Pixelbook de Google, un formato innovador

Google se ha tomado su tiempo, aunque ha vuelto a lo grande. El Pixelbook es un h¨ªbrido entre tableta y ordenador que se concibe como un nuevo g¨¦nero en s¨ª mismo. Pone el navegador en el centro. Chrome es todo lo que trae: el sistema operativo es el propio navegador. En consecuencia, Internet es la clave de todo. Se puede usar offline, pero es una experiencia claramente deficiente.

Todav¨ªa no se vende en Espa?a y no parece que los de Mountain View tengan planes para hacerlo. En Estados Unidos, donde cuesta entre 899 y 1499 d¨®lares (seg¨²n la configuraci¨®n deseada) tampoco es un s¨²per ventas. No es el plan de Google. Su intenci¨®n es ense?ar c¨®mo conciben ellos un aparato que una ocio y trabajo en una experiencia integral, con gran potencia y duraci¨®n de bater¨ªa para una jornada completa. Eso s¨ª, con una detalle adicional: carga a trav¨¦s de una clavija para USB C, la misma que los m¨®viles de ¨²ltima generaci¨®n. S¨ª, por fin, se podr¨¢n cargar el port¨¢til con el mismo cargador que el tel¨¦fono.

Nos gusta su bisagra, capaz de pasar de formato port¨¢til a atril o tableta sin dificultad alguna. Flexibilidad extrema y usabilidad al poder

Por primera vez, Google ha incluido su asistente de voz en un ordenador. Tiene un bot¨®n dedicado, como con Google Home, con el que se le puede preguntar cualquier duda y dar una orden. Funciona de manera m¨¢s parecida a como lo hace en el m¨®vil que en formato sin pantalla. Todav¨ªa le faltan muchas funciones, pero semana a semana se nota que mejora y responde con m¨¢s acierto. En ingl¨¦s es mucho m¨¢s avanzado que en espa?ol. Poco a poco.

Hace solo unos d¨ªas, durante el MWC de Barcelona, Hiroshi Lockheimer, m¨¢ximo responsable de Android y Chrome en Google, negaba uno de los rumores con tufo de deseo que m¨¢s se repiten entre los entusiastas del buscador. El directivo dej¨® claro que no habr¨¢ una fusi¨®n entre ambas plataformas. Al menos, no de momento, pero que s¨ª quer¨ªan dotar de aplicaciones m¨¢s potentes a los compradores de esta nueva generaci¨®n. Ese es el motivo por el que las aplicaciones que hasta ahora se descargaban como complementos o extensiones del navegador, ahora son las de la tienda de Android. Mejor para el consumidor y mejor para el desarrollador, que suma descargas adicionales.

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Siguiendo la estela de Apple con su Pen, Google tambi¨¦n ofrece un l¨¢piz inteligente, con coste adicional de 99 d¨®lares. No es imprescindible, pero resulta ¨²til para tomar nota. Los amantes del dise?o y profesionales del ramo lo apreciar¨¢n especialmente, aunque es justo destacar que todav¨ªa no hay aplicaciones que le saquen todo el partido y justifiquen su compra.

Nos gusta su bisagra, capaz de pasar de formato port¨¢til a atril o tableta sin dificultad alguna. Flexibilidad extrema y usabilidad al poder. Google da un gran paso en este aspecto, por innovador y f¨¢cil de usar. Todo se intuye y entiende sin necesidad de instrucciones.

Otro gran punto a favor es su peso: solo 1,1 kilogramos con pantalla de 12,3 pulgadas y una autonom¨ªa de 10 horas; con algunos matices, pues carga bater¨ªa suficiente para dos horas de uso con solo estar 15 minutos enchufado.

Este Pixelbook es una nueva generaci¨®n de port¨¢tiles de Google bajo la marca Pixel, el sello que quiere remarcar el buscador como modelo a seguir por la industria. Ya lo hacen con los m¨®viles, que van por la segunda generaci¨®n, pero tambi¨¦n con los auriculares Pixelbuds.

A favor de Google como fabricante de ordenadores tenemos mucho que decir. En la oficina de San Francisco todav¨ªa funciona la primera generaci¨®n de Chromebook de Google, la que dio a los asistentes del I/O en 2011. Desde entonces no ha fallado una sola vez, se ha ido actualizando y, aunque resulta pesado, mantiene su promesa de navegaci¨®n r¨¢pida y una pantalla t¨¢ctil de gran resoluci¨®n que fue revolucionaria en su momento.