La amenaza real de las armas 3D: subfusiles fabricados en Europa con una impresora china de 250 euros
Un grupo de activistas aspira a burlar las regulaciones del continente para quien quiera construir armamento semiautom¨¢tico en casa
Una impresora china de 250 euros, unos planos sacados de internet y unas partes met¨¢licas f¨¢ciles de encontrar bastan para construir un subfusil semiautom¨¢tico en casa. ¡°El principal motivo para dise?ar el FGC-9 es eludir la regulaci¨®n de armas europea¡±, dice un tipo bajo el seud¨®nimo de JStark. El FGC-9 es un subfusil semiautom¨¢tico dise?ado en 2020 por ¨¦l mismo y hecho casi completamente de pl¨¢stico con una impresora barata casera.
El FGC-9 y JStark son los protagonistas de un documental reciente del periodista brit¨¢nico Jake Hanrahan y que lleva en Youtube medio mill¨®n de visualizaciones. JStark muestra en un bosque remoto de Europa Occidental la capacidad de su fusil semiautom¨¢tico que dispara balas de 9 mil¨ªmetros que tambi¨¦n ha fabricado ¨¦l en casa. ¡°Funciona pr¨¢cticamente como un subfusil normal¡±, dice Hanrahan a EL PAIS por mensaje de audio en Telegram. ¡°He estado alrededor de muchas armas en los ¨²ltimos siete a?os en zonas de conflicto, pero m¨¢s all¨¢ de que tiene una pinta extra?a, si no hubiera sabido que era una arma impresa no me lo hubiera parecido a primera vista. Incluso toc¨¢ndola no parec¨ªa pl¨¢stico¡±, a?ade.
Hanrahan sabe de otros activistas que tienen en su poder este tipo de armas en pa¨ªses de Europa Occidental, donde son completamente ilegales: ¡°Hay distintas personas en varios pa¨ªses europeos que han construido un FGC-9, aunque por preservar mis fuentes no puedo decir m¨¢s¡±, dice. Son armas no reguladas y sin ning¨²n tipo de control de fabricaci¨®n.
¡°JStark es la persona m¨¢s peligrosa que he conocido¡±, dice Hanrahan en el documental. JStark es miembro de una comunidad online de cerca de 20.000 personas llamada Deterrence Dispensed (disuasi¨®n repartida) y que tienen dos principios b¨¢sicos: libertad de expresi¨®n absoluta y libre tenencia de armas. Las siglas de FGC significan Fuck Gun Control (a la mierda con el control de armas). En su web han publicado docenas de planos de para construir armas. No hay ning¨²n control para comprobar qui¨¦n accede a esa comunidad, centrada en el chat encriptado Keybase. Deterrence Dispensed, fundado en febrero de 2019, es un gui?o al grupo que cre¨® Liberator, llamado Defense Distributed (defensa distribuida).
El FGC- 9 es la ¨²ltima evoluci¨®n de un proceso de creaci¨®n de armas con impresoras 3D que empez¨® con en 2013 con una pistola llamada Liberator, hecha completamente de pl¨¢stico. La reacci¨®n del Gobierno de Estados Unidos, que oblig¨® a sacar de Internet los planos de Liberator a sus creadores, y los fallos del prototipo relajaron las expectativas de lo que parec¨ªa una revoluci¨®n. Espa?a fue entonces uno de los pa¨ªses donde m¨¢s se descargaron los planos de Liberator.
Pero desde entonces, en Estados Unidos la progresi¨®n de la tecnolog¨ªa y el esfuerzo de amantes de las armas ha mejorado mucho la calidad y difusi¨®n de estas armas. Europa, por su regulaci¨®n restrictiva, es un lugar mucho m¨¢s apropiado para promover este tipo de armas, sin ning¨²n tipo de n¨²mero de serie ni control. Seg¨²n ha podio saber este peri¨®dico, alguna polic¨ªa europea se ha encontrado ya con armas impresas, aunque no est¨¢ claro qu¨¦ modelo, en algunas de sus operaciones recientes que a¨²n no han trascendido.
