Pedales contra la precariedad
Los trabajadores del sector dentro de las plataformas alternativas reflexionan sobre las otras formas de trabajar como mensajero sobre una bici en condiciones laborables dignas
El atropello de un repartidor de Glovo en Barcelona el pasado 25 de mayo ha reabierto el debate de las condiciones laborales en las que trabajan los mensajeros en bicicleta de las grandes plataformas de reparto a domicilio. Un rider asalariado de Mission Box; el fundador de Mensos, una empresa de mensajer¨ªa en Madrid, y los socios de la cooperativa La P¨¢jara Ciclomensajer¨ªa?reflexionan sobre las otras formas de repartir sobre dos ruedas en condiciones laborales dignas.
¡°No consideramos que la mensajer¨ªa en bicicleta sea un hobbie o algo temporal, como pretenden Glovo o Deliveroo?con su modelo de negocio. Nuestro objetivo principal es trabajar con la mayor seguridad y la menor precariedad posible¡±, explica Martino Correggiari. Este?italiano de 31 a?os fund¨® junto a otros cuatro socios La P¨¢jara Ciclomensajer¨ªa, una cooperativa que opera en Madrid y reparte comida a domicilio de restaurantes, mensajer¨ªa de varios estudios de arquitectura y paqueter¨ªa urgente. A Correggiari, apodado El B¨²ho, lo acompa?a Kike Medina, El Flamenco, 32 a?os, David Ferrero El Cuervo, 27, Antonio S¨¢nchez, La Garza, 33, y Joaqu¨ªn Gal¨¢n El ?guila Calva, 38, en un c¨¦ntrico parque de Madrid que sirve como oficina improvisada en sus jornadas de pedaleo.
Lo que une a estos cinco socios de ¡®La P¨¢jara¡¯, adem¨¢s de su pasi¨®n por el ciclismo, es su convencimiento de que trabajar sobre una bici no es sin¨®nimo de precariedad, que es posible un modelo distinto. El atropello de un repartidor de Glovo en Barcelona el pasado 25 de mayo ha reabierto el debate de las condiciones laborales de los mensajeros que dan servicio a las grandes plataformas. ¡°Es fundamental un seguro, un sueldo digno y no ser falsos aut¨®nomos. En definitiva, conseguir un proyecto autogestionado y sostenible a nivel ambiental y econ¨®mico¡±, reafirma Correggiari, extrabajador de Deliveroo, plataforma de la que fue expulsado tras unas protestas y huelgas contra la empresa?en 2017. "Llev¨¢bamos tiempo avisando de que no iba a pasar mucho hasta que un accidente mortal ocurriera", se lamenta.
Glovo est¨¢ considerado para muchos como una de los ejemplos m¨¢s sobresalientes de la econom¨ªa digital, pero los sindicatos consideran que estamos ante los nuevos modelos de explotaci¨®n laboral del siglo XXI, con el empleo de falsos aut¨®nomos como mano de obra. La empresa, por su parte, defiende que el modelo de relaci¨®n laboral con sus repartidores se ajusta a la legalidad. Para Sacha Michaud, cofundador de Glovo, es necesario que se abran mesas de di¨¢logo para llegar a un acuerdo entre las organizaciones sindicales y la empresa, como en el caso de Francia.?Deliveroo tiene su propio frente judicial abierto. En este caso, por una denuncia de Inspecci¨®n de Trabajo que sostiene que sus repartidores de Madrid est¨¢n bajo una "falsa apariencia" de aut¨®nomos por cuenta propia para "encubrir" una relaci¨®n laboral ordinaria.?
El directivo de Glovo tambi¨¦n se queja de que haya sido en Espa?a, donde arranc¨® el proyecto antes de expandirse a otros 23 pa¨ªses, donde se ha judicializado su modelo de negocio. ¡°Queremos evitar llegar al Supremo¡±, explica Michaud con respecto a la posici¨®n definitiva que tendr¨¢ que tomar el Alto Tribunal ante la disparidad de criterio entre las sentencias que han establecido que sus repartidores son falsos aut¨®nomos y otras decisiones judiciales que s¨ª han dado la raz¨®n a su compa?¨ªa.?
