C¨®mo convertirte en ¡®podcaster¡¯ partiendo de cero
El fen¨®meno de los 'podcast' apuesta por el micromecenazgo y la publicidad como fuentes de ingresos
La podcastfera es un punto de encuentro virtual en el que peque?as comunidades de hablantes y oyentes se agrupan en torno a tem¨¢ticas tan variadas como sabores de helado existen para debatir, aprender y disfrutar de ellas. Y lo hacen por amor al arte. De hecho, la mayor¨ªa de emisores tienen una profesi¨®n m¨¢s all¨¢ del podcasting y elaboran los programas en su tiempo libre. As¨ª, este fen¨®meno radiof¨®nico de casi 20 a?os de edad no solo brilla por presentar una inmensidad de tem¨¢ticas a la carta que se pueden o¨ªr en cualquier momento, sino tambi¨¦n por lo tentador, f¨¢cil y econ¨®mico que resulta convertirse en podcaster amateur partiendo de cero.
Los costes del material necesario para adentrarse en esta pr¨¢ctica var¨ªan desde los cero euros hasta la cantidad que uno est¨¦ dispuesto a gastar. Los ¨²nicos elementos imprescindibles son: un ordenador con conexi¨®n a Internet, un micr¨®fono, un programa de grabaci¨®n y otro de edici¨®n, una plataforma de difusi¨®n y, como bien recalcan los podcasters, un tema interesante.
La tem¨¢tica, cuanto m¨¢s especializada, mejor
¡°Para hacer podcast, lo primero que hay que tener es algo sobre lo que hablar¡±, asegura Gregorio Urqu¨ªa, director de Histocast, un podcast especializado en historia militar con cerca de 45.000 oyentes por programa. ¡°Y mucho mejor si escoges algo que dominas, ya sea tu profesi¨®n, o seas un friki de ese tema, como es nuestro caso¡±, a?ade el podcaster. Centrarse en un nicho tem¨¢tico y ser especialista en ¨¦l ayuda a fidelizar la audiencia, que quiere escuchar ¡°a alguien que sepa mucho sobre un tema concreto¡±, explica el experto en historia.
Algunos programas no siguen una l¨ªnea tem¨¢tica definida, como en el caso de Porqu¨¦ Podcast. ¡°Cuando empec¨¦ quer¨ªa hacer algo variado y divertido... como un collage¡±, relata su responsable, Jorge Mar¨ªn. Aunque disfruta con su programa, reconoce que llegar a nuevos oyentes y fidelizarlos es la cuesta m¨¢s grande que se encuentra, ¡°porque al que le gusta un episodio no tiene porqu¨¦ gustarle el siguiente¡±, explica. De esta forma, tras seis a?os de programa, su media de oyentes por episodio se mantiene entre los 1.500 y los 1.600. ¡°Si los tuviera a todos enfrente, me parecer¨ªa mucha gente¡±, bromea, ¡°pero los podcast de tem¨¢tica especializada se suelen mover con n¨²meros m¨¢s grandes¡±, concluye.
Grabaci¨®n: un micro y poco m¨¢s
La inversi¨®n en el micr¨®fono puede determinar la calidad del sonido, algo ¡°fundamental para fidelizar oyentes¡±, comenta Jorge Mar¨ªn, ¡°porque si el audio no es bueno, existen m¨¢s posibilidades de que abandonen el programa antes de detenerse a escuchar el contenido¡±, destaca. Algunos oyentes, sin embargo, ¡°hacen el esfuerzo y se quedan si el contenido es de buena calidad¡±, opina Gregorio Urqu¨ªa.
Dependiendo del presupuesto de cada uno y de la seriedad de sus intenciones como podcaster?se puede utilizar micr¨®fonos de mayor o menor precio. La mayor¨ªa de aficionados comienzan a grabar con el que viene con el m¨®vil o con el que integra el propio port¨¢til, ¡°o se compran uno de menos de cinco euros en el chino¡±, comenta Mar¨ªn. Un truco para que la falta de material especializado no afecte demasiado a la calidad es grabar dentro del coche, puesto que es un espacio aislado con paredes curvas y acolchadas que absorben el ruido y evitan los ecos.
