Redes alternativas para evitar el espionaje
Comunidades de vecinos crean sus propias instalaciones inal¨¢mbricas, m¨¢s baratas y privadas
Como la mayor¨ªa de la gente, Kim Thomas tiene en casa una conexi¨®n de banda ancha que utiliza para leer el correo electr¨®nico, navegar por Internet, escuchar m¨²sica y ver v¨ªdeos.
Pero, a diferencia de la mayor¨ªa, Thomas, de 56 a?os y directora de programas de una fundaci¨®n ben¨¦fica de Portland, Oregon, no paga factura mensual. Lo ¨²nico que hizo fue comprar un router y una antena para el tejado. El coste total fueron unos 150 euros.
Thomas participa en el Personal Telco Project, una de las redes comunitarias inal¨¢mbricas cada vez m¨¢s abundantes. Estas redes alternativas, construidas y mantenidas por sus usuarios, est¨¢n apareciendo en un momento en el que el n¨²mero de proveedores de servicios de Internet es limitado y son sospechosos de cooperar con esp¨ªas del Gobierno. ¡°Veo a amigos que tienen cable y sus facturas no dejan de subir; no ejercen ning¨²n control, pero creen depender de ¨¦l¡±, afirma Thomas.
Una red sin cables consiste fundamentalmente en una serie de routers o nodos inal¨¢mbricos que propagan el tr¨¢fico entre los usuarios y ofrecen tambi¨¦n servicio de banda ancha desde unos nodos conectados a Internet.
Las redes inal¨¢mbricas comunitarias deben su existencia a unos avances relativamente recientes en la tecnolog¨ªa sin cables. Muchas de estas innovaciones en realidad provienen de la radioastronom¨ªa
La m¨¢s grande y antigua tal vez sea la Red Inal¨¢mbrica Metropolitana de Atenas, o AWMN (por sus siglas en ingl¨¦s), creada en Grecia en 2002 por algunas personas frustradas por el lento despliegue de la banda ancha en la ciudad. Actualmente, la red cuenta con m¨¢s de 2.500 usuarios en todo el ¨¢rea metropolitana y las islas vecinas, y ofrece velocidades que en algunos lugares superan los 100 megabits por segundo, en comparaci¨®n con los entre cuatro y siete de las t¨ªpicas conexiones dom¨¦sticas de cable y ADSL en Estados Unidos.
¡°Es muy r¨¢pido. Pero el resultado es que el acceso a Internet no les importa a muchos usuarios porque la red tiene sus propios servicios¡±, explica Joseph Bonicioli, presidente voluntario de la asociaci¨®n que supervisa la AWMN. Seg¨²n Bonicioli, la organizaci¨®n dispone de motores de b¨²squeda, servicios de protocolo de voz por Internet y ¡°foros, actividad social y contenidos, por ejemplo v¨ªdeos¡±.
Las redes inal¨¢mbricas comunitarias ¡ªnadie realiza un seguimiento de cu¨¢ntas existen, pero probablemente sean millares en todo el mundo¡ª deben su existencia a unos avances relativamente recientes en la tecnolog¨ªa sin cables. Muchas de estas innovaciones en realidad provienen de la radioastronom¨ªa.
¡°Se han realizado unos descubrimientos incre¨ªbles en los 10 ¨²ltimos a?os¡±, se?ala Sascha Meinrath, director del Open Technology Institute (OTI), perteneciente a la New America Foundation de Washington, que ha constituido el nexo para el movimiento de las redes inal¨¢mbricas.
El OTI public¨® en octubre su Commotion Construction Kit, que incluye instrucciones paso a paso para configurar una red inal¨¢mbrica comunitaria utilizando c¨®digo abierto y routers y antenas corrientes.
El objetivo del OTI, que ha recibido apoyo econ¨®mico del Departamento de Estado de EE UU, ha sido ofrecer formaci¨®n a personas que viven en naciones represivas de todo el mundo y a activistas de Estados Unidos. Puesto que las redes comunitarias son aut¨®nomas del resto de Internet, no pueden ser clausuradas por un Gobierno. Asimismo, son m¨¢s dif¨ªciles de vigilar, ya que los datos rebotan imprevisiblemente de un nodo a otro sin un n¨²cleo centralizado.
¡°Y as¨ª vemos las muchas facetas del Gobierno de EE UU¡±, se?ala Meinrath. ¡°Lo cierto es que la misma tecnolog¨ªa que protege a los trabajadores pro derechos humanos y a los defensores de la democracia en el extranjero, ser¨¢ incre¨ªblemente ¨²til para impedir el espionaje¡±.
Por supuesto, una vez que abandonamos los confines de la red comunitaria y tecleamos Facebook o Google en nuestro buscador, las protecciones desaparecen. Somos tan vulnerables a la vigilancia como cualquiera. Pero, cada vez con m¨¢s frecuencia, las redes comunitarias conectan directamente con la red troncal de Internet para conseguir m¨¢s velocidad y eliminar las puertas que ejercen de intermediarias y sus restricciones. Es el caso de Freedom Network, en Kansas City, as¨ª como muchas redes comunitarias europeas, entre ellas FunkFeuer, en Vienna; WirelessAntwerpen, en Amberes, y Freifunk, en Berl¨ªn.
¡°Estamos llevando la red central de Internet hasta el router dom¨¦stico¡±, explica L. Aaron Kaplan, especialista en seguridad inform¨¢tica de Viena y cofundador de FunkFeuer.
Muchas redes comunitarias ni siquiera tienen contratos por escrito con los usuarios, aunque, seg¨²n los administradores, se da por hecho que no se permite a estos generar un tr¨¢fico indebido o interferir en el que pasa por sus nodos. Para mayor seguridad, proponen a sus miembros que utilicen una red virtual privada como WiTopia o VyprVPN, adem¨¢s de la codificaci¨®n b¨¢sica de datos de las redes, lo cual es aconsejable siempre que se emplee el wifi en casa o en un lugar p¨²blico.
Thomas dice que no est¨¢ preocupada. ¡°En esta red, todos estamos m¨¢s por el experimento social que por otra cosa¡±, asegura. ¡°Sabemos que existen riesgos, pero las redes comerciales tampoco son inmunes a la pirater¨ªa¡±, concluye.
? 2013 New York Times News Service
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