Dorcas Muthoni, la pionera mujer que lucha para digitalizar ?frica

Fue una de las primeras quince mujeres que se licenciaron en Ingenier¨ªa Inform¨¢tica en la Universidad de Nairobi (Kenia). Despu¨¦s de su primer empleo, consistente en conectar universidades africanas a internet, Dorcas Muthoni (Nyeri, 1979) cre¨® su propia compa?¨ªa, Openworld. Ten¨ªa 24 a?os y desde entonces su carrera ha sido vertiginosa. Ha ayudado a mejorar a trav¨¦s de la tecnolog¨ªa a numerosas empresas y gobiernos de varios puntos de ?frica. Muthoni fund¨® en 2004 una red de mujeres que anima a las j¨®venes del continente a estudiar inform¨¢tica. La emprendedora keniata ha pisado la alfombra roja de la Internet Society y cuenta con m¨²ltiples reconocimientos. Este viernes ha conseguido uno nuevo. Ha sido investida doctora honoris causa por la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona (UPF) a sus 38 a?os, la mitad que la media de edad de sus antecesores. ?C¨®mo justifica su precocidad? ¡°Empec¨¦ pronto¡±, responde modesta.

Es la segunda mujer que la UPF inviste honor¨ªficamente de una lista de 15 nombres. La primera fue la actual presidenta de Chile, Michelle Bachelet. Muthoni nos recibe en medio de una jornada cargada de compromisos en su primera visita a Espa?a y con una buena primera impresi¨®n de Barcelona. ¡°Estoy mucho m¨¢s atareada en la oficina que hoy¡±, comenta sonriendo en un momento de su carrera en la que est¨¢ centrada en ayudar a las peque?as y medianas empresas. Miles de compa?¨ªas de cinco pa¨ªses africanos utilizan la plataforma de Muthoni, Openbusiness, una herramienta creada en c¨®digo abierto que, ubicada en la gran red, sirve para gestionar tareas rutinarias como la atenci¨®n al cliente, las transacciones de pago en l¨ªnea o la contabilidad.

¡°La digitalizaci¨®n es fundamental para el crecimiento de las empresas africanas¡±, opina la reci¨¦n honoris causa que ve en internet una v¨ªa de apertura de las empresas a otros pa¨ªses y al mundo y de mejora de los procesos internos. ¡°Mucha gente quiere saber qu¨¦ produce ?frica y el mercado local busca comprar en l¨ªnea¡±, cuenta Muthoni. La emprendedora keniata considera que las pymes son cruciales para el crecimiento de ?frica porque ¡°contribuyen a m¨¢s del 45% de los puestos de trabajo y al 33% del PIB. Sostiene que ¡°en los pa¨ªses con grandes ingresos¡± estas compa?¨ªas contribuyen al empleo en un 62% y a un 64% del PIB. Y concluye: ¡°Los pa¨ªses africanos deber¨ªan de doblar las magnitudes de las pymes para emerger socialmente y econ¨®micamente¡±.

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Si bien la tarea de Muthoni es actualmente la de promover Openbusiness, en el pasado su compa?¨ªa ha operado como consultor¨ªa inform¨¢tica abarcando tambi¨¦n el sector p¨²blico. Ha desarrollado aplicaciones para la Uni¨®n Africana y herramientas como una para mejorar el rendimiento del gobierno de Kenia o un proyecto sobre software de c¨®digo abierto en Ruanda. Muthoni defiende que la tecnolog¨ªa sirve para promover la transparencia en las administraciones y la optimizaci¨®n de los recursos p¨²blicos. En ese sentido, valora positivamente la reciente iniciativa del Ayuntamiento de Barcelona de romper con compa?¨ªas como Microsoft. ¡°Es una manera de utilizar recursos locales y de contratar a ingenieros sin tener que pagar licencias a pa¨ªses extranjeros¡±, reflexiona.

La emprendedora keniata tiene una clara faceta activista. Opina que la tecnolog¨ªa tiene la capacidad de hacer mejores las personas y fund¨® la red Afchix, que se encarga de animar a las ni?as a estudiar inform¨¢tica con conferencias en escuelas e institutos. Adem¨¢s, voluntarias hacen de mentoras a chicas que se inclinan por estudios t¨¦cnicos. ¡°Si no compartimos informaci¨®n, las ni?as no ven la ingenier¨ªa como una opci¨®n¡±, asegura Muthoni, madre de dos hijas. Seg¨²n ella, las mujeres son a¨²n educadas para cuidar de sus familias y, si no tienen un familiar o persona cercana que se dedique a carreras t¨¦cnicas, es dif¨ªcil que se planteen esta posibilidad. En Espa?a, de hecho, sucede algo similar. Ella decidi¨® aprender c¨®mo desarrollar aplicaciones porque le gustaban las matem¨¢ticas y sigui¨® los consejos de su hermano. Tambi¨¦n quer¨ªa estudiar dise?o. Cre¨ªa que era su pasi¨®n y no descarta cursar los estudios en el futuro. De todas formas, asegura convencida que en la inform¨¢tica ha encontrado su "hogar¡±.