Llegan las ¡®superapps¡¯, aplicaciones que integran m¨¢s de 100.000 productos y servicios
Grandes compa?¨ªas crean plataformas que ofrecen en un solo programa del m¨®vil pagos, recados, compras y miles de opciones. Peque?as empresas emergentes desarrollan nuevos productos para sumarse a estas o encontrar su propio nicho de mercado
Llegan las?superapps. Son aplicaciones de grandes compa?¨ªas que agrupan m¨¢s de 100.000 productos y servicios. En Europa y Estados Unidos son inminentes, como demuestra la irrupci¨®n del gigante Amazon en la empresa de reparto Deliveroo con la mayor aportaci¨®n en la ¨²ltima ronda de financiaci¨®n, que supuso una inyecci¨®n de 515 millones de euros. El objetivo es que, desde un ¨²nico programa del m¨®vil, se pueda no solo encargar comida o transporte (Uber), sino acceder a compras, dinero, entradas, viajes o cualquier servicio. En Am¨¦rica, la colombiana Rappi est¨¢ a la cabeza, con un cat¨¢logo que permite que lleven efectivo al lugar que quiera el usuario, que acompa?en a un familiar o que te hagan la declaraci¨®n de la renta. En China, WeChat, Alipay y otras registran crecimientos de un 26% anual y se han convertido en imprescindibles en cualquier bolsillo. Frente a estos gigantes, numerosas empresas emergentes, gracias a las facilidades de programaci¨®n, desarrollan servicios propios con la esperanza de encontrar un nicho de mercado suficiente o que alg¨²n Goliat digital las incorpore a su oferta.
"El objetivo es tener la vida en la palma de tu mano", resume Nini Johanna Diaz, responsable de Operaciones de Negocio de Rappi. Esta empresa, que naci¨® en 2015 con tres socios, algo menos de dos millones de euros y una primera oferta de reparto de comida, est¨¢ ahora presente en 45 ciudades de siete pa¨ªses, ha recibido un respaldo de 892 millones de euros de Softbanc y ofrece 100.000 productos y servicios.
¡°La oferta se va ampliando seg¨²n el bot¨®n de antojos¡±, explica D¨ªaz en referencia a la utilidad que permite a los usuarios expresar sus necesidades. De esta forma, Rappi ofrece servicios como ¡°favores, antojos y deseos¡±, paseo de mascotas, contrataci¨®n de seguros, compras, b¨²squeda de un producto, abonar recibos, que te lleven dinero en efectivo o pagar en establecimientos asociados, entre otros miles.
Un ej¨¦rcito de 'raiders' de bajo coste
Su objetivo, seg¨²n explica D¨ªaz, es el mercado latino y llegar a 500.000 riders (prestadores de servicios que suelen desplazarse en bicicleta), diez veces m¨¢s que los actuales. Su sede en Colombia, adonde El Pa¨ªs fue invitado por Invest in Bogot¨¢, es un hervidero de un millar de trabajadores en plantilla de los que la mitad son desarrolladores de aplicaciones y tienen una media de edad de 25 a?os.
Pero el n¨²cleo de esta empresa son los prestadores de servicio que, ¡°trabajando¡±, seg¨²n explica D¨ªaz para diferenciar a aquellos que usan su licencia de forma espor¨¢dica, pueden superar el salario m¨ªnimo de 250 d¨®lares (223 euros). Son aut¨®nomos y tienen que hacer frente a todos los gastos que suponga la realizaci¨®n de su tarea, incluyendo seguros o seguridad social. Es la misma estructura de otras compa?¨ªas similares y una de las razones de que en regiones con mercados laborales m¨¢s regulados les sea dif¨ªcil su implantaci¨®n.
