Diez tareas que te quitan tiempo y que tus asistentes virtuales pueden hacer por ti... si conf¨ªas en ellos

En tu casa, o tal vez en tu bolsillo, habita probablemente un ayudante infrautilizado, esperando latente a que pronuncies las palabras m¨¢gicas: ¡°Oye, Siri¡±, ¡°Ok, Google¡± y ¡°Alexa¡± son el ¡°?brete, s¨¦samo¡± que activa m¨¢s del 70% de los asistentes de voz del mercado. Estos tres dominan un modo de interacci¨®n cada vez m¨¢s extendido y no es que vayan a hacerte la colada, pero ya pueden quitarte de encima algunas tareas que cada d¨ªa van rob¨¢ndote minutos.

A cambio de escuchar tu voz y crearse con ello un completo registro de tus necesidades diarias, estos duendecillos de la era digital est¨¢n a la orden para cantarte las noticias del d¨ªa, repasar tu agenda y hacer b¨²squedas en internet. Pero pueden ir m¨¢s all¨¢, si aceptamos el trueque. Como siempre, entre los motivos para no hacerlo figura las dudas sobre nuestra privacidad: la posibilidad de que estos dispositivos accedan a conversaciones personales y que los contenidos de estas puedan acabar filtr¨¢ndose. De hecho, de acuerdo con un informe de Microsoft, el 41% de los usuarios de altavoces inteligentes se muestra preocupado por la confianza y la privacidad que estos ofrecen. No en vano, Google admiti¨® el a?o pasado que algunas conversaciones (un 0,2% seg¨²n la compa?¨ªa) son revisadas por ¡°expertos del lenguaje¡± que analizan los di¨¢logos.

T¨®cala otra vez, asistente

En el apartado sonoro estos altavoces son una obvia alternativa a andar buscando apps o reproductores para escuchar m¨²sica. Basta una llamada a los asistentes de Amazon, Apple o Google y un intuitivo pon m¨²sica o pon La Macarena, si somos gente con las ideas claras, para convertir al asistente en un estupendo hilo musical.

Una de las m¨¢s recientes incorporaciones al asistente de Google es precisamente la posibilidad de identificar canciones tarareadas. De entrada puede sonar irrelevante, pero no pensar¨¢s lo mismo cuando lleves dos d¨ªas intentando adivinar qu¨¦ canci¨®n es esa que tienes clavada en el cerebro. Adem¨¢s, el usuario tiene la oportunidad de llevarse de regalo un velado insulto a sus habilidades vocales, retratadas en el porcentaje de coincidencia entre su interpretaci¨®n y la original propuesta por la plataforma. Si lo tuyo es el cine, estos tres asistentes est¨¢n preparados para mostrarte la cartelera de la semana en tus salas m¨¢s cercanas con un simple: ¡°?Qu¨¦ pel¨ªculas hay en los cines?¡±.

Para torpes

El asistente de Google, una vez concedidos los permisos correspondientes, permite al usuario de tel¨¦fono Android dar la orden de sacar un pantallazo, especialmente ¨²til para quienes nos aturrullamos y pulsamos, sin ¨¦xito, botones al azar cuando intentamos hacer una captura de lo que muestra la pantalla.

Quienes viven con la certeza de que el d¨ªa menos pensado van a perder la cabeza, tienen en Siri, Alexa y Google una buena ayuda para averiguar d¨®nde han dejado el m¨®vil. Sobre todo, para aquellos que tenemos la buena punter¨ªa de ponerlo en silencio justo antes de perderlo en los confines de la tierra (o debajo de un coj¨ªn).

Tambi¨¦n en el apartado de torpezas evitables, los altavoces inteligentes nos permiten seguir recetas de cocina sin usar las manos. Alexa y Google ofrecen la posibilidad de ir dictando las instrucciones paso a paso, sin que sea necesario que nuestros dedos churretosos unten de aceite la pantalla entera. Otra funci¨®n ¨²til para quienes usan a su asistente como pinche de cocina es la de hacer c¨¢lculos r¨¢pidos o cambiar de unidades de medida ¡ªcu¨¢nto son tres onzas en gramos¡ª, que, por cierto, tambi¨¦n es aplicable a cambios de divisas.

Eficiencia m¨¢xima

Si un d¨ªa gris est¨¢s a punto de salir de casa y dudas de si llevarte contigo el paraguas, puedes afinar un poco m¨¢s la pregunta ¡°?qu¨¦ tiempo va a hacer hoy?¡± y preguntar ¡°?cu¨¢ndo va a llover hoy?¡±. Alexa y Google responden con los espacios de tiempo para los que est¨¢ previsto que haya precipitaciones -desde las 8 de la tarde a las 10 de la noche-, mientras que Siri se limita a anunciar que efectivamente llover¨¢ y muestra en la pantalla del dispositivo el tiempo por horas.

Cuando el plan es quedarnos en casa en compa?¨ªa del televisor, Alexa y Google nos permiten, si tenemos Firestick o Chromecast, respectivamente, olvidarnos del mando. A base de ¨®rdenes habladas, podemos controlar el televisor, elegir qu¨¦ queremos ver y pausar o reanudar la reproducci¨®n.

?Quieres hacer una llamada pero te da pereza buscar el n¨²mero en la agenda? D¨ªselo al duende que vive en tu tel¨¦fono Android o iOS. ?Quieres poner el altavoz? D¨ªselo todo junto: ¡°Ok, Google, llama a mam¨¢ y pon el manos libres¡±. Del mismo modo, Siri y el asistente de Google permiten controlar funciones b¨¢sicas de los smartphones sin mover un dedo: poner el modo avi¨®n, encender la linterna, quitar el sonido¡­

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