Nos jugamos el futuro
Varios estudios afirman que s¨®lo las mujeres pueden salvar el futuro de las TIC
?Qu¨¦ regalar a una ni?a: una consola de videojuegos o una mu?eca? La decisi¨®n tiene repercusiones que afectan al futuro de la econom¨ªa global y que pueden complicarnos mucho la vida, a todos. De hecho, ya nos la est¨¢n complicando. El departamento de Trabajo de Estados Unidos calcula que en el a?o 2020 habr¨¢ 1,4 millones de puestos de trabajo para expertos en inform¨¢tica. Con la tendencia actual de matriculaciones en facultades o escuelas de esas disciplinas, Norteam¨¦rica no producir¨¢ m¨¢s que el 29% de los graduados necesarios para cubrir esas necesidades. Algunos otros an¨¢lisis estiman que tambi¨¦n en un futuro muy pr¨®ximo, la mitad de todos los puestos laborales tendr¨¢n relaci¨®n con la inform¨¢tica o la electr¨®nica.
El hecho es que no hay estudiantes suficientes para cubrir esos puestos. Una de las razones de este desastre es la escasa presencia de mujeres en esas carreras y, en general, en el sector de las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n, lo que se conoce en espa?ol como TIC. Y es un problema que adem¨¢s est¨¢ creciendo.
Los datos del Instituto de la Mujer dicen que actualmente menos del 15% de los interesados en estudiar ingenier¨ªa electr¨®nica o inform¨¢tica en Espa?a son mujeres. Algunos informes rebajan todav¨ªa m¨¢s esa cifra hasta por debajo del 10%. Eso no ocurre solo en nuestro pa¨ªs, es una tendencia global. En los a?os ochenta y noventa, el 30% de los matriculados en carreras TIC en Estados Unidos eran mujeres, ahora son ¨²nicamente el 13%.
Las grandes empresas tecnol¨®gicas de Silicon Valley llevan varios a?os preocupadas por esta cuesti¨®n que les afecta directamente. La ONU, junto a instituciones acad¨¦micas y algunas de esas grandes compa?¨ªas tecnol¨®gicas se han unido en una coalici¨®n para descubrir los obst¨¢culos que encuentran las chicas a la hora de acceder a este sector y buscar f¨®rmulas que los eliminen o al menos los reduzcan. Esta Coalici¨®n Mundial de Innovaci¨®n por el Cambio celebr¨® su primera reuni¨®n el pasado 14 de septiembre.
Una de las razones de este desastre es la escasa presencia de mujeres en esas carreras y, en general, en el sector de las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n
La situaci¨®n es preocupante para toda la sociedad porque podemos encontrarnos en un futuro cercano en el que una buena parte de los puestos de trabajo que se oferten est¨¦n vacantes, mientras un alto n¨²mero de trabajadores y trabajadoras est¨¢ en paro. Las cifras dicen que es especialmente grave en el caso de las mujeres. Hemos de actuar ya y proponer una soluci¨®n: tenemos la obligaci¨®n de lograr que aumente el n¨²mero de j¨®venes mujeres que se matriculen en esas carreras. Y no podemos esperar.
Para combatir el problema es imprescindible tener la mayor informaci¨®n posible sobre por qu¨¦ est¨¢ ocurriendo esto. Contamos ya con algunos datos. Seg¨²n el informe ¡°Mujeres y tecnolog¨ªa¡± que el sindicato Uni¨®n General de Trabajadores (UGT) hizo p¨²blico en 2015, las trabajadoras del sector TIC ganan un 20% menos que sus compa?eros varones, y la diferencia se agrava cuando aumentan los a?os de experiencia. La brecha salarial podr¨ªa ayudar a explicar los factores que se suman al problema, y es que las mujeres abandonan en mayor medida que los varones este tipo de empleos y tambi¨¦n que ese sector despierte menos inter¨¦s en las j¨®venes.
Pero estos asuntos, con ser tan graves, no nos explican por qu¨¦ las chicas no van a las escuelas tecnol¨®gicas. La causa parece venir de mucho antes de la elecci¨®n de la carrera. Una investigaci¨®n publicada este mismo a?o en la revista Science revelaba que a partir de los seis a?os las ni?as no se consideran a s¨ª mismas tan inteligentes como los ni?os. Esa falsa percepci¨®n de su capacidad no es innata porque antes de esa edad las ni?as s¨ª se consideran tan inteligentes como los ni?os. El que las peque?as crezcan pensando que ¡°los genios son ellos¡± s¨ª puede estar detr¨¢s de su decisi¨®n posterior de apartarse de las carreras TIC y en general de las del ¨¢rea de las tecnolog¨ªas porque, seg¨²n otro estudio, publicado tambi¨¦n en Science en 2015, en algunas carreras como inform¨¢tica, f¨ªsica y matem¨¢ticas se potencia la idea de que para dedicarse a ellas es necesaria una enorme brillantez innata. Y esa falsa idea podr¨ªa estar dejando fuera a cientos de miles de chicas cuyo talento es igual al de los varones que s¨ª se matriculan en ellas.
Las grandes empresas tecnol¨®gicas de Silicon Valley llevan varios a?os preocupadas por esta cuesti¨®n que les afecta directamente
El caso es que se va creando un c¨ªrculo vicioso que ampl¨ªa el problema. Cada vez menos chicas se matriculan en estas carreras y la cifra cae todav¨ªa m¨¢s cuando observamos las que hacen el doctorado. Esto significa que muy pocas llegar¨¢n a convertirse en profesoras universitarias en esas titulaciones o a alcanzar puestos de responsabilidad en la industria. Y que haya pocas mujeres visibles en esos puestos hace que las ni?as carezcan de referentes que puedan cambiar su visi¨®n de la situaci¨®n.
Romper esa din¨¢mica es responsabilidad de todos. Desde la Asociaci¨®n de Mujeres Investigadoras y Tecn¨®logas de Espa?a (AMIT) pensamos que adem¨¢s es una necesidad urgente. Queremos saber, necesitamos saber por qu¨¦ ocurre esto y las opciones que tenemos para combatirlo. Desde AMIT hemos convocado una jornada para reflexionar sobre este problema: ¡°El papel de las mujeres en los retos del siglo XXI¡± que se celebra este viernes 29 de septiembre en el paraninfo de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid. Pero las acciones deben llegar mucho m¨¢s lejos. La situaci¨®n es tan grave que no podemos esperar a tener todas las respuestas antes de actuar porque corremos el riesgo de que cuando esas respuestas lleguen sea demasiado tarde. Hay que ponerse ya en marcha, nos jugamos el futuro, y no solo el de las mujeres, el futuro de la sociedad en su conjunto.
Joaquina ?lvarez Marr¨®n, presidenta de la Asociaci¨®n de Mujeres Investigadoras y Tecn¨®logas (AMIT).
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