La batalla electoral es por la atenci¨®n y Vox va ganando
Los datos y la actividad en redes del partido de Abascal es mucho m¨¢s productiva que la del resto de formaciones
La audiencia del debate electoral esperaba al perro de Albert Rivera. Tuvo que conformarse con un adoqu¨ªn y un lapsus de Pablo Iglesias. La mayor atenci¨®n a una frase se la llev¨® Santiago Abascal sobre las manadas y los extranjeros. En los dos debates anteriores, lo ¨²nico recordado es el no saludo de Aitor Esteban, del PNV, a Espinosa de los Monteros, y la amenaza de ilegalizaci¨®n de Ortega Smith al PNV.
Excepto el perro y el adoqu¨ªn, Vox gana. Y con el perro Lucas, supieron sacarle partido con la imagen del tigre de Abascal.
Son escenas que pueden parecer rid¨ªculas o exc¨¦ntricas, pero todas fueron tendencia en Twitter y para muchos son el eco principal de que unas elecciones est¨¢n a punto de ocurrir. Es imposible medir el impacto concreto que tienen estos detalles en el voto, pero llamar la atenci¨®n es clave en una campa?a. En la era de internet, no se llama la atenci¨®n tanto con publicidad ¨¦pica, propuestas de nuevas medidas y carteles bonitos, sino con memes. Un meme es contenido visual de digesti¨®n r¨¢pida que viraliza en redes.
En Espa?a, los memes tienen un dominador: Vox. En Facebook solo Podemos le sigue el ritmo, y de lejos. El resto de partidos se han quedado en la era pre internet: en los posts de m¨¢s ¨¦xito de cada partido en Facebook en todo 2019, la suma de reacciones (likes, loves, no me gusta) de Ciudadanos, PP y PSOE representa la mitad de Vox. Es decir, ni siquiera pueden competir. Esta diferencia se observa incluso teniendo en cuenta que los partidos tradicionales se gastaron cientos de miles de euros en Facebook en la campa?a de abril y Vox, cero. La recogida de datos para el gr¨¢fico concluy¨® el d¨ªa antes de empezar esta campa?a y fue realizada para EL PA?S por el investigador Jos¨¦ Gonz¨¢lez Caba?as y los profesores de la Universidad Carlos III ?ngel Cuevas y Rub¨¦n Cuevas.
Podemos tiene casi un mill¨®n m¨¢s de likes en su p¨¢gina que Vox, que con 352.000 es la segunda p¨¢gina de partido pol¨ªtico con m¨¢s "me gusta". Podemos es el partido que m¨¢s posts hace, Vox es el que menos. "Hemos recopilado muchos m¨¢s posts de Podemos, seguidos de PP y PSOE, Ciudadanos, Vox y M¨¢s Pa¨ªs (el que menos hemos recopilado obviamente por el poco tiempo de existencia). Y sin embargo se ve como Vox y Podemos tienen m¨¢s interacciones con sus usuarios", dice Gonz¨¢lez Caba?as.
Podemos ha perdido el trono de las redes sociales. Aunque conserva el podio del post de 2019 en Facebook con m¨¢s compartidos. Fue un discurso de Pablo Bustinduy sobre Venezuela en el Congreso en febrero. Es probable que muchos de esos compartidos llegaran desde Am¨¦rica Latina. Pero el post con m¨¢s interacciones y m¨¢s comentarios es el enfrentamiento del presidente de Vox Girona con el rapero Valtonyc en B¨¦lgica. El ¨²nico v¨ªdeo de otro partido que se acerca a estos dos es de Ciudadanos en abril: "In¨¦s Arrimadas defiende a Espa?a en el Parlament". Pol¨¦micas con Venezuela y Catalu?a son los temas pol¨ªticos dominantes en Facebook. Es f¨¢cil imaginar qui¨¦n tiene m¨¢s aptitudes para aprovechar estas pol¨¦micas y crear otras.
"La pol¨ªtica es muy aburrida", dice Rasmus Kleis Nielsen, director del Reuters Institute en Oxford. "El modo en que los partidos pol¨ªticos hablan de pol¨ªtica es muy aburrido. Es sencillo pensar por qu¨¦ hay pol¨ªticos que quieren ser distintos", a?ade. Hay mucha pista libre para los partidos que se atrevan a hablar de pol¨ªtica de otro modo.
Durante la campa?a de 2016 en Estados Unidos, la CNN fue criticada por darle mucho espacio a Donald Trump. El motivo era que su presencia hac¨ªa subir la audiencia. Que la pol¨ªtica haga subir audiencias es noticia. En redes sociales se premia a¨²n m¨¢s. Quien tiene m¨¢s capacidad de llamar la atenci¨®n, recibe m¨¢s interacciones y llega a m¨¢s p¨²blico. "Facebook y Twitter recompensan la capacidad de lograr interacciones. Los partidos populistas han conseguido mucho apoyo con interacciones", dice Nielsen.
