Nueva oportunidad para Google Glass
Las gafas del buscador se vender¨¢n en 2015, un modelo renovado con procesador de Intel
La presentaci¨®n fue de lo m¨¢s espectacular, tipo Bond. Salto en helic¨®ptero con emisi¨®n de un emocionante espect¨¢culo en primera persona para todo el auditorio. Sergey Brin, el cofundador de Google, esperaba con las gafas puestas en el escenario. As¨ª arranc¨® la presentaci¨®n del gadget que m¨¢s expectaci¨®n ha levantado en los ¨²ltimos a?os hasta que Apple habl¨® de relojes.
Era junio de 2012, por entonces Google solo ten¨ªa m¨®viles y tabletas. Este nuevo aparato estaba inventando el futuro de la interacci¨®n entre humanos y m¨¢quinas. Adi¨®s a sacar el m¨®vil para saber una direcci¨®n, qu¨¦ tiempo hace en un lugar o cu¨¢ndo llega el autob¨²s, aseguraban, pero todav¨ªa no se ha hecho realidad. Dos a?os despu¨¦s de desvelarse, las gafas de Google siguen sin salir al mercado de consumo. Uno de sus proyectos m¨¢s innovadores del buscador comenzaba a levantar m¨¢s dudas que ilusi¨®n a medida que pasaba el tiempo. Sonaba a promesa rota. Tan solo un selecto grupo de desarrolladores, dispuesto a pagar 1.500 d¨®lares y comprometerse a hacer aplicaciones para el novedoso soporte, las ha podido comprar.
La semana pasada varios analistas y medios especializados comenzaron a dar por muerto el proyecto. En Google saltaron las alarmas. La respuesta ha sido un cambio de proveedor de chips y la fecha de salida para cualquier consumidor en 2015, a un precio inferior a mil d¨®lares. Intel, el gigante de los procesadores para ordenadores, tras perder el tren del m¨®vil, se ha volcado con los wearables. Ellos ser¨¢n los fabricantes, en lugar de Texas Instruments, del chip. La gran diferencia estar¨¢ en la autonom¨ªa, de apenas un d¨ªa u horas si se usa mucho, a m¨¢s de tres jornadas sin necesidad de recargarlo.
Hace un a?o dieron un paso similar en forma de acuerdo con la italiana Luxottica, fabricante de Ray Ban. La intenci¨®n era hacer diferentes dise?os, m¨¢s atractivos, ligeros y funcionales. El nuevo enfoque es radicalmente distinto. Se deja el mercado de consumo para una segunda fase para dar prioridad al mundo industrial y m¨¦dico. En el cuartel general de Mountain View se ha reforzado el equipo de desarrolladores de Wear, que engloba todos los dispositivos para vestir, ya sean relojes o gafas, la divisi¨®n ya llega a 300 personas.
Uno de sus nuevos aliados deja claro el rumbo. Se trata de APX Labs, centrada en aplicaciones para impulsar la productividad en el puesto de trabajo. Su intenci¨®n es desarrollar aplicaciones tanto en el mundo de la construcci¨®n, la log¨ªstica, como en el sanitario. Intel, que hace solo un mes impuls¨® una competici¨®n de ideas para dar con nuevos usos de su chip Edison, pensado para tecnolog¨ªa de vestir, sabe que su futuro depende en gran parte de estos aparatos. El ¨¦xito de las gafas les pondr¨ªa de nuevo, en la vanguardia tecnol¨®gica, como en los primeros a?os del ordenador personal.
Estas navidades pretenden poner su primer aparato propio en el mercado con Mica, una pulsera inteligente. El futuro de su empresa depende en gran parte del florecer de estos nuevos aparatos. La colaboraci¨®n entre Google e Intel, dos pioneros en distintas generaciones, es larga. Intel est¨¢ dentro de los servidores del buscador, trabajan juntos en los sistemas operativos Chrome y Android. Los procesadores Xeon, de alta gama, son los que impulsan los coches sin conductor, mientras que los Atom, de consumo y potencia m¨¢s limitada, son el coraz¨®n de Nexus Player, su plataforma multimedia que se conecta al televisor.
En estos dos a?os Google ha sentado los cimientos para que su competencia tambi¨¦n avance, tanto que se ha creado una nueva categor¨ªa de producto a partir de su invenci¨®n. Atheer Labs, una startups con sede en Mountain View, quiere plantar cara a Google con su propio modelo. El lunes por la tarde Ketan Joshi, uno de sus directivos, present¨® su versi¨®n en la conferencia GMIC de San Francisco. Son algo m¨¢s voluminosas. Recuerdan en parte de las de los soldadores, pero incluyen una c¨¢mara frontal y la zona de proyecci¨®n de contenido es m¨¢s generosa que en el caso de Google. La mec¨¢nica es distinta, todos los gestos e instrucciones se da con la voz o las manos, pero no se toca en ning¨²n momento el aparato. ¡°Es una cuesti¨®n de higiene, pero tambi¨¦n de seguridad¡±, matiza al explicar que un hospital local ya las usa. ¡°De este modo, ahorran tiempo en el quir¨®fano. Si se tiene que consultar un dato en plena operaci¨®n, se va al historial, y se detiene la acci¨®n, el ahorro es m¨¢s que notable¡±, insiste. El zoom para acercar un mapa, por ejemplo, se hace con un pellizco, igual que en una tableta, pero en el aire. Las primeras pruebas han sido con un hospital local.
Por ahora no tienen fecha de salida al mercado. Tampoco precio, pero s¨ª el apoyo de la empresa l¨ªder en dar potencia a m¨®viles y tabletas, Qualcomm. Seg¨²n sus estimaciones, cuentan con un mercado potencial de 18 millones de d¨®lares en los pr¨®ximos cinco a?os.
Meta Space es el ¨²ltimo en llegar a este espacio, se centran tambi¨¦n en el ¨¢mbito laboral, pero combinan el contenido de Internet proyectado en pantalla junto con realidad aumentada al estilo de Oculus Rift, propiedad de Google.
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