Los ¨²nicos elementos imprescindibles son: un ordenador con conexi¨®n a Internet, un micr¨®fono, un programa de grabaci¨®n y otro de edici¨®n, una plataforma de difusi¨®n y un tema sobre el que hablar
Lo habitual es adquirir poco a poco un material de grabaci¨®n de mayor calidad ¡°para mimar a las personas que escuchan y que no se vayan¡±, explica Jorge Mar¨ªn. En ese momento, se puede adquirir micr¨®fonos de entre 60 y 150 euros en tiendas de electr¨®nica. Suelen ser de mesa, pero hay personas que prefieren grabar con un micr¨®fono-auricular de diadema para poder caminar por la habitaci¨®n mientras hablan, comenta Urqu¨ªa, ¡°aunque esto ya depende de las man¨ªas de cada uno¡±, bromea.
Algunos podcaster que trabajan en conjunto se ven obligados a grabar a distancia, como en el caso del equipo de HistoCast, ¡°porque cada uno vive en una ciudad¡±, explica el responsable del programa. Para ello, adem¨¢s de micr¨®fonos USB, que evitan la entrada de ruido en masa anal¨®gico, utilizan programas de comunicaci¨®n y grabaci¨®n como el TeamSpeak 3. Estos ¨²ltimos permiten, entre otras cosas, mantener silenciados los micr¨®fonos y, cuando uno de los podcaster empieza a hablar, detecta los decibelios y su micro se activa, eliminando el ruido ambiente que rodea a los participantes que no est¨¢n hablando. Skype es el programa que se suele utilizar para grabar las llamadas cuando se realizan podcast online con m¨¢s personas. Tambi¨¦n, Hangouts o Zencastr, que realiza y las llamadas a trav¨¦s de su navegador y las graba por separado, ¡°enviando luego al realizador de la llamada todos los archivos para sincronizarlos¡±, explica asegura Jos¨¦ David Delpueyo, podcaster conocido como Sunne por su programa La Sunnecracia.
Si el manejo de los elementos tecnol¨®gicos da problemas, existen tutoriales y cursos, como los que imparte la Asociaci¨®n Podcast, que pretenden ¡°evitar a los podcaster amateur los tropiezos que todos hemos tenido cuando empez¨¢bamos y que puedan centrarse en el contenido¡±, explica Iv¨¢n Alexis, presidente de la asociaci¨®n y podcaster conocido como ¡®treki23¡¯. Para ser socio tan solo hay que entrar en la p¨¢gina web y registrarse. Tiene un coste de 20 euros anuales ¡°y ofrece cursos, ponencias, charlas y otras ayudas para aprender t¨¦cnicas de locuci¨®n, utilizaci¨®n de material como las mesas de mezclas, programas de grabaci¨®n, edici¨®n, hosting¡¡±, explica el responsable.
Edici¨®n y difusi¨®n
Es posible hacer podcast de muy buena calidad con micr¨®fonos econ¨®micos ¡°porque despu¨¦s utilizamos herramientas de edici¨®n que nos nivelan el sonido y nos limpian posibles ruidos de fondo¡±, asegura Jos¨¦ David Delpueyo. Algunos, gratuitos y de software libre, como Audacity, que tiene la ventaja de, al ser libre, distintas personas pueden acceder a un podcast y editarlo, algo importante si se trabaja en equipo. Mar¨ªn, por su parte, recomienda pasarse a Audition despu¨¦s de agotar todas las posibilidades con Audacity, ¡°porque tiene m¨¢s funciones¡±. La Asociaci¨®n Podcast tambi¨¦n imparte formaci¨®n para utilizar estos y otros programas de edici¨®n, aunque generalmente se puede aprender de forma intuitiva a realizar las funciones b¨¢sicas: cortar, desplazar y pegar.
