Entre bambalinas de los esports II: ¡®Castear¡¯, producir y competir
Madrid Gaming Experience fue coliseo de dos competiciones simult¨¢neas que enfrentaron a atletas del LOL y CS:GO. Los profesionales que lo hac¨ªan posible nos desvelan sus secretos
Barrido de luces y fogonazos de estrobo. Gritos desde las butacas y pu?os al cielo. Y en las dos enormes pantallas primas hermanas, un doble espect¨¢culo: los polis y cacos de Counter strike. Global Offensive (CS:GO) y los h¨¦roes y monstruos de leyenda de League of legends. Madrid Gaming Experience fue una oportunidad ¨²nica para que el aficionado pudiera vivir los esports muy de cerca. Un doble escenario y una doble competici¨®n que disfrutar simult¨¢neamente en pleno coraz¨®n de la feria de videojuegos de Madrid celebrada en Ifema. M¨¢s de 4.000 metros cuadrados para las competiciones de ESL retransmitidas por Movistar TV en el dial 29.
Pero tras el espect¨¢culo, los engranajes giraban. Y Push the Ludum, en su esfuerzo por describir c¨®mo se orquestan los deportes electr¨®nicos, volvi¨® a sumergirse en el mecanismo de estas competiciones. Una de las mayores novedades que presentaba la cita fue el ESL Clash of Nations by Movistar, el choque internacional entre ocho equipos de Counter strike. El encuentro, con m¨¢s de 10.000 euros en premios, se sald¨® con la victoria apabullante de los polacos de Team Kiguin, ese pa¨ªs donde su primer ministro regala el videojuego The Witcher cuando lo visitan personalidades como Obama.
El sue?o del t¨¦cnico Marco A. Ramos es, ¡°a corto plazo¡±, llenar un palacio de deportes con al menos 10.000 personas coreando a sus equipos favoritos de esports
Al margen de lo estrictamente competitivo, los jugadores quer¨ªan hablar de otro asunto que les parece vital para los esports. Thomas Utting (Northwitch, 1998) jugador de Endpoint cuyo nombre de guerra es Thomas y cuyo ritual antes de la batalla es aislarse del mundo escuchando a Bob Marley, confes¨® una preocupaci¨®n creciente entre los jugadores: ¡°El nivel profesional del evento al que vas. Este [en referencia a la doble competici¨®n ofrecida por ESL] ha sido magn¨ªfico desde que hemos aterrizado. Pero te encuentras con muchos eventos que no merecen la pena a lo largo del a?o y creo que todos los actores del sector tienen que hacer un mayor esfuerzo para que los jugadores no sintamos que perdemos el tiempo¡±.
Utting no tuvo problema en mojarse con tocar temas pol¨¦micos. Por ejemplo, la duraci¨®n de la carrera de un profesional de esports, y los an¨¢lisis contradictorios sobre si realmente debe ser tan breve para mantener el m¨¢ximo nivel competitivo. ¡°Yo creo que si construyes imagen de marca alrededor de determinados atletas, estos se van a esforzar mucho m¨¢s por ser los mejores. Puede que ocasionalmente su rendimiento baje, pero siempre podr¨¢n volver a lo m¨¢s alto¡±, valor¨® el jugador. Es decir, que hacen falta m¨¢s Ronaldos y Messis. O m¨¢s Fakers, el jugador de esports mejor pagado del mundo cuyo contrato por temporada con su equipo pasa de los dos millones de euros.
"De aqu¨ª a cinco a?os, me encantar¨ªa que los esports sean algo m¨¢s mundano, reconocido a nivel mundial", afirma Squeed
Para que esas estrellas luzcan, profesionales como Marco Antonio Ramos Hern¨¢ndez (Madrid, 1974) m¨¢nager de eventos para Espa?a de ESL Masters, tienen que pasarse meses d¨¢ndole al coco. ¡°Arrancamos con la planificaci¨®n de este evento en verano, estudiando el concepto, los planos¡ Hablamos con Ifema para informarle de nuestras necesidades y tambi¨¦n de nuestras posibilidades para montar el evento. Y luego vamos tomando decisiones dentro de la variedad posible. Por ejemplo, para situar la zona de an¨¢lisis hay mucho abanico, pero luego d¨®nde coloques las c¨¢maras y las luces depende de tu elecci¨®n¡±.
Los m¨¢s de 4000 metros cuadrados se vistieron con un doble escenario arropado cada uno por seis c¨¢maras con sus operadores. 400 personas participaron en el montaje de parrillas de luz, back stage, warm-up¡ El objetivo a cumplir era doble: ¡°Tiene que dar espect¨¢culo al p¨²blico y a la vez resultar c¨®modo a los jugadores¡±, resume Ramos. El sue?o de este t¨¦cnico, ¡°a corto plazo¡±, llenar un palacio de deportes con al menos 10.000 personas coreando a sus equipos favoritos de esports.
El hechizo de la emoci¨®n no ser¨ªa el mismo sin un narrador. El oficio del caster, o simplemente comentarista, ¡°porque eso es lo que somos¡±, es la pieza que completa el puzle de la ¨¦pica competitiva. Dany Sahbi Mart¨ªnez (Manresa, 1988), conocido como Squeed, lo tiene claro: ¡°Somos comentaristas deportivos. No hay diferencias. La ¨²nica es que en vez de un se?or d¨¢ndole patadas a un bal¨®n aqu¨ª hay otro se?or con un rat¨®n y un teclado. Pero lo que emociona es lo mismo: la habilidad para hacer cosas en el juego que est¨¢n al alcance de unos elegidos. Y como comentarista es precisamente esa emoci¨®n la que buscas¡±.
Sahbi lleva en su mochila un mont¨®n de jugadas espectaculares como comentarista, desde los tiempos en los que daba voz a las partidas del juego de estrategia Starcraft 2. ¡°All¨ª no era solo la jugada espectacular, sino c¨®mo se aprovechaba de manera brutal el error del contrario. Por ejemplo, recuerdo al espa?ol VortiX desplegando una estrategia que pon¨ªa en verdaderos aprietos a los coreanos¡±. Del presente m¨¢s reciente, Sahbi describe con fervor una jugada CS:GO, la que firm¨® el canadiense Michael Grzesiek, conocido como shroud, para su exequipo Cloud9: ¡°Limpi¨® a cuatro de los jugadores con un arma inferior. No fall¨® ni una sola bala. Su equipo consigui¨® una ronda que no le tocaba gracias a su genialidad¡±.
Hay un elemento que Sahbi considera fundamental en los casters del presente. Que todos, a su nivel, han sido jugadores, y eso se nota a la hora de transmitir la pasi¨®n por el juego. ¡°Si te has pasado seis u ocho horas diarias con un juego cuando eras un chaval de catorce a?os, est¨¢ claro que lo amas. Y eso se nota. Ahora bien, eso no quiere decir que no haya partidas dif¨ªciles de retransmitir porque resulten aburridas. Tampoco tenemos problema en indicar que est¨¢ siendo un muermo¡±. Para finalizar, Sahbi lanza un deseo al aire, una estrella fugaz para el futuro de los esports. ¡°De aqu¨ª a cinco a?os, me encantar¨ªa que los esports sean algo m¨¢s mundano, reconocido a nivel mundial. Ahora, a pesar del dinero y la popularidad creciente, estamos un poco arrinconados. Ojal¨¢ se cumpla¡±.
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