Alipay, un gigante asi¨¢tico, donde m¨¢s crece este segmento,? tambi¨¦n ha evolucionado de ser una plataforma de pago a incluir m¨¢s de 200.000 miniprogramas, incluidos algunos de prestaci¨®n sanitaria, inversiones o pago desde veh¨ªculos. Con un mill¨®n de usuarios, el 70% utiliza alguna de las aplicaciones financieras incluidas en la plataforma general.
Alimentos, papel y sangre
Frente a estos gigantes, las facilidades de programaci¨®n est¨¢n motivando la irrupci¨®n de peque?as empresas emergentes que buscan un nicho de mercado propio o crecer hasta ser apetecibles para alguna de las grandes plataformas.
¡°Estamos abiertos a escuchar ofertas si se mantiene el esp¨ªritu de nuestra aplicaci¨®n. Las grandes compa?¨ªas no son tan ¨¢giles ni tan innovadoras como las empresas emergentes, que pueden probar nuevos productos con menores riesgos y una estructura m¨¢s reducida¡±, reconoce Eliseo Haro, uno de los responsables de Komefy, una app que agrupa ofertas de ¨²ltimo minuto de empresas de restauraci¨®n y alimentaci¨®n para dar salida a productos en almac¨¦n o que tendr¨¢n que ser eliminados si no encuentran salida.
Los precios son m¨¢s de un 50% inferiores a los de salida y ya ha aglutinado m¨¢s de 100 establecimientos. Por ahora opera s¨®lo en Madrid, pero ya preparan su expansi¨®n.
Esta aplicaci¨®n permite al cliente recoger su producto o consumirlo en el establecimiento a mitad de precio, como m¨ªnimo. ¡°As¨ª se ganan clientes y se garantiza la calidad. Muchos usuarios descubren tiendas y restaurantes que les hab¨ªan pasado inadvertidos¡±, comenta Haro.
Responsabilidad social
En el trasfondo subyace otro objetivo: evitar el despilfarro de comida. El consumo responsable o la utilidad social es uno de los denominadores comunes de muchas de las nuevas empresas emergentes, aunque no renuncian la parte de negocio.
Es el caso tambi¨¦n de Tickendy, una aplicaci¨®n que ofrece la supresi¨®n del papel de los recibos de compra mediante el registro por el sistema NFC (Near Field Communication), el que incorporan m¨®viles, relojes y otros dispositivos para transmisi¨®n inmediata por bluetooth de peque?as cantidades de datos aprovechando la banda de los 13.56 MHz.
¡°Un solo establecimiento puede llegar a gastar hasta 10.000 euros en papel al a?o, por lo que el uso de Tikendy supone un ahorro inmediato para el comercio y evita al usuario acumular recibos¡±, explica C¨¦sar de Pablo, quien afirma que su sistema no tiene que usar fotograf¨ªas o el escaneo de los tickets por lo que el soporte es s¨®lo digital en todo momento. Su negocio es el uso de la informaci¨®n del usuario para fidelizar clientes, realizar campa?as de promoci¨®n y enviar ofertas, si este lo autoriza y de acuerdo con las normas de protecci¨®n. Por el momento. ¡°Si el usuario cede sus datos en el nivel que decida, recibe recompensas¡±, comenta De Pablo. Su plataforma, reci¨¦n creada, ha conseguido por ahora 3.000 descargas y la incorporaci¨®n de una quincena de establecimientos.
Sin af¨¢n comercial existen otras aplicaciones de servicios que solo buscan satisfacer determinadas necesidades sociales. Es el caso de aplicaciones desarrolladas con la colaboraci¨®n de Google y Cruz Roja para localizar puntos de donaci¨®n de sangre en Estados Unidos.
Esta misma tecnolog¨ªa permiti¨® a la nigeriana Temie Giwa-Tubosun fundar LifeBank, una aplicaci¨®n que conecta bancos de sangre, donantes, hospitales y pacientes. Su uso ha permitido reducir en su pa¨ªs de 24 horas a 45 minutos la disposici¨®n de este recurso y salvar miles de vidas.
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