¡°No somos princesas consumidoras, somos reinas creadoras¡±
En Europa solo el 30% de los trabajadores en tecnolog¨ªa son mujeres, seg¨²n la Comisi¨®n Europea. Cuatro mujeres tecn¨®logas debaten sobre c¨®mo superar este problema
Cuando en una ponencia, la directora de marketing de Intelygenz y cofundadora de Mujeres Tech, Cristina Aranda, pregunta al p¨²blico cu¨¢ntas veces ha escuchado la expresi¨®n ¡°este ni?o es un mand¨®n¡±, pocas personas levantan la mano. Sin embargo, al hacerlo con ¡°esta ni?a es una mandona¡±, casi todos los oyentes alzan el brazo. ¡°Ya con eso se nos dice que no podemos ser l¨ªderes¡±, explica. Solo el 30% de los trabajadores en el sector tecnol¨®gico en Europa son mujeres, seg¨²n la Comisi¨®n Europea. En Espa?a, la cifra es a¨²n m¨¢s preocupante: representan un 18%, seg¨²n datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Algunos eventos apuestan por dar visibilidad al trabajo de las mujeres en el sector de la tecnolog¨ªa. Por ejemplo, en la feria de Inteligencia Artificial AIshow, que tuvo lugar la semana pasada y en la que una serie de mujeres debatieron sobre la importancia de tratar esta problem¨¢tica desde diferentes ¨¢mbitos como la educaci¨®n.
Aranda cree que un problema es c¨®mo ¡°somos educados¡±: a la ¡°rosificaci¨®n¡± en los juguetes y la falta de referentes femeninos. ¡°Si no tenemos nombres de inventoras y de cient¨ªficas en los libros de texto, ?c¨®mo vamos a querer ser una de ellas?¡±, afirma. Solo 48 mujeres han ganado un premio Nobel frente a 847 hombres. En el caso de los premios Turing, los considerados Nobel de ciencias de la computaci¨®n, solo dos chicas han sido galardonadas desde 1966.
A la falta de mujeres referentes, la ingeniera en telecomunicaciones y directora de investigaci¨®n en ciencias de datos en Vodafone Nuria Oliver a?ade que existe una imagen err¨®nea sobre qu¨¦ significa trabajar en tecnolog¨ªa. ¡°En las pel¨ªculas, series y medios de comunicaci¨®n el inform¨¢tico suele ser un chico friki, con pocas habilidades sociales, gafas y poca higiene personal. Pero no hay que olvidar que todas las disciplinas usan tecnolog¨ªa: desde el periodismo hasta la medicina¡±, explica.
Seg¨²n el ministerio de Educaci¨®n, las mujeres suponen el 55% de las matr¨ªculas totales en universidades de Espa?a. Sin embargo, solo el 10% de los alumnos de Ingenier¨ªa Inform¨¢tica son mujeres, seg¨²n el ministerio de Educaci¨®n, Cultura y Deporte. Sin embargo, en 1980, el porcentaje de chicas que cursaban esta carrera estaba entorno al 30%. As¨ª lo afirma la vicerrectora de Investigaci¨®n, Innovaci¨®n y Doctorado en la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid (UPM), Asunci¨®n G¨®mez, que sostiene que varios estudios demuestran que a¨²n habiendo menos mujeres, sus notas son mejores que las de los hombres.
Desde la universidad se impulsan iniciativas para captar talento femenino: desde charlas en los colegios a talleres sobre c¨®mo hacer un robot o desarrollar una app. ¡°Si a los 15 a?os una chica duda entre hacer una ingenier¨ªa u otra carrera, siempre se puede apuntar a uno de estos cursos¡±, se?ala G¨®mez. Adem¨¢s, la UPM ha solicitado financiaci¨®n a la Comisi¨®n Europea con el fin de incrementar el n¨²mero de ayudas a mujeres que hacen doctorados de ingenier¨ªa.
Esta desigualdad de g¨¦nero en el sector tecnol¨®gico afecta en ocasiones a los productos que fabrica la industria. Por ejemplo, Aranda recuerda c¨®mo un grupo de hombres inform¨¢ticos crearon un reloj inteligente que ten¨ªa en cuenta todas las variables de salud de los usuarios menos la menstruaci¨®n, y se pregunta si esto hubiera ocurrido si en el equipo hubiera alguna mujer.
Las m¨¢quinas tambi¨¦n reproducen los sesgos sexistas de los humanos. Al buscar ¡°chief executive officer¡± (director ejecutivo, en ingl¨¦s) en Google, salen im¨¢genes de hombres blancos en traje. Mientras tanto, al escribir ¡°house cleaner¡± (limpiador del hogar), aparecen solo mujeres. Hay un sesgo de g¨¦nero porque el algoritmo aprende de los ejemplos que se le muestran.
Nuria Oliver sostiene que el problema no tiene soluci¨®n a corto plazo, pero hay que abordarlo porque ¡°no se est¨¢n teniendo en cuenta las contribuciones de la mitad de la poblaci¨®n¡±. Las empresas son m¨¢s eficientes si cuentan con talento diverso. Un estudio de 2013 de la Uni¨®n Europea sostiene que una mayor presencia de las mujeres en el sector digital del continente impulsar¨ªa un incremento anual del PIB estimado en 9.000 millones de euros.
La directora de innovaci¨®n de Fujitsu, Cristina Magdalena, subraya que grandes compa?¨ªas tecnol¨®gicas como IBM o Microsoft y la propia Fujitsu ya cuentan con varias mujeres en cargos directivos. ¡°La cabeza de las chicas est¨¢ organizada buscando m¨¢s flexibilidad, es decir, estamos m¨¢s abiertas a nuevos cambios y eso es muy importante en el sector digital¡±, afirma.
Todas ellas sostienen que la clave est¨¢ en acercar la tecnolog¨ªa a las ni?as desde la escuela. Oliver propone incorporar una asignatura troncal llamada pensamiento computacional, en la que se ense?e a programar, resolver problemas o representar la informaci¨®n. ¡°Si incluimos esta asignatura nadie pensar¨¢ que la tecnolog¨ªa no es de ni?as, ya que por ejemplo nadie piensa que leer es de ni?as o de ni?os. Es decir, si todo el mundo estudia tecnolog¨ªa por igual conseguiremos reducir la brecha de g¨¦neros¡±, se?ala. Para Aranda, tambi¨¦n es fundamental acabar con los estereotipos y ense?ar a las chicas que la tecnolog¨ªa es una oportunidad para ganar mucho dinero. ¡°Es un reto tremendo el desaprender lo aprendido. No somos princesas consumidoras, somos reinas creadoras¡±, concluye Aranda.
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