La ni?a que quiso ver su foto: as¨ª se invent¨® la Polaroid
Edwin Land, que invent¨® la popular c¨¢mara hace 60 a?os, tambi¨¦n fue precursor de la proyecci¨®n cinematogr¨¢fica en 3D y de c¨¢maras para aviones esp¨ªa
Probablemente, cada minuto del d¨ªa una ni?a pide que le ense?en la foto que acaba de hacerle su madre o su padre. En la actualidad, gracias a los tel¨¦fonos m¨®viles y otras c¨¢maras digitales, podemos ver las im¨¢genes al instante, tanto si queremos como si no. En cambio, en 1944, cuando Jennifer Land, que entonces ten¨ªa tres a?os, estaba de vacaciones y quer¨ªa que su padre le ense?ase la foto que le hab¨ªa hecho hac¨ªa un momento, esta tecnolog¨ªa no exist¨ªa. As¨ª que su padre, Edwin Land, la invent¨®.
Al cabo de tres a?os de investigaci¨®n intensiva, Land y su Polaroid Corporation obraron el milagro de las im¨¢genes casi instant¨¢neas. El equipo de exposici¨®n y revelado de la pel¨ªcula est¨¢ contenido dentro de la c¨¢mara, as¨ª que para el fot¨®grafo, que no tiene m¨¢s que apuntar, disparar y ver c¨®mo la imagen se materializa en la fotograf¨ªa que se desliza fuera del aparato, todo es coser y cantar.
Seguramente, a Land se le conoce sobre todo por la ¡°fotograf¨ªa instant¨¢nea¡±, progenitora espiritual del hoy en d¨ªa omnipresente selfi. Su c¨¢mara Polaroid sali¨® al mercado en 1948 en tiendas corrientes y a precios pensados para la clase media de la posguerra. Sin embargo, el aparato es tan solo uno de los muchos avances tecnol¨®gicos inventados y comercializados por ¨¦l, relacionados con frecuencia con la luz y su interacci¨®n con los materiales. La tecnolog¨ªa que se emplea para proyectar pel¨ªculas en tres dimensiones y las gafas que nos ponemos en el cine son posibles gracias a ¨¦l y a sus compa?eros. La c¨¢mara que llevan a bordo los aviones esp¨ªa U2 ¨Ccomo se puede ver en el largometraje. El puente de los esp¨ªas¨C fue creaci¨®n de Land, al igual que algunos detalles de la mec¨¢nica de la aeronave. El inventor tambi¨¦n trabaj¨® problemas te¨®ricos vali¨¦ndose de sus profundos conocimientos de qu¨ªmica y f¨ªsica.
Las ciencias de la visi¨®n son mi especialidad, y a trav¨¦s de mi trabajo sobre los nuevos m¨¦todos de obtenci¨®n de im¨¢genes, las t¨¦cnicas de procesado de estas y la visi¨®n humana del color, he tocado muchos de los campos en los que Land realiz¨® grandes avances. En 2018 he sido galardonada con la Medalla Edwin H. Land que otorgan la Sociedad ?ptica de Estados Unidos y la Sociedad para la Ciencia y la Tecnolog¨ªa de la Elaboraci¨®n de Im¨¢genes, y mi investigaci¨®n se basa en las innovaciones t¨¦cnicas de Land que han hecho posibles las im¨¢genes que obtenemos hoy en d¨ªa.
Controlar las propiedades de la luz
Edwin Land hizo su primera innovaci¨®n ¨®ptica en su juventud. Entonces se le ocurri¨® un m¨¦todo pr¨¢ctico y asequible para controlar una de las propiedades fundamentales de la luz: la polarizaci¨®n.
Pensemos en la luz como en ondas que se propagan desde una fuente. La mayor¨ªa de las fuentes de luz producen una mezcla de ondas con diferentes propiedades f¨ªsicas, tales como la longitud de onda y la amplitud de la vibraci¨®n. Decimos que nos encontramos ante una luz polarizada cuando la amplitud de esta var¨ªa de manera constante en sentido perpendicular a la direcci¨®n de desplazamiento de la onda.
Si tenemos el material adecuado para que la ondas lum¨ªnicas lo atraviesen, estas se pueden rotar a otro plano, desacelerar o bloquear. Las modernas gafas 3D funcionan porque un ojo recibe ondas que vibran en el plano horizontal, mientras que las que recibe el otro vibran en el vertical.
Antes de Land, los investigadores produc¨ªan los componentes para controlar la polarizaci¨®n con cristales de roca a los que se les asignaban nombres y se les atribu¨ªan propiedades casi m¨¢gicas, aunque lo ¨²nico que hac¨ªan era reducir la velocidad o la amplitud de las ondas lum¨ªnicas que viajaban con determinadas orientaciones. Land cre¨® ¡°polarizadores¡± desarrollando peque?os cristales e incrust¨¢ndolos en l¨¢minas de pl¨¢stico, de tal forma que la luz que pasaba a trav¨¦s de ellos se alteraba en funci¨®n de su orientaci¨®n con respecto a las filas de cristales. Su polarizador barato permiti¨® filtrar la luz de manera fiable y pr¨¢ctica para que solamente pudiesen atravesarlo las longitudes de onda que tuviesen una orientaci¨®n determinada.
En 1937, Land fund¨® la Polaroid Corporation para comercializar su nueva tecnolog¨ªa. Sus l¨¢minas polarizadoras encontraron m¨²ltiples aplicaciones, desde la identificaci¨®n de componentes qu¨ªmicos hasta las gafas de sol fotocrom¨¢ticas. En fotograf¨ªa, los filtros polarizadores se convirtieron en un accesorio corriente para reducir el brillo. Hoy en d¨ªa, los principios de la luz polarizada se utilizan en la mayor¨ªa de las pantallas de m¨®viles y ordenadores para mejorar el contraste, atenuar el brillo e incluso encender o apagar p¨ªxeles.