¡°Trabajo tres horas diarias, en turno de comidas y cenas, y si durante esa jornada no recibo un pedido, sigo cobrando porque soy asalariado, no dependo de hacer un pedido para cobrar¡±, explica Jos¨¦ Luis, mensajero urbano en Madrid centro desde hace unos meses para Mission Box, una empresa con sede en Sevilla que contrata a sus mensajeros y que en otras ciudades?trabaja?para grandes plataformas como Just Eat. "Las grandes plataformas te saturan de trabajo y el miedo a perder puntos te hace ir m¨¢s deprisa", se lamenta el mensajero sobre la muerte del trabajador en Barcelona.
El sueldo de un trabajador de Deliveroo y Glovo depende de la recepci¨®n de un pedido, por el que cobrar¨¢ entre tres y cinco euros, m¨¢s los pluses de lluvia y de distancia recorrida, que no superan los 0,30 c¨¦ntimos de euro o los 0,05 c¨¦ntimos por cada minuto de espera, despu¨¦s de los primeros cinco. Los mensajeros registrados como glovers?o riders tendr¨¢n que estar dados de alta como aut¨®nomos y disponer de un veh¨ªculo propio para convertirse en sus "colaboradores". ¡°Trabajar encima de una bicicleta para muchos se ha convertido en una necesidad, porque para muchos inmigrantes que llegan es la primera alternativa de trabajo que tienen. Y trabajar en esto tiene que ser una elecci¨®n, estar 12 horas pedaleando y pagar una cuota de aut¨®nomo no tiene nada de elegido, es obligado¡±, sentencia Jos¨¦ Luis.
El 80% de la plantilla en n¨®mina
Centro de Madrid. 9.00 am. En la oficina de Mensos, la empresa que fund¨® Alejandro Corroto en 2014, los repartidores se afanan por comprobar los paquetes que entregar¨¢n esta ma?ana y planifican su jornada de seis horas. Los hacen en bicis con una maleta de carga en la parte delantera que puede llegar a soportar 100 kilos. "Contamos con un sistema de prevenci¨®n de riesgos laborales para nuestros trabajadores, algo que no ponen las grandes plataformas porque su mano de obra son aut¨®nomos", explica Corroto, que asegura que la muerte del joven nepal¨ª mensajero de Glovo es una desgracia agravada por la situaci¨®n laboral y la presi¨®n a la que se ven sometida estos mensajeros.
¡°Un 80% de plantilla est¨¢ en n¨®mina y cuando tenemos picos de trabajo s¨ª acudimos a trabajadores dados de alta como aut¨®nomos¡±, explica Corroto. ¡°Crecemos de forma org¨¢nica, en demanda de pedidos y al mismo ritmo tambi¨¦n crecen los mensajeros, y no a la inversa¡±, diferencia Corroto con respecto a la proliferaci¨®n del n¨²mero de mensajeros de las grandes plataformas que llenan las calles con mochilas de las multinacionales. ¡°Lo que queremos hacer es una app donde puedes solicitar env¨ªos y no un marketplace. Que el cliente tenga la experiencia de la compra f¨ªsica, pero el transporte lo realice un mensajero en bicicleta, lo que consigue a su vez que la persona que hace el encargo use el transporte p¨²blico y no su veh¨ªculo¡±, reflexiona Corroto sobre el siguiente paso que dar¨¢ su empresa.
Por su parte, ¡®La P¨¢jara¡¯ funciona y organiza su trabajo desde 2018 a trav¨¦s CoopCycle, una plataforma log¨ªstica nacida en Francia para el reparto en bicicleta y que est¨¢ dedicada en exclusiva al uso de las cooperativas. ¡°Las incidencias se gestionan directamente con el cliente a trav¨¦s de nuestra aplicaci¨®n y nuestros problemas mec¨¢nicos tambi¨¦n, lo que hace que todo sea m¨¢s eficaz y personalizado¡±, explica Kike Medina sobre este software libre. ¡°Para el usuario final puede parecer el mismo tipo de plataforma que Glovo o Deliveroo, pero lo que nos importa es el modelo que hay detr¨¢s¡±, ampl¨ªa Corregiari sobre la aplicaci¨®n desde la que gestionan su trabajo.
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