f¨ªsico, lleg¨® a IBM dos d¨¦cadas antes de dar vida al primer ordenador personal de la compa?¨ªa, como ingeniero de pruebas. Fue vicepresidente del grupo desde 1986 hasta dejar la compa?¨ªa en 1988. De ah¨ª se fue a Xerox, con la misi¨®n de ampliar el negocio de la sociedad m¨¢s all¨¢ de las impresoras. En 1991 se hizo con el cargo de director de operaciones de la empresa aeron¨¢utica Gulfstream.
El IBM 5150 no fue el primer PC, pero s¨ª marc¨® el inicio de algo nuevo y diferente. Por eso se reconoce a Lowe su capacidad para romper moldes y retar a la direcci¨®n del grupo a hacer algo nuevo. La revista Time dedic¨® a la m¨¢quina su tradicional portada al Hombre del A?o.
La compa?¨ªa de Rochester acabar¨ªa vendiendo el negocio de ordenadores personales a la china Lenovo despu¨¦s que su ¨¦xito se viera ahogado por la infinidad de productos compatibles, a veces mejores y m¨¢s baratos, que pronto empezaron a competir con el suyo. La dimensi¨®n y la complejidad de IBM, sumadas a su arraigada cultura empresarial, eran un obst¨¢culo para poder competir en una industria que cambiaba con rapidez y en la que se multiplicaban rivales m¨¢s ¨¢giles y peque?os.
Como se?alaba?Time, el IBM 5150 fue el resultado de una revoluci¨®n tecnol¨®gica que se llevaba fraguando cuatro d¨¦cadas y que irrumpi¨® de forma contundente en los hogares estadounidenses, primero, y luego en los de todo el mundo avanzado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.