Los filtros polarizadores ayudan a los investigadores a visibilizar estructuras que, de otro modo, ser¨ªan invisibles, desde caracter¨ªsticas astron¨®micas hasta estructuras biol¨®gicas. En las ciencias de la visi¨®n, a las que me dedico, las im¨¢genes con luz polarizada identifican las distintas sustancias qu¨ªmicas, como las mol¨¦culas de prote¨ªnas que se filtran de los vasos sangu¨ªneos en los ojos enfermos. La polarizaci¨®n tambi¨¦n se combina con las t¨¦cnicas de toma de im¨¢genes a alta resoluci¨®n para detectar el da?o celular existente bajo la superficie reflectora de la retina.
Una nueva manera de extraer datos
Antes de la ¨¦poca de la captura digital de alta velocidad y de las pantallas de alta resoluci¨®n asequibles, o del empleo de las cintas de v¨ªdeo, la fotograf¨ªa Polaroid era el m¨¦todo preferido en muchos laboratorios cient¨ªficos para conseguir im¨¢genes impresas. Los experimentos y las pruebas m¨¦dicas necesitaban representaciones gr¨¢ficas o pict¨®ricas que se pudiesen interpretar. A menudo, estas proced¨ªan de un osciloscopio anal¨®gico que trazaba los cambios de voltaje o de corriente en el tiempo. El osciloscopio era lo bastante r¨¢pido para captar las caracter¨ªsticas m¨¢s importantes de los datos, pero registrar la representaci¨®n para su posterior an¨¢lisis era un problema antes de que apareciese la c¨¢mara instant¨¢nea de Land.
Un ejemplo habitual en las ciencias de la visi¨®n es el registro del movimiento de los ojos. Un estudio de 1960 public¨® el gr¨¢fico de la luz procedente del ojo en movimiento de un observador proyectada en la pantalla de un osciloscopio y fotografiada con una c¨¢mara Polaroid acoplada a este, no muy distinta del aparato corriente que una familia puede sacar con ocasi¨®n de un fiesta de cumplea?os. Durante d¨¦cadas, los laboratorios de investigaci¨®n y los centros m¨¦dicos han utilizado accesorios consistentes en una c¨¢mara Polaroid y una plataforma de montaje para fijar las se?ales el¨¦ctricas que aparec¨ªan en las pantallas de los osciloscopios. Los formatos no eran ni mucho menos deslumbrantes si los comparamos con las actuales resoluciones digitales, pero en su momento fueron revolucionarios.
En 1987, cuando se cre¨® mi nuevo laboratorio de im¨¢genes de la retina, no exist¨ªa ning¨²n m¨¦todo asequible para imprimir nuestras innovadoras im¨¢genes y poderlas compartir. Tras unos cuantos a?os de esfuerzos dirigidos a obtener reproducciones de alta calidad para conferencias y publicaciones, Polaroid Corporation vino a salvarnos con la donaci¨®n de una impresora, lo que nos permiti¨® difundir nuestras contribuciones cient¨ªficas m¨¢s all¨¢ del laboratorio.
Los ojos no son c¨¢maras
Las aportaciones de Land no se limitaron a las patentes de m¨¢s de 500 inventos y la creaci¨®n de productos que compraron millones de personas. Su conocimiento de la interacci¨®n entre la luz y la materia favoreci¨® la aparici¨®n de innovadores procedimientos de caracterizaci¨®n de las sustancias qu¨ªmicas utilizando la luz polarizada. Adem¨¢s, permiti¨® entender algunos aspectos del funcionamiento del sistema visual humano que parec¨ªan desafiar las leyes de la f¨ªsica, empezando por lo que llam¨® la teor¨ªa retinex de la visi¨®n del color para explicar por qu¨¦ percibimos una amplia gama de colores sin que las longitudes de onda correspondientes est¨¦n presentes en la habitaci¨®n.
A pesar de su genialidad, Polaroid Corporation acab¨® pasando momentos dif¨ªciles en las d¨¦cadas que siguieron a la muerte de su creador en 1991. Hab¨ªa dedicado gran cantidad de recursos a la venta de pel¨ªculas fotogr¨¢ficas, y cuando el mercado de la imagen se volvi¨® digital a todos los niveles y todo el mundo, desde los fot¨®grafos de a pie hasta los t¨¦cnicos cl¨ªnicos y ¨®pticos de m¨¢xima categor¨ªa, abandon¨® la pel¨ªcula y el revelado, la empresa no estaba preparada.
Pero Polaroid no se hundi¨® con el mercado anal¨®gico. Antes bien, se reinvent¨® con la creaci¨®n de productos que pod¨ªan ayudar a imprimir el nuevo mundo de las im¨¢genes digitales. Esta vez la historia se ha repetido, y Polaroid y otros fabricantes de c¨¢maras instant¨¢neas gozan actualmente de una popularidad renovada entre las generaciones de j¨®venes que no tuvieron contacto con las versiones originales. Al igual que la peque?a Jennifer Land, hoy en d¨ªa mucha gente sigue queriendo tener una versi¨®n tangible e inmediata de sus fotograf¨ªas.
Ann Elsner es catedr¨¢tica de Optometr¨ªa de la Universidad de Indiana.
Cl¨¢usula de divulgaci¨®n
Ann Alser recibe financiaci¨®n del Instituto Nacional de Investigaci¨®n sobre la Discapacidad, la Vida Independiente y la Rehabilitaci¨®n, y los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos.
?Este art¨ªculo fue publicado originalmente en ingl¨¦s en la web The Conversation.
Traducci¨®n de New Clips.
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