As¨ª es el ¡®eWhoring¡¯: c¨®mo enga?ar a hombres con fotos de mujeres desnudas por Internet

"Para empezar, puedes ir a cualquier web de chats y decir algo as¨ª como 'Hola chicos, ?quer¨¦is a?adirme en Skype para chatear?'. Escribe el nombre de tu cuenta y ver¨¢s c¨®mo te van a?adiendo todos los pervertidos. Pon tus habilidades sociales a trabajar y deber¨ªas hacer progresos en un par de horas". As¨ª de precisas son las instrucciones. Y parece que no fallan: "Te pedir¨¢n un avance antes de pagar, no env¨ªes un desnudo. Env¨ªa una foto con mucha piel (nada expl¨ªcito). Manda una con un bikini sexy o tap¨¢ndote con el brazo. Haz que te deseen".

Estas dos frases pertenecen a manuales de eWhoring, un negocio extendido en los bajos fondos de Internet. Consiste en recopilar im¨¢genes de una mujer joven, hacerse pasar por ella, contactar con hombres en la Red y empezar a pedirles dinero por las fotos. Se les tima haci¨¦ndoles creer que una joven guapa espera su ayuda.

El negocio tiene varias etapas y opciones de ganancia. El primer paso es conseguir un "paquete":?las im¨¢genes y v¨ªdeos que servir¨¢n para crear la vida de una chica. Cuanto m¨¢s elaborada sea la ficci¨®n, m¨¢s opciones hay de sacar dinero. El origen de las fotos suelen ser las webs porno: "Lo m¨¢s com¨²n son sitios porno, pero no los de la industria global con sus estrellas, sino sitios m¨¢s amateurs o desconocidos. Buscan que sea cutre", explica Sergio Pastrana, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid y uno de los dos autores de la investigaci¨®n que explica por primera vez el eWhoring, a la que EL PA?S ha tenido acceso en exclusiva.

El objetivo es timar a se?ores haci¨¦ndoles creer que una joven guapa espera su ayuda

En el "paquete" debe haber de todo: im¨¢genes sugerentes en el sof¨¢, en el ba?o, en la cocina o en la cama. La variedad es b¨¢sica. La v¨ªctima debe creer que recibe im¨¢genes cotidianas de su amiga?para elevar su fantas¨ªa. La capacidad de seducci¨®n es fundamental.

Es importante que las im¨¢genes no est¨¦n saturadas, que no sea f¨¢cil descubrirlas con una b¨²squeda reversa de im¨¢genes. Hay actores que emplean el mismo paquete para enga?ar a tantas v¨ªctimas como puedan. Los "paquetes" reci¨¦n creados son, por tanto, m¨¢s valiosos.

Pastrana y Alice Hutchings, de la Universidad de Cambridge, coatura del estudio, han analizado sobre todo? la comunidad eWhoring en Hackforums, un foro clandestino de hackers para usuarios registrados que es f¨¢cil encontrar con Google. No es ning¨²n lugar remoto de la dark web. "En 2016 empec¨¦ a recopilar datos de foros con un bot. Por mi formaci¨®n estaba m¨¢s interesado en aspectos m¨¢s t¨¦cnicos de hacking o virus. Pero vi que dentro del?hacking, en un subapartado de 'hacking para principiantes', hab¨ªa algo llamado eWhoring", explica Pastrana. Cada mes el foro de eWhoring tiene 100 nuevos usuarios: "Es una de las categor¨ªas m¨¢s activas de todo el foro", dice el experto.

Con las fotos reunidas, hay que inventarse un nombre y una historia cre¨ªbles. Estos son los datos imprescindibles, seg¨²n un usuario: "Nombre, de d¨®nde eres, cu¨¢ntos a?os tienes, por qu¨¦ necesitas dinero, por qu¨¦ no trabajas, qu¨¦ familia tienes, qu¨¦ estudias". Una parte de esa conformaci¨®n del personaje es "escribir como una chica joven". "Aseg¨²rate de hacer errores gramaticales y usar emojis", aclara un consejo en la Red.

El primer contacto

La investigaci¨®n ha encontrado 176 aplicaciones y webs empleadas por los usuarios. La mayor¨ªa son chats como Omegle, Chatroulette o Chat Avenue. Pero sirve todo: redes sociales, anuncios clasificados, p¨¢ginas de citas...

En el caso de un anuncio clasificado en Craiglist, por ejemplo, no hay que esconderse: "Procura poner un titular atractivo: 'Guapa de 18 a?os busca hombre mayor". Si alguien ha visto esos anuncios en Internet, propuestas de amistad en Facebook o mensajes en Twitter, lo m¨¢s probable es que detr¨¢s haya un chaval.

Los investigadores no saben qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de los apodos usados en Hackforums, pero por sus comentarios son adolescentes: "Parece que son relativamente j¨®venes porque algunos mencionan que tienen que ir al colegio", dice Hutchings. "Otros estudios dan evidencia de que estos foros son frecuentados por adolescentes. Y en eWhoring hay mucho comentario acerca de c¨®mo justificar el dinero ante tus padres", a?ade Pastrana.