Una vez grabado y editado el podcast, el siguiente paso es escoger la plataforma -o plataformas- donde se difundir¨¢ para llegar hasta el p¨²blico. Seg¨²n Jos¨¦ David Delpueyo, los archivos se pueden colgar en una web personal o del equipo, pero para llegar a m¨¢s gente es imprescindible subirlos a plataformas especializadas. Las m¨¢s destacadas son Spreaker, iTunes, Spotify, YouTube e iVoox, que se corona desde hace a?os como el rey de los podcaster: ¡°Si tienes un programa en espa?ol y no lo subes a iVoox, deber¨ªas hac¨¦rtelo mirar¡±, bromea el responsable de Porqu¨¦ Podcast. Seg¨²n Urqu¨ªa, es recomendable estar presente en distintas plataformas ¡°porque da al usuario libertad para elegir cu¨¢l prefiere y, si un servidor se cae, tiene una alternativa para o¨ªrnos¡±, explica el especialista en historia.
Ganar dinero es otra liga
El fen¨®meno podcasting?todav¨ªa no ha encontrado una fuente de beneficios clara y estable, y ¡°ser¨ªa demasiado optimista decir lo contrario, porque se puede, pero muy poca gente lo logra¡±, lamenta Jos¨¦ David Delpueyo. S¨ª es habitual, no obstante, adquirir los ingresos suficientes como para costear los gastos que genera el material electr¨®nico, la documentaci¨®n, algunos desplazamientos... Es el caso de HistoCast, que destaca el micromecenazgo y la publicidad como las v¨ªas de ingresos posibles hoy en d¨ªa ¡°para que esta actividad no les suponga una carga econ¨®mica¡±, comenta su director.
Un requisito clave para conseguir patrocinios en los podcast es tratar una tem¨¢tica muy concreta para afianzar, as¨ª, una comunidad de oyentes interesada en dicho tema. ¡°A las empresas les empieza a llamar la atenci¨®n este sistema de publicidad¡±, asegura Javier Fern¨¢ndez, vicepresidente de la asociaci¨®n y podcaster conocido como ¡®Mahjong¡¯, ¡°porque llegar¨¢ a muchas menos personas que, por ejemplo, un anuncio en televisi¨®n, pero solo llegar¨¢ a potenciales compradores¡±, explica.
Consejos de 'podcaster'
- Jorge Mar¨ªn, de Porqu¨¦ Podcast: Se puede jugar con los oyentes, hacer especiales de vez en cuando, dejar caer pistas sobre la tem¨¢tica del siguiente episodio... Hay que mimar al p¨²blico, incluso proponer que decidan la siguiente tem¨¢tica, eso s¨ª, sin salirte de tu proyecto.
- Javier Fern¨¢ndez, vicepresidente de la Asociaci¨®n Podcast: Los podcast sobre todo se escuchan de dos formas: con m¨®vil y auriculares, o conduciendo. Antes de colgarlos en internet, est¨¢ bien ponerse los cascos o meterse en el coche y escucharlos conforme lo van a hacer los oyentes para ponerte en su piel y comprobar que el sonido es adecuado.
- Gregorio Urqu¨ªa, director de HistoCast: ¡°A quienes le dan muchas vueltas y no se deciden a empezar, que se dejen de tanta preparaci¨®n y graben. Puede que los primeros podcast no salgan muy bien, pero hay que seguir avanzando y aprendiendo. Un tiempo despu¨¦s se pueden escuchar y aprender de los propios errores¡±.
- Jos¨¦ David Delpueyo, alias ¡®Sunne¡¯: ¡°Que no lo hagan por dinero, que escuchen otros podcast, que se aseguren de tener un sonido limpio y algo que contar sin divagar hasta la eternidad. Tambi¨¦n, que tengan una periodicidad regular, que nunca coman delante de un micr¨®fono y que alejen los l¨ªquidos del hardware. Pero, sobre todo, que disfruten, que transmitan buen rollo y que tengan personalidad: mejor una risa natural que un ¡®gag¡¯ forzado. Si hacen eso, ni las estad¨ªsticas les importar¨¢n, porque tendr¨¢n un p¨²blico amigo y se sentir¨¢n muy bien con lo que est¨¢n haciendo¡±.
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