EL PA?S pidi¨® a Juan Gonz¨¢lez, especialista en impresi¨®n 3D y autor del canal Govaju en Youtube, que analizara la infraestructura que usa JStark en el documental: ¡°Es la impresora china Creality Ender 3, la m¨¢s econ¨®mica ahora mismo. Es un top ventas en 2019 y 2020¡±, explica. Cuesta unos 250 euros, aunque la de JStark puede tener alguna parte ligeramente tuneada: ¡°Ha tuneado el fusor, la parte que funde el pl¨¢stico¡±, a?ade Gonz¨¢lez, pero es algo que puede costar menso de 100 euros m¨¢s. ¡°El material con el que imprime es un poco m¨¢s t¨¦cnico y tambi¨¦n hay cilindros y partes internas met¨¢licas¡±, explica.
Gonz¨¢lez est¨¢ en el sector de la impresi¨®n 3D desde 2010. Vivi¨® ya la aparici¨®n de los primeros proyectos en 2013. Ahora se declara poco sorprendido con estas novedades en armas ligeras: ¡°No me sorprende. Se est¨¢n haciendo aut¨¦nticas barbaridades en 3D: avances m¨¦dicos, una casa entera, ropa. Los avances positivos al final conllevan tambi¨¦n un lado oscuro¡±.
Ese lado oscuro ir¨¢ emergiendo conforme se divulguen los conocimientos. No es t¨¦cnicamente f¨¢cil imprimir algo as¨ª, pero tampoco es imposible. ¡°El hype de una impresora en cada casa a¨²n est¨¢ muy lejos. Imprimir en 3D requiere ciertos conocimientos complementarios. Puedes descargarte algo pero luego tienes que saber ensamblarlo y hacerlo bien. No es juntar dos piezas como un Lego¡±, dice Eric Pallar¨¦s, director de tecnolog¨ªa de la empresa BCN3D.
Hanrahan cree que depende de si hay ganas detr¨¢s. ¡°En el documental JStark dice: ¡®?Por qu¨¦ no hay mucha gente que haga esto? Porque no tienen motivaci¨®n. Yo tengo la motivaci¨®n¡¯. Quiz¨¢ lleve algo m¨¢s de las 2 semanas que dice JStark, pero no es tan dif¨ªcil si le prestas toda tu atenci¨®n¡±, dice. Las balas de 9 mil¨ªmetros son tambi¨¦n dif¨ªciles de adquirir en Europa, aunque JStark es capaz de hac¨¦rselas en casa.
Gonz¨¢lez tambi¨¦n cree que es una cuesti¨®n de tiempo, sin mucho m¨¢s: ¡°Lo dif¨ªcil de este proceso es hacer el dise?o 3D y que sea funcional, pero una vez lo tienes en una semana o dos viendo v¨ªdeos de c¨®mo se imprime puedes descarg¨¢rtelo y hacerlo¡±, explica. A la primera no saldr¨¢ perfecto, pero no es nada irreal.
Hay tres tipos de armas hechas con impresi¨®n 3D: todas de pl¨¢stico, h¨ªbridas como FGC-9 y las que usan solo alguna pieza de pl¨¢stico. ¡°Las h¨ªbridas representan hoy el tipo m¨¢s viable de armas de fuego en pa¨ªses con controles estrictos de armas, como muchas naciones europeas¡±, dice el informe Desktop Firearms sobre armas impresas en 3D de Armament Research (ARES). ¡°El FGC-9 es visto como el arma 3D m¨¢s capaz de las que existen hoy¡±, a?aden. La aparici¨®n de este arma es, seg¨²n los autores del informe, solo el primer paso hacia un futuro donde el control de armas ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil: ¡°Es muy probable que el FGC-9 sea simplemente el primer dise?o de una nueva ola de armas de fuego baratas, casi completamente hechas en casa y que resuelven las limitaciones materiales con componentes f¨¢cilmente disponibles o partes de armas que no est¨¢n reguladas¡±.
El siguiente paso parece que es inminente: convertir este FGC-9 en un arma autom¨¢tica. ¡°Es relativamente f¨¢cil convertirla en autom¨¢tica¡±, dice a EL PA?S Nic R. Jenzen-Jones, director de ARES. ¡°Entiendo que las modificaciones para hacerlo ya est¨¢n circulando y que los planes ¡¯oficiales¡¯ se publicar¨¢n m¨¢s adelante¡±.
Si tiene m¨¢s informaci¨®n sobre este tema, puede escribir a: jordipc@elpais.es
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