El terror de Berto Romero, en 360 grados

Se presenta como la sala de cine del futuro. No hay butacas, sino sillas giratorias. Cada uno de los 25 espectadores tiene su propia pantalla ¡ªunas gafas acopladas a un tel¨¦fono m¨®vil¡ª y unos auriculares. Cada persona mira hacia un punto, desconcertada. Est¨¢n dentro de Talism¨¢n, un cortometraje de terror en realidad virtual rodado en 360 grados y proyectado en el Festival de Cine Fant¨¢stico de Sitges.

En su mundo paralelo, todo est¨¢ oscuro. Se oyen golpes secos en un muro. El espectador, confuso, busca el origen del ruido. Lo tiene delante. La luz entra de repente por un agujero abierto en la pared por una maza. El orificio cada vez es m¨¢s grande, hasta que asoman la cara tres alba?iles, uno de ellos interpretado por el actor Berto Romero. Han encontrado al espectador, convertido en el objeto protagonista de la pel¨ªcula.

¡°En la realidad virtual le das al espectador la libertad de mirar donde quiera. Es una experiencia inmersiva. T¨² est¨¢s en un sitio o eres un personaje. Puedes mirar donde quieras, pero no puedes salir de ah¨ª¡±, explica Carlos Ther¨®n, director del cortometraje, producido por Samsung.

Ther¨®n (Es por tu bien, Imp¨¢vido, Fuga de cerebros 2) siente que esta tecnolog¨ªa le ha robado la cl¨¢sica labor del director: decidir los planos. De hecho, el director no puede estar presente durante la grabaci¨®n. En Talism¨¢n, un tr¨ªpode con cuatro c¨¢maras grababa las escenas en 360 grados. En la habitaci¨®n solo pod¨ªan estar los actores, como en el escenario de un teatro.

La pel¨ªcula, que narra la historia de tres alba?iles que encuentran un misterioso talism¨¢n, fue pensada para las gafas Samsung Gear VR, desarrolladas en colaboraci¨®n con Oculus, el gigante estadounidense de la realidad virtual, adquirido por Facebook en 2014 por 1.450 millones de euros. El dispositivo, de 345 gramos, se acopla a un smartphone de ¨²ltima generaci¨®n, como el Samsung Galaxy S7 o S8, para ofrecer una experiencia audiovisual de 360 grados.

El director del festival de Sitges, ?ngel Sala, recuerda c¨®mo en la edici¨®n del a?o pasado un espectador se levant¨® de su asiento sobresaltado mientras ve¨ªa Catatonic, un cortometraje de terror rodado en realidad virtual que recrea la visita en silla de ruedas a un manicomio. ¡°En el fondo, en el buen sentido de la palabra, lo que est¨¢n haciendo todos estos medios tecnol¨®gicos es asesinar la realidad. Estamos casi haciendo dudar de qu¨¦ es real y qu¨¦ no es real¡±, sentencia el responsable del festival, al que EL PA?S acude invitado por Samsung. Este a?o, en una de las proyecciones de Talism¨¢n, una mujer con las gafas puestas llamaba a gritos a su marido como si lo fuera a encontrar dentro de la escena.

Samsung lanz¨® sus gafas de realidad virtual en 2015, antes de que aparecieran muchos de sus competidores. En la actualidad, el mercado est¨¢ dividido en un nivel de alto rendimiento con equipos m¨¢s potentes y m¨¢s caros (Oculus Rift, HTC Vive, PlayStation VR) y un segundo nivel m¨¢s accesible basado en smartphones, como las Daydream View de Google y las propias Samsung Gear VR que cuestan 129 euros con el mando.

Talism¨¢n es la ¨²ltima novedad de una industria volcada en la creaci¨®n de contenidos para alimentar sus nuevos dispositivos. Sitges se ha convertido en el primer festival de cine espa?ol con una secci¨®n oficial de cortometrajes rodados con esta tecnolog¨ªa. En esta edici¨®n, tambi¨¦n se ha presentado Campfire creepers: The skull of Sam, la primera serie de terror rodada en 360 grados, protagonizada por Robert Englund, el actor protagonista de la saga Pesadilla en Elm Street.

La realidad virtual en el cine implica ¡°volver al origen del propio hecho cinematogr¨¢fico, a la barraca de feria, al ilusionismo¡±, sostiene el director del festival. ¡°Es estar dentro de una linterna m¨¢gica y vivir las experiencias casi en primera persona. Y eso es un c¨ªrculo completo que indica que el cine no ha dicho la ¨²ltima palabra. El cine se vuelve a reinventar y las opiniones m¨¢s pesimistas, como siempre en la vida, son err¨®neas¡±.