Con el contacto establecido, llega la hora de intentar sacar dinero como sea posible: "Tu objetivo probablemente te preguntar¨¢ '?c¨®mo est¨¢s?'. Di algo como 'no muy bien. Explica que te han echado de casa y no tienes dinero. Si te pregunta d¨®nde vives, dile que con un amigo, pero que no puedes quedarte mucho. Tambi¨¦n puedes decir que no llegas a pagar el alquiler. Otro buen m¨¦todo es decir que el cumplea?os de tu hermanita o hermanito es pronto", afirma un joven que practica esta estafa. Una mezcla de inestabilidad, dependencia y sentimentalismo es lo que parece funcionar.

El nacimiento del eWhoring en un foro no es casual. Los primeros mensajes son de 2008 y despeg¨® hacia 2011. Ahora conserva una actividad alta: "No es un modelo de negocio intuitivo", escriben los autores de la investigaci¨®n. "Los actores no han desarrollado sus m¨¦todos independientemente, sino que lo han descubierto a trav¨¦s de sus interacciones en Hackforums". Es un ejemplo de modelo de creaci¨®n colaborativo.

El primer pago es por unas cuantas fotos enviadas por correo electr¨®nico o mediante un v¨ªnculo?a Dropbox u otros almacenes de fotograf¨ªas en la Red. Por ese env¨ªo suelen pedirse entre 4 y 44 euros. Algunos usuarios ya cortan ah¨ª. Pero otros persisten. Hay ganchos que preparan v¨ªdeos con aplicaciones que pueden luego emitirse como si fueran una videollamada. Son v¨ªdeos de est¨¦tica elemental, en los que faltan fotogramas o hay cortes para disimular la falta de planos. La tarifa de v¨ªdeo puede subir hasta los 175 euros.

La relaci¨®n puede alargarse. Los investigadores han visto capturas de pantalla de usuarios con varios chats simult¨¢neos con v¨ªctimas. No solo se gana dinero con los estafados. Los miembros m¨¢s activos venden sus tutoriales en forma de ebooks, paquetes de fotos y a veces incluso con v¨ªdeos en directo ¨Ccomo si fuera un videojuego¨C para ense?ar c¨®mo tontean con una v¨ªctima y le sacan m¨¢s dinero.

Los estafados no son siempre ilusos. Hay quienes quieren recibir fotos sin pagar, quienes rastrean las im¨¢genes por Internet y quienes piden una "prueba de veracidad". Como buen negocio, la comunidad eWhoring desarroll¨® sus "plantillas de verificaci¨®n" ante demandas de este tipo. Una de las m¨¢s ¨²tiles proviene de un reto de Instagram llamado #a4challenge: eran fotos de chicas que se pon¨ªan una hoja blanca en la cintura para demostrar delgadez. Los actores aprovechan para escribir el nombre de la v¨ªctima y demostrar que son reales. La modelo de Instagram no ser¨¢ la misma que la chica del paquete, pero el parecido basta.

Los m¨¢s atrevidos se lanzan a retocar v¨ªdeos para simular que la chica hace lo que le pide la v¨ªctima. Estas son, seg¨²n un usuario, algunas de las pruebas: "Hacer el signo de la paz, una foto con su nombre, v¨ªdeos cortos, muchas cosas locas". Una de las recomendaciones que circula entre actores es no mirar los archivos que mandan las v¨ªctimas: "No mires la mierda que env¨ªan (asustar¨¢ de por vida a los m¨¢s j¨®venes)".

Los modos m¨¢s habituales de pago son Paypal y tarjetas de regalo de Amazon. La comunidad ha buscado m¨¦todos en los que el cliente no puede revertir el pago y sean dif¨ªciles de rastrear. Algunos usuarios piden a su v¨ªctima que les mande dinero para un billete de avi¨®n, les chantajean por ped¨®filos, amenazan con enviar las conversaciones que han sostenido con ellos a amigos y conocidos, les mandan virus en los enlaces de las fotos o practican la "doble inmersi¨®n": hacer pagar dos veces a la v¨ªctima con la falsa excusa de que no se ha recibido el pago.

Los m¨¢s atrevidos se lanzan incluso a retocar v¨ªdeos para que la chica haga lo que le pide la v¨ªctima

El eWhoring es probablemente solo una m¨¢s de las estafas online que cometen quienes la practican.? "Parece ser un modo de ganar dinero extra. Aunque otras investigaciones que he hecho demuestran que las ofensas online pueden escalar y convertirse en una pendiente resbaladiza", dice Hutchings.

?Es un delito? Probablemente s¨ª, pero es dif¨ªcil de acotar. "El problema no es la transacci¨®n entre quien lo comete y su cliente. Otro aspecto es c¨®mo han obtenido las im¨¢genes. Son normalmente im¨¢genes de mujeres sacadas de Internet, de redes o lugares donde se cuelgan v¨ªdeos sexuales usados como venganza. Estas chicas est¨¢n siendo explotadas, incluso sin su conocimiento. Algunas de las im¨¢genes pueden incluir a adolescentes, lo que introduce riesgos legales sobre la distribuci¨®n de material de explotaci¨®n infantil", explica Hutchings.

El eWhoring parece formar parte de ese crimen de baja intensidad en la Red que no llama demasiado la atenci¨®n. Nadie parece por tanto muy preocupado por las consecuencias legales: "Es improbable que se denuncie a la polic¨ªa. Los estafados quiz¨¢ ni saben que lo son. Si lo saben, quiz¨¢ son reticentes a denunciar. Muchos cibercr¨ªmenes denunciados nunca son investigados. Esto se debe a menudo a las dificultades en identificar a los sospechosos", a?ade Hutchings.