Los ¡®bots¡¯ contaminaron el 1 de octubre con un mill¨®n de tuits

Durante los d¨ªas cr¨ªticos en torno al 1 de octubre en Catalu?a del pasado a?o, fecha de la consulta ilegal independentista, la situaci¨®n social se crisp¨® notablemente y las redes no quedaron al margen. En Twitter se sufri¨® esta alteraci¨®n como consecuencia de las decisiones pol¨ªticas y policiales, pero all¨ª aparecieron unos actores malintencionados para contaminar m¨¢s el ambiente y echar sal en las heridas, como inform¨® EL PA?S. Un nuevo estudio ratifica que los bots, cuentas para la difusi¨®n masiva automatizada, fueron responsables de una de cada cuatro publicaciones que se produjeron aquellos d¨ªas. Los mensajes fueron especialmente dirigidos hacia cuentas relevantes de la esfera independentista, con textos cargados de negatividad y con un resultado notable: el grupo partidario de la independencia dirigi¨® hacia los bots cien veces m¨¢s interacciones que los constitucionalistas. El nuevo estudio se ha publicado este jueves, el mismo d¨ªa que Twitter ha decidido prohibir la difusi¨®n robotizada para evitar la manipulaci¨®n.

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¡°Hemos identificado la presencia de una campa?a de manipulaci¨®n basada en bots incluso en el contexto de este destacado evento de agitaci¨®n social en Espa?a¡±, asegura Emilio Ferrara, de la Universidad del Sur de California, uno de los mayores especialistas en este fen¨®meno.

Ferrara destap¨® en noviembre de 2016 el uso reba?os de cuentas automatizadas para contaminar la conversaci¨®n en Twitter durante la campa?a presidencial de EE UU, algo que ahora est¨¢ fuera de toda duda. Este especialista, que recientemente adelant¨® el uso de estas pr¨¢cticas en las elecciones francesas de 2017, asegura que la campa?a en torno al 1 de octubre es similar a esas otras operaciones. Su estudio, que ha sido enviado a una revista cient¨ªfica para su revisi¨®n por otros especialistas y est¨¢ ya disponible para ser le¨ªdo en Arxiv, analiz¨® cuatro millones de tuits procedentes de un mill¨®n de cuentas publicados en la red social entre el 22 de septiembre y el 3 de octubre de 2017.

Los bots, estas cuentas que pretenden pasar por humanas, aunque son controladas como reba?os de forma opaca, cargaron desde ¨¢reas perif¨¦ricas de la red social contra personas ¡°influyentes de ambos grupos, sobre todo bombardeando a los independentistas con contenido negativo y violento, manteniendo e inflando la inestabilidad¡±. ¡°Estos resultados cuantifican la influencia potencialmente peligrosa de bots pol¨ªticos durante los procesos de votaci¨®n¡±, concluyen los autores en su estudio: ¡°Su uso inapropiado puede tener efectos dram¨¢ticos¡±.

Los bots actuaron contra personas influyentes de ambos grupos, "sobre todo bombardeando a los independentistas con contenido negativo y violento"

El esfuerzo por intoxicar la conversaci¨®n fue notable, dado que los robots produjeron el 23,6% de las publicaciones (casi un mill¨®n de tuits), el 19% de las interacciones y, lo m¨¢s relevante, el 38,8% de las respuestas, ¡°sugiriendo que, durante este evento, los bots prefirieron esta forma de respuestas espec¨ªficas¡±. Las respuestas, adem¨¢s de notificarse a la persona aludida, ganan mucha visibilidad si aparecen debajo de tuits con mucha difusi¨®n, como sucede con personajes destacados en eventos tan destacados. Estos hallazgos, seg¨²n los autores, resaltan la ¡°influencia potencial sobre los usuarios humanos ejercida por los agentes controlados por software y por sus programadores ocultos¡±. Los manipuladores de las m¨¢quinas apuntaron estrat¨¦gicamente: dirigieron su actividad contra los usuarios m¨¢s conectados, es decir, los que desempe?an un papel m¨¢s influyente en el sistema.

Pero aunque las cuentas fraudulentas trataron de afectar a ambas facciones, consiguieron influir mucho m¨¢s en la independentista: hasta 100 veces m¨¢s, seg¨²n este trabajo. ¡°Por la forma en que se dise?an los bots, hemos descubierto que los dos grupos no interact¨²an con ellos de la misma manera. El grupo independentista parece responder al contenido de los bots mucho m¨¢s que el constitucionalista, lo que significa que est¨¢ m¨¢s influenciado por ellos¡±, explica por email otro de los autores del estudio, Manlio De Domenico, director del CoMuNe Lab.