Las interacciones no se traducen autom¨¢ticamente en votos. Las encuestas dan una subida de Vox, pero no le dan la victoria. Hay casos en otros pa¨ªses de partidos con dominio en redes y menos de un 10% en votos. Pero un partido que logra mantener la atenci¨®n del electorado tiene mas opciones de seguir creciendo. Y m¨¢s, como Vox, que ha pasado de cero diputados a opciones de tercera fuerza en seis meses.
Durante el ¨²ltimo debate, las cuentas de los partidos cayeron en retuits respecto al debate principal del 28-A. Vox no particip¨® en aquel debate, pero el pasado lunes fue la segunda fuerza con m¨¢s retuits, muy cerca Podemos. Podemos tiene 1,4 millones de seguidores en Twitter, mientras que Vox tiene solo 325.000, la formaci¨®n con menos entre las cinco grandes.
Estas cifras de Vox son rid¨ªculas comparadas con las dos plataformas preferidas por los j¨®venes: Vox tiene en Youtube m¨¢s suscriptores (210.000) que los otros cuatro grandes partidos juntos. En Instagram le falta poco con sus 417.000 para tambi¨¦n superar la suma de los otros cuatro. En los v¨ªdeos m¨¢s vistos o las fotos con m¨¢s likes la ventaja es extraordinaria. De nuevo, la comunidad m¨¢s entusiasmada no implica obtener m¨¢s votos. Pero no hay duda de que sus mensajes forman parte hoy del debate p¨²blico en Espa?a y son alentados por sus seguidores.
De meme en meme hasta el centro
?C¨®mo ha podido ocurrir algo as¨ª? No es un fen¨®meno espa?ol. Guillermo Su¨¢rez de Tangil, profesor del King's College de Londres, es uno de los coautores de la investigaci¨®n m¨¢s profunda sobre c¨®mo los memes proliferan desde comunidades en los confines de internet a redes sociales centrales. Un meme racista o antisemita es una broma interna en lugares oscuros de internet que se va propagando hasta que se cuela en Twitter o Facebook. El uso de una imagen o gif es un saludo secreto para iniciados que de repente ven c¨®mo su se?uelo se extiende: es un indicio de que pensar cosas prohibidas ya no est¨¢ tan malo. De ah¨ª a que "facha" sea un adjetivo que llevar con orgullo es cuesti¨®n de tiempo: uno de los v¨ªdeos m¨¢s vistos en Youtube de Vox, con m¨¢s de medio mill¨®n de visitas, se titula "?Fachas!"
"Muchas de las interacciones que generan determinados movimientos ideol¨®gicos se observan primero en comunidades polarizadas m¨¢s minoritarias", dice Su¨¢rez de Tangil. De ah¨ª al centro. Este proceso ha sido evidente en Estados Unidos desde antes de 2016. "Es s¨®lo cuesti¨®n de tiempo ver si el fen¨®meno que hemos observado fuera de Espa?a se replicar¨¢. En Espa?a comunidades como Forocoches est¨¢n muy consolidadas. Mas recientemente, Hispachan (la alternativa a 4chan en espa?ol) parece estar tomando tracci¨®n. Uno puede ya encontrar una gama amplia de memes, tanto conocidos como originales", explica.
Su¨¢rez de Tangil no ha analizado ese proceso en Espa?a, pero no le parece raro que ese hervor en comunidades escondidas haya permitido cocer a fuego lento creencias inc¨®modas y a menudo disparatadas. All¨ª se pon¨ªan en com¨²n, se convert¨ªan en memes e iban filtr¨¢ndose. Es como si hasta ahora la presa de lo pol¨ªticamente correcto hubiera contenido el caudal. Luego lleg¨® alguna filtraci¨®n. Ahora pueden empezar las grietas.
Es un proceso de muchos a?os, dice Su¨¢rez de Tangil: "La batalla medi¨¢tica se lleva jugando durante d¨¦cadas y lo que m¨¢s me preocupa es que hoy participar en esta batalla es m¨¢s accesible. Cada vez veremos a actores con menos recursos, e incluso ajenos, con acceso directo a esta batalla medi¨¢tica".
Para los actores tradicionales es terrible. "Nuestra democracia se ha convertido en m¨¢s inestable y popular a la vez", dice Nielsen. ?Qu¨¦ es exactamente "m¨¢s popular"? "M¨¢s abierta a una amplia variedad de maneras en las que la gente com¨²n puede participar. Eso es en s¨ª mismo una fuerza de inestabilidad en pol¨ªtica", a?ade. Es probablemente el gran debate de nuestro tiempo.
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