De Domenico, que trabaj¨® en la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona los ¨²ltimos cuatro a?os, plantea un ejemplo: ¡°Imagine que otros usuarios le contactan en Twitter y le env¨ªan continuamente contenido. Y supongamos que no identifica que esos usuarios son cuentas automatizadas, porque est¨¢n tan camuflados que parecen humanos. Y entonces comienzas a confiar en el contenido que te env¨ªan: esto significa que los bots ejercen cierta influencia sobre usted. En resumen: los bots no viven por s¨ª solos, son controlados por otra persona y, por lo tanto, de forma pr¨¢ctica, aunque indirecta, est¨¢s siendo manipulado¡±. Aunque nos creamos infalibles, las evidencias muestran que algunos bots actuales hacen muy bien su trabajo enga?ando a la comunidad tuitera.

El esfuerzo por intoxicar fue notable, dado que los bots produjeron el 23,6% de las publicaciones (casi un mill¨®n de tuits), el 19% de las interacciones y el 38,8% de las respuestas

Para analizar la forma en que los mensajes automatizados influyeron en la conversaci¨®n, los investigadores estudiaron las palabras asociadas a las etiquetas que se usaban tanto entre el grupo de partidarios de la independencia de Catalu?a como en el de sus detractores. De este modo, descubrieron que para los independentistas las asociaciones negativas ¡°provienen exclusivamente de las interacciones de bots, destacando que act¨²an sobre los humanos reforzando la inestabilidad y el contenido impulsado por el odio¡±. ¡°El objetivo es claro, maximizar la difusi¨®n de un tipo espec¨ªfico de conceptos negativos¡±, resume De Domenico. ?Lo consiguieron? Seg¨²n su an¨¢lisis de los sentimientos expresados en los millones de tuits analizados, se produjo una ¡°dr¨¢stica ca¨ªda¡± desde emociones positivas hacia negativas entre 300.000 usuarios, ¡°debido al intercambio entre facciones opuestas o m¨¢s bien a la influencia de no humanos¡±.

El estudio no afronta la pregunta del mill¨®n, ?qui¨¦n y por qu¨¦ querr¨ªa intoxicar de este modo la convivencia en un escenario ya de por s¨ª tan polarizado? De Domenico se muestra convencido de que se trata de una campa?a orquestada al observar la forma en que interact¨²an estas cuentas, muy distinta a la que realizan grupos humanos. ¡°Se muestran m¨¢s como un ej¨¦rcito dedicado a interactuar principalmente con personas. No puedo probarlo, pero es un fuerte indicio de que los bots no est¨¢n autoorganizados: est¨¢n controlados¡±, asegura. Ferrara advierte de que es uno de los fen¨®menos m¨¢s dif¨ªciles de detectar: ¡°Lamentablemente, a menudo no tenemos la capacidad de entender qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de ellos. Creo que ser¨ªa muy dif¨ªcil encontrar evidencia irrefutable de coordinaci¨®n en la mayor¨ªa de las campa?as de bots¡±. Ferrara coincide en que el feed de Twitter "no contiene informaci¨®n suficiente para determinar qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de una cuenta y los bots no son una excepci¨®n".

Esteban Moro, investigador del MIT Media Lab ajeno a este estudio, considera que las principales dudas que deja abiertas son la influencia real de esta campa?a de bots y de d¨®nde proven¨ªa. "Lo m¨¢s interesante", asegura, "es que el trabajo demuestra que hubo bots dirigidos a los dos bandos y que tal y como dice el art¨ªculo los bots de los independentistas se crearon para dirigir a ese grupo mensajes de odio, que inspiraran violencia o lucha, o de reafirmaci¨®n de la inestabilidad". No obstante, para Moro "est¨¢ claro que quien organiz¨® a esos bots lo hizo con un algoritmo muy claro".

En cualquier caso, m¨¢s all¨¢ de todas estas dudas, los robustos hallazgos de este trabajo proporcionan evidencia cuantitativa de que estas cuentas fraudulentas trataron de influir y contaminar la conversaci¨®n social en Espa?a. Algo que para los investigadores es otro aviso que obliga a estar alerta ante otra ¡°contribuci¨®n peligrosa para reforzar la difusi¨®n de la violencia desde las plataformas on line hacia el mundo real¡±, por lo que es necesario desarrollar m¨¢s t¨¦cnicas para ¡°desenmascarar la manipulaci¨®n social de los